IX

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—¡No te creo! —Gritó llamando la atención de todos en el café.

—Más alto Tae, creo que en México no te escucharon.

—Lo siento —Rió— Es que no me esperaba eso. ¡Se toquetearon, sucio!

Nuevamente, todos nos miraron.

—Recuérdame una vez más por que eres mi amigo.

—Porque doy los mejores consejos. Además, me amas.

—Pues necesito uno ahora mismo. ¿Debería ir mañana o no?

—Absolutamente si. ¿Dices que te habló lindo y todo no?

Me sonrojé, como suele pasar cuando hablo de él.

—Si.

—Entonces tienes que ir. Tal vez el tal Jungshook vaya en serio.

—Por quinta vez Tae, su nombre es Jungkook. Y la verdad no creo que me presente a esa "cita".

—Vamos Jimin, ya le habías dicho que si.

—¿Es que cómo se supone que lo voy a ver después de lo que pasó? ¡Me da mucha pena!

—Realmente no pasó nada, según dices.

—No. Solamente lo dejé con una erección, eso es todo. —Dije provocando, por milésima vez, la risa de Tae.

—Bueno, haz de cuenta que nada pasó, actúa normal. Y si te dice algo sobre lo que ocurrió ayer... pues sólo dile que no estabas seguro.

—Suena fácil, pero en el momento que lo vea me voy a sonrojar, estoy seguro.

—Tú si que haces una tormenta en un vaso de agua. Sólo ve y dejalo ser. Si la cita sale mal, pues ya, que le vas a hacer. Pero si no... hay un novio en potencia. —Dijo levantando sus cejas juguetonamente.

Seguimos tomando café por un buen rato, luego cada quien se fue a su respectiva casa.

Y el momento de pensar sin la escandalosa risa de mi mejor amigo llegó.

Aún me arrepiento por lo que ocurrió ayer. No debí de haberme dejado llevar así. Pero en mi defensa, besa tan bien y tiene una voz tan linda, que no pensé con claridad. ¿Y que decir de los músculos de su espalda? La manera en que se tensaban ante mis caricias era simplemente deliciosa. Y ni hablar de sus piernas, que apresban las mías y se sentía tan bien...

En la puta madre. ¿No se supone que debía de aclarar mis pensamientos? Y aquí estoy, pensando en el cuerpo del niño conejo.

Debo dejar de ser tan arrebatado. No puedo caer así como así ante él. Ya caí una vez en ese juego.

Pero Jungkook me ha invitado a una cita, y al tener esa pequeña esperanza de que realmente quisiera algo en serio, acepté. Pero ayer me besa e intenta tener sexo conmigo. Claro, no es como si yo me hubiera opuesto... pero él fue quien me besó. Tal vez sólo se dejó llevar, como yo.

No, no puedo faltar a la cita. Ahí aclararé mis dudas.

Lo mejor será descansar, mañana será un gran día.

Color pastel 🌙 Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora