Yixing abrió los ojos de repente.
La luz del sol resultó invasiva hasta que sus ojos se acostumbraron a ella tras parpadear un par de veces. Lo primero que vio fue un techo, blanco. Bajó la mirada a continuación y se incorporó levemente.
Por lo que pudo comprobar, se encontraba en una habitación sencilla. Una manta fina le cubría las piernas y había un vaso de agua encima de una mesilla a su izquierda. Por lo que parecía, estaba completamente solo.
Se incorporó del todo apoyando los codos sobre el colchón. Se llevó una mano a la cara al notar un repentino dolor sobre el ojo y tocó lo que le pareció al tacto una costra a la altura de la ceja. Se sorprendió en un principio al no recordar haberse golpeado con nada, desorientado como estaba tras haber despertado. Además, notaba la garganta seca, la boca pastosa y la cabeza un tanto embotada. Recordó el vaso a su lado, se estiró para cogerlo y se lo llevó a los labios para beber. Pero entonces se puso alerta, el pulso se le aceleró al recordar de repente. Soltó el vaso al instante y éste cayó al suelo rompiéndose en una estrella de cristal. El ruido le tintineó en los oídos.
No tardó en moverse. Se acercó a los pies de la cama mientras buscaba sus cosas con la mirada. Ubicó su mochila encima de una silla y sus zapatos bajo ella, así que se levantó con premura, sorteando los trozos de cristal que se habían desperdigado y cubrían ahora una parte del suelo.
Se movió en silencio, aunque ya había generado ruido para llamar la atención de sobra. En el fondo, esperaba que nadie lo hubiera oído.
Se puso los zapatos atándose los cordones sin mucha preocupación, y se dio cuenta de que llevaba puesta la misma ropa que la última vez que recordaba. Se preguntó cuánto tiempo llevaba en esa habitación mientras abría la mochila y comprobaba su contenido. Parecía ser temprano, pero no podía estar seguro. Encontró su cartera y el móvil sin batería, las llaves en el bolsillo interior. No se molestó en mirar el resto de sus cosas, así que cerró la cremallera y se colgó la mochila al hombro, preguntándose qué hacer a continuación.
Había una puerta y una ventana. No podía estar seguro de que alguna de las dos estuviera abierta, pero optó por la segunda. Porque, ¿y si se encontraba alguien al otro lado? También podía haber alguien en el jardín, pero al menos era un espacio más abierto. Y sin saber dónde estaba, la opción de la ventana le parecía más segura, Necesitaba salir de allí rápido.
Se acercó a ella y miró a través del cristal. Se veía un jardín con un camino de piedra que se perdía a la derecha, un muro alto y poco probable de saltar le impedía mirar más allá. Se mordió el labio. La ventana no parecía tener ningún cierre especial, si no un sistema clásico de apertura. La persiana, medio echada, le dejaba el hueco suficiente para colarse sin problemas.
Fue a abrir la ventana, aguantando la respiración como si alguien le pudiera oír, cuando escuchó cómo la puerta de la habitación se abría.
Yixing se giró por acto reflejo, nervioso, rodillas flexionadas, preparado para moverse con rapidez y una mano cerrada en un puño, esperando encontrarse con algún rostro de los que poblaban sus recuerdos pero llevándose en cambio una sorpresa.
Con la mano en el pomo de la puerta, un chico alto, bastante más que él, le miraba con un rostro de líneas duras pero agraciado que pilló por sorpresa a Yixing. No vestía traje como se había esperado, sino un pantalón largo negro y una camiseta gris de manera totalmente informal.
Ninguno de los dos se movió mientras los segundos pasaban. Yixing se encontró mirando al desconocido a los ojos desde el otro lado de la habitación, mientras el pensamiento de que algo no cuadraba le martilleaba en las puertas de la mente.
ESTÁS LEYENDO
[kray] Like a Typhoon in Mid-Summer
FanfictionA veces, al destino le gustaba jugar sus cartas de manera caprichosa. Uniendo dos vidas a partir de un suceso. Alterándolas de manera inimaginable. Creando algo inesperado. mafia!au