Capítulo 2
La luz de alguna ventana se cuela en la habitación y atraviesa mis párpados. En la parte posterior de mi cabeza siento un dolor sordo. Todos los sonidos son extremadamente irritables en el momento que me despierto.
Con los ojos aun cerrados llevo una mano a mi frente. Ugh, realmente me duele la cabeza. Mi boca se siente seca y pegajosa.
Muevo mi mano hacia la derecha de la cama donde estoy acostada e intento coger una almohada para taparme los ojos pero mi mano golpea la cara de alguien.
—Ahh, eso duele —dice una voz ronca.
Bien, eso si me despierta del todo.
Abro mis ojos rápidamente y me encuentro con unos lindos ojos castaños oscuros me miran. Está acariciando su mejilla dolorida y me fijo que se torna un poco roja. Jesús, debí de darle fuerte.
—¿Axel?—mi voz suena ronca y me duele un poco la garganta— Ugh.... ¿qué paso?
Él se pasa una mano por el pelo, despeinándolo más.
—¿No te acuerdas?
Mmm, no.
Mi mente es como un agujero negro y no puedo recordar lo que hice anoche después de llegar a su casa. Eso me asusta. Claramente hice alguna estupidez y la tensión que emana el cuerpo de Axel es suficiente para confirmármelo.
—No —susurro.
Hace una mueca.
—Tomaste algo. Bueno, más bien te lo dieron inconscientemente porque tu nunca serias capaz de intoxicarte con alguna mierda. Eres más lista que eso.
Oh, mi Dios. ¿Está queriendo decir que....?
—¿Me drogaron?—susurro.
Un musculo salta en la mandíbula de Axel.
—Eso parece. Puede que te lo echaran en la bebida o algo —su voz tiene un matiz de furia.
Se restriega los ojos.
—Cuando te encontré estabas bailando encima de mi mesa con el vestido empapado en alcohol y con todos esos malnacidos animándote y tirándote dinero como si fueras una... una puta —su voz es cruda.
Oh Dios, que vergüenza. Desvío mis ojos de los suyos hasta sus manos y veo que sus nudillos están un poco enrojecidos. Oh, seguro que alguien se llevó un buen moratón en la cara después de eso.
Mi mente se despierta del todo y me doy cuenta de que estoy vestida con una de sus camisetas y uno de mis shorts de dormir. Algunas veces dejo algo de ropa cuando vengo a dormir aquí y no estar sola en casa.
Enrojezco de pensar que él me a quitado la ropa y me ha visto. Y lo peor de todo es que ni siquiera me acuerdo. Bueno, no puede ir tan mal desde aquí.
—Dijiste un montón de tonterías y cuando finalicé la fiesta y mande a todos a la mierda, te llevé a mi habitación y te ayudé a cambiarte.
Me lanza una mirada de disculpa y se encoje de un hombro.
—No había otro remedio. Lily ya se había ido con alguien antes de que todo esto pasara y no iba a dejarte sola —hace una mueca—. Pero tranquila. Fue todo como si estuvieras en una consulta y yo fuera el doctor. Todo trato profesional —sonríe nervioso.
Entonces, ¿ni siquiera miró? ¿Ni un poquito? Mi corazón decae y me abofeteo mentalmente. Él nunca verá nada en mi. Soy como su hermana pequeña pero aun así no puedo evitar preguntarme si el me miraría un poco. Al parecer, no soy tan voluminosa como alguna de sus barbies.
ESTÁS LEYENDO
Destinada a ti
Romance"Lo admito, tenía miedo al amor. No sólo el amor, sino a amarla. Ella era el océano y yo sólo un niño que amaba a las olas pero estaba completamente aterrorizado de nadar ". - Christopher Poindexter