Invierno-Retribución

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Cuando Joseph llego al primer vagón anterior a la locomotora de vapor, los demás empezaban a preparar sus armas con la muy limitada munición que les quedaba.

Mientras la lluvia golpeaba el valle, las camionetas Rumpo que habían asesinado a la pobre mujer que todos pudieron presenciar empezaban a atacar al tren.

Al primer disparo, Joseph solo se agachó y pudo contemplarla: un arma gema. Un arma blanda, muy parecida a los rifles de los humanos pero con una tecnología más distinta.

Su aspecto casi futurista distrajo a Joey hasta que una bala impacto la pared detrás suyo, dandole un buen susto.

—Veamos si eres de utilidad—se dijo a sí mismo el tipo con el arma gema.

Un aura de energía verde turmalina rodeo el arma antes de disparar a una de las camionetas y la hiciera estallar.

—Un arma de energía—dijo la mujer que trataba de preparar su escopeta semiautomática.

—Asi parece...—le respondió el líder de las Maquis volviendo a disparar el arma gema.

El tren aceleraba cada vez más mientras las camionetas emboscaban los vagones del tren para sacarlo de la vía. La lluvia de proyectiles duro hasta que el tren paso uno de los muchos túneles.

—¡Los perdimos!—dijo el anciano científico con un walkie talkie que Tessie llevaba.

La oscuridad del túnel era casi total, de modo que todos no podían ver ni sus propias narices... hasta que la luz del tren hizo alumbrar restos de gemas bien alineados casi como un pequeño clúster durmiente.

Cuando por fin la luz de la tarde noche volvió al tren, su encuentro desafortunado con los bandidos no había terminado. Ellos esperaban desde el lado izquierdo del tren.

Volvio a renaudarse la batalla mientras el hombre del hacha comandaba tranquilamente desde lejos de todo pero con la capacidad de ver todo lo que se desarollaba.

—Maldita sea!—exclamo el joven Jeffrey cargando su último clip de la recién nueva M1.

—¿Lo haremos por las malas? Vale...—dijo entonces una voz electrónica a lo lejos mientras lo que parecían ser camionetas industriales DFT-50 se acercaban a un costado del tren—Dos podemos jugar a ese juego. Chicos! ¡¡Aborden ese tren!!

—¿Planean abordarlo?—dijo entonces la joven Annie cargando su Beretta con los últimos 2 cargadores.

Las camionetas con varios hombres abordo se acercaban más al tren, parecían como plagas. Dos de las camionetas pudieron desembarcar a sus soldados en los últimos tres vagones del tren, separandolos por otros 3 vagones.

—Agh!! Me dieron!!—grito en llanto el joven Jeffrey mientras un proyectil le impactaba en su hombro izquierdo.

—¡¡Jeffrey!!—dijeron todos mientras la joven Annie revisaba la herida—¿Estas bien?

—No...

Los lacayos del tipo con hacha se acercaban sosteniendo firmemente fusiles humano-gema y mientras Tess disparaba con su escopeta a cada lacayo, el tren parecía descarrilarse con cada curva y intersección que pasaban.

Fue entonces, mientras una tercera camioneta trataba de abordar, un temblor fuerte sacudió al tren y vieron con horror como la locomotora trasera y dos vagones trataban de salirse de las vías.

—¡¡HAY QUE DESENGANCHARLOS!!—grito el líder de las Maquis conteniendo a más bandidos.

Tess recogió su escopeta y se dispuso a desenganchar el cuarto vagón, sin embargo la dulce voz de Anna lo interrumpió:

—¡¡Espera!!—dijo la joven mientras dejaba al indefenso Jeffrey en una esquina del segundo vagón e iba corriendo a los vagones que trataban de salirse.

En medio de una lluvia de proyectiles y rayos de energía, la joven Anna paso a recoger dos mochilas y a un aterrado Charlie a uno de los vagones estables.

—¿Ya?

—¡SUELTALOS!—dijo la jovencita pasando del cuarto al tercer vagón.

La mujer entonces jalo la palanca que significaba el desenganchamiento del cuarto vagón del tercero. Con horror vieron como los vagones y la locomotora trasera estallaban al descarrilarse, mientras la implacable persecución se detenía por un momento.

—Chicos... Deben ver esto—insistio el líder mientras contemplaba el paisaje.

Las miradas se distrajeron cuando distinguieron una nave mano caída. Una mano derecha cortada por la mitad color azul, se levantaba por el paisaje donde tenía que pasar el tren.

—La nave de Diamante Azul—dijo entonces Joey.

Pero la preocupación vino después cuando vieron objetos como arañas pequeñas moverse cerca de la nave mano. Pensaban que sus mentes querían jugarles juegos.

—Una manada de Enviudadoras—dijo entonces la voz del walkie talkie de Tess.

El tren tuvo que pasar por otro tunel, y mientras Jeffrey era atendido por la joven Anna, Tess y Joseph se mantenían unidos vigilando que el hombre del hacha y sus lacayos no los vieran otra vez.

Pasados unos minutos, la amenaza de los bandidos ya había terminado y podían seguir con un "viaje normal". La novia trataba de ayudar a su pretendiente mientras los demás se concentraban en otras cosas.

—Miren...—dijo entonces la voz de Bouchard en el walkie talkie—Estamos cerca de la nave de Diamante Azul.

Y estaban en lo cierto. Uno de los túneles estaba en las ruinas de los dedos índice y meñique de la nave, lo que significaba que tal vez haya gemas ahí.

El tren y su tripulación pasaron con cautela por ese tunel, siempre alerta de cualquier gema o humano hostil.

Afortunadamente no hallaron más gemas o humanos hostiles. El tren por fin había pasado la nave de Diamante Azul, y ahí creyeron que todo había terminado... Hasta que las vías estallaron y el tren se salió de las mismas.
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El tren ardía en llamas tras descarrilarse. Todos estaban enterrados en escombros o aplastados por los mismos.

—Ahora ya no son lo mismo, eh?—dijo uno de los hombres del tipo con hacha apuntando a la cabeza de Joey.

Un disparo resonó y el sujeto cayó muerto al suelo. Era Bouchard sosteniendo firmemente la escopeta de Tess.

—¿Están bien?— preguntó el anciano científico mientras bajaba la escopeta.

¿Parece que estamos bien?dijo el hombre cuyas piernas eran aplastadas por las pesadas ruedas del tren. 

El suegro de Joseph fue a su ayuda, antes de ser embestido por el tipo del hacha y siendo golpeado múltiples veces hasta que por fin, el sujeto del hacha levantó su arma, sonó un desgarro y Emmanuel Bouchard dejó de existir.

Mankind- Una Secuela de Steven UniverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora