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Desperté hecha un lío, mis pensamientos no me dejaban en paz, no daba crédito a mis sueños, me levante secando las gotas de sudor que corrían por mi frente, tome mi suéter del estante y salte de mi cama, salí apresuradamente al principio caminaba sin rumbo, hasta que sin quererlo quede enfrente de las escaleras que conducían a la azotea del hospital, subí con cuidado cada escalón, arriba todo lucia tranquilo, el aire abrigo mi rostro, cerré mis ojos un momento disfrutando del silencio escuchaba atentamente los ruidos dueños de la madrugada, pájaros aleteando, motores de auto, una que otra voz, basura arrastrada por el viento, todos los sonidos creaban una melodía un tanto extraña aunque con algo de esfuerzo era agradable, es curioso como con algo de atención lograba captar todo lo que sucedía a mi alrededor como si pudiera detener el tiempo, como si todo fuera a mi ritmo. Abrí lentamente mis ojos camine buscando un espacio libre para acostarme, ubique el lugar perfecto y me deje caer, jamás había visto el cielo de madrugada era un paisaje memorable, los colores bellisimos que iluminaban el cielo se notaba como poco a poco el Sol se asomaba dándose paso entre la oscuridad que aún reinaba, solo se notaba un pequeño rastro de sus rayos dejándome envolver por la tranquilidad, de pronto escuche su voz.
- Nunca imagine verte acá arriba- Hazael lucía su característica sonrisa, me miro a los ojos esperando mi respuesta
- Pues ya vez, no soy tan predecible como pensabas- sonreí
- ¡Touche! Bueno ¿Y qué tal, que te trae por aquí?- no me había dejado de mirar
-Mis sueños no me dejan tranquila, todo es muy confuso pero de verdad no quiero hablar de ello- desvíe su mirada, sentí como se recostó a mi lado
- Entonces...¿Qué deseas hacer? - sonreí y pensé un momento
-¡Ya se! juguemos "El lugar perfecto" - volteé a verlo y su cara denotaba una confusión absoluta
- ¿Y como es eso? ¿A caso se come?- solté tremenda carcajada ante su deducción
- No, se trata de imaginar una situación perfecta para ti y yo tratare de adivinar lo que imaginaste ¿Qué te parece? - asintió con la cabeza
- Empezare yo, ¿Vale?
- Si me parece bien, solo apiádate de mi que soy un novato en este juego- reímos fuerte, creo que despertamos a unas cuantas personas, inicie imaginándome en un bosque donde había una cascada corrí y salte nadando disfrutando del agua una vez guardada la imagen en mi mente le dije - Listo, adivina- dudaba que lograra acertar
- Mmmm... apuesto mi postre a que esta relacionado con el agua- dijo sin detenerse a dudarlo, sonreí a mi evidente victoria
- Pues que mejor, hoy comeré doble postre, porque aunque no estas del todo mal, el objetivo era detallar lo que el otro imaginaba- me saco la lengua y yo me burlaba de él disfrutandolo a fondo
-A ver si es verdad, me toca- espere pacientemente a que terminara de imaginar, unos minutos después me indico que podía adivinar, rápidamente se me ocurrió que se había imaginado practicando parkour y sin dudarlo se lo dije
- Apuesto mid dos postres a que te imaginaste practicando parkour en algún parque, ¿Qué otra cosa podría ser? si te la pasas hablándome de parkour- lo mire con astucia al creer que lo había vencido
-¿Segura de tú respuesta? - se acerco más a mi, hasta el punto donde solo nos separaba una ligera línea de aire, podía sentir su respiración
- Estoy segura- me miraba a los ojos, después mire sis labios, esos labios carnosos que me hipnotizaban a diario, él se percato de mi acción y también dirigió su mirada a mis labios, estuvimos así lo que pareció una eternidad aunque en realidad fueron segundos, volví a creer que sucedería pero no fue así, rápidamente se levanto corriendo mientras gritaba "Me debes dos postres" dejándome ahí, desconcertada con la duda de lo que él se había imaginado.

Mentiras AzulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora