XIII

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Jimin buscaba más contacto con Jungkook. Las manos del pelinegro sobre él quemaban.

El pelinegro bajó los pantalones de Jimin y, oh sorpresa. Su ropa interior era de un hermoso rosa pastel. Jungkook no pudo dejar pasar el detalle, encendiéndose aún más al ver cuán inocente lucía.

En algún momento, las ropas de ambos habían salido por completo; estaban desnudos, admirandose el uno al otro. Sin poder dejar de besarse si no era sólo para tomar aire.

Jungkook tomó el miembro de su acompañante entre sus manos, llenándolo de placer. Jimin se revolvía inquieto en la cama, sin dejar de jadear. Era demasiado para Jungkook; tenerlo así, completamente a su merced, dispuesto a todo.

—M-más...

—¿Más que?

—Tus manos... quiero más... rápido...

Jungkook sabía que esta era la primera vez de Jimin; y quería que fuera la mejor.

Bajó sus besos hasta su abdomen, llegando un poco más abajo. Lamía y mordía sus caderas, dejando marcas; su lengua jugaba peligrosamente en sus muslos, sin llegar a su miembro.

—Por favor, Jungkook.

—¿Cómo dices, Jimin?

—Ya sabes... —Oh si, Jeon sabía lo que Park necesitaba; pero siempre había sido un hombre difícil de complacer. Le gustaba que le rogasen por más. Y que mejor que escuchar los ruegos de la boca de Jimin.

—No, no lo se. Dime lo que quieres o no te lo podré dar.

—Tu boca... en m-mi pene...

Jungkook sonrió, hundiendo su cabeza entre las piernas de Jimin. Comenzó lamiendo lenta y tortuosamente toda su extensión. Jimin se tensó al sentir el músculo recorriendo su miembro. Era su primera vez, no sabía que hacer, así que sólo se dejó llevar por sus sentimientos y lo que le decía Jeon.

—A-Adentro de tu boca, Jungkook.

De una sola, el pelinegro introdujo todo el miembro —o lo que cupo de él— en su boca. Con un vaivén tranquilo, movía su cabeza de arriba a bajo, masajeando con su mano lo que no entraba.

Jimin se deshacía en gemidos. De un momento a otro, empujó su pelvis hacia arriba, ayudando a Jungkook a marcar el placentero ritmo.

Jungkook estaba tan concentrado en el trabajo oral que le hacía a Jimin que, por un momento, olvidó su desatendido miembro. Por primera vez se preocuba por el placer de alguien que no fuera él.
Continuaba succionando el glande del pelirosa, cuando, sin previo aviso, recibió todo el espeso líquido en su boca. Sin siquiera pensarlo, lo tragó todo. Era la primera vez que probaba el semen de alguien; por lo general se negaba a hacerlo. ¿Que había cambiado esta vez?

El pelinegro subió hasta su rostro, para besarlo. Le volteó hasta dejarlo boca abajo, sobre las almohadas. Besó su cuello y elevó sus rodillas, de forma que sólo su rostro quedo sobre las almohadas y su trasero quedó expuesto. Jungkook tocó nuevamente el miembro del pelirosa. Se arrodilló frente a su trasero, y entonces Jimin pudo sentirlo; la húmeda lengua de Jungkook alrededor de su agujero.

—¿Qué ha-haces?

—Prepararte. A menos que quieras un desgarre.

La lengua de Jungkook se introdujo en su cavidad, lentamente, disfrutando de los sonidos que emitía su dulce boca.

—Mhmm...

—¿Te gusta?

—S-si

Se movía ágilmente, adentro y afuera. Jimin poco a poco se acostumbraba a la sensación de algo dentro de su trasero. Poco a poco, sin controlarlo, abría más sus piernas, rogando por más.

Color pastel 🌙 Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora