Un abrazo

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//Pensar en todo y en nada, muchas veces las personas ya no se paran a preguntarte sobre ti, no les importa ni tus gustos, ni tus miedos, solo te observan por afuera, pensando en lo que puedes aportarles.

Por eso me sorprendí al ver que Hazael no me juzgo, solo me sonrió, viene cada día a escucharme sin decir nada, solo me presta sus oídos, me brinda el apoyo que necesito, aunque se lo que haré, no le daré el gusto ni a la cinca, ni al señor, no dejare que me vean derrotada ¡Eso jamas! ellos no me conocen, por lo tanto no saben de lo que soy capaz.

Abuela desearía que estuvieras aquí.

Pero eso no es posible, ahora solo tengo a mi nuevo amigo, aunque no a querido mencionarme nada sobre él, eso al principio me tomo por sorpresa, pero no alejaría a mi primer amigo, así que acepte el trato.

Por otra parte me gusta imaginar en que hubiera sido si tú, mi amada abuela, siguieras a mi lado, quizá estaríamos cocinando o estarías ayudándome con cualquier problema de adolescentes o quizá estaríamos jugando, riendo, sencillamente estaría divirtiéndome.

!TE ODIO ESTÚPIDO DESTINO!

Te crees muy listo, crees que tienes el control de mi vida, pero no es así, se muy bien mi siguiente paso y tú no cambiaras nada.

Nadie opinara sobre mi, no recibiré ni una mirada mas de compasión.

Estoy harta, me pregunto ¿Por que? ¿Fui muy mala hija? ¿Por que me tocaron estos padres?.

Todo hubiera sido muy diferente si tuviera a unos padres amorosos, considerados, yo seria muy grande, estaría feliz, posiblemente tendría hermanos y amigos, pero no paso así, ahora estoy sola en una estúpida habitación, sin nadie al que hablarle, sin nadie a quien mirar.

¿Pero para que atormentarme?

Si aprendí a estar sola, desde niña no eh necesitado mas que a una persona para ser feliz.

¿Por que sentirme mal ahora?

Porque todo cambia, no es lo mismo que estar sola encerrada entre cuatro malditas paredes blancas, no es igual, al menos  antes sabia que a una persona le importaba lo que me sucedía, ahora ya no esta, pero ella es un ángel ya que me mando a Hazael, se que ella unió nuestros caminos.

¡Pero paremos un segundo!

Una persona puede hacer una gran diferencia, puede construir o destruir, hacerte amar u odiar, puede hacerte reír o llorar. Una persona puede ayudar mucho, solo basta con que te tome atención y tiempo, solo basta una sonrisa o un abrazo para sentirse especial, no te harás mas pobre ni mas rico por regalar una sonrisa o un abrazo, pero al parecer actualmente nadie lo ve, nadie te ve caminar y te regala una sonrisa, ni si quiera te dirigen la mirada, solo siguen su camino sin importar nada.

Por eso mi nuevo amigo me levanto mucho el animo, saber que solo quería escucharme hizo que la esperanza volviera, puedo confiar en que los sentimientos siguen vivos que el color sigue ahí y que el gris de mis pensamientos poco a poco se desvanecerá.

Pronto podre sonreír y sacar estas voces de mi mente, que solo desean perturbarme, desean que me destruya a mi misma, pero eso no pasara, tal vez antes las escuchaba, pero eso ha terminado.

La sonrisa volverá a mi rostro. //

Mentiras AzulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora