Mankind- Una Secuela de Steven Universe

Verano- Paraíso Perdido

Los dos jóvenes sentían como el cañón de un Winchester Modelo 1894 apuntaba a sus pequeñas cabezas como patos en un carnaval.

—Y qué harás?—preguntó la joven Annie.

—No interfieras niña.—respondió la chica—Tu, niño avellana, ven aquí

Jeffrey, sabiendo que se referían a el, dio unos pasos para atrás hasta que la chica le indicó detenerse. Creyendo en ser ejecutado, el joven se preparó mentalmente para que una bala desestabilizadora le atravesara el cráneo. Sin embargo, el momento fue interrumpido por la presencia de los reducidos militares.

—Vengan! Se donde esconderse—dijo la joven.

—Segura, que sabes dónde escondernos?—pregunto Annie.

—Definitivamente. —le respondió.

La desconocida y los otros dos, se ocultaron detrás de un tanque destruido. La militarizada fue lo suficientemente lista como para bajar algunos soldados para que revisarán el sector.

—Revisen la zona!!—dijo una voz con aspecto autoritario—Deben buscar si hay gemas o sobrevivientes aquí! Ahora!!

—¡¡Si general Hale!!—respondieron sus súbditos.Los soldados, armados con avanzados rifles de asalto empezaron a buscar sobrevivientes... o Gemas para matar.

Los tres no habían sido descubiertos, aún.

—¿General Hale?—pensó la joven mujer con su escopeta—He oído ese nombre antes.

Los tres salieron del tanque para deslizarse hasta el bosque que estaba a un lado de la carretera. Ningún soldado detectó ese movimiento y concluyeron que la chica no estaba aquí.

—Venga—dijo la joven adulta—estamos a salvo.

—Ok—dijeron los dos un poco nerviosos

Los tres desconocidos caminaron un poco en el bosque hasta llegar a lo que parecía un patio de maniobras. Aún había trenes que esperaban a ser cargados con algo pero que nunca llegaron a serlo.

—Creen que alguno de los trenes sirvan?—pregunto la mujer arreglandose su cabello rubio.

—No creo—le respondió Jefferson—Ya se les debió terminar la gasolina.

Recorrieron un poco más el lugar, antes de decidir que pasarían la noche en alguno de los vagones caja abandonados. Los tres se instalaron en lo que anteriormente fue un vagón de pasajeros. Fogata, comida recién robada e historias del pasado hicieron la noche.

—Soy Tess, por cierto.

—Soy Jeffrey —dijo el chico—Y ella es Anna.

—Hola.—contesto la risueña

Siguieron conversando un poco. De a donde iban, sus pasados hasta incluso el sentimiento casi olvidado del amor. Finalmente, tras comer un poco de frijoles enlatados y beber refrescos aún no vencidos, los tres se quedaron dormidos en uno de los vagones caja que decoraban un patio de maniobras derruidas.