XX

21.2K 2.5K 1K
                                    

Epílogo

El niño de casi dos años corría despavorido por la casa. Reía al ver como su padre intentaba alcanzarle con un pañal en mano.

—¡Jeongmin! ¡No puedes andar desnudo por la vida, niño! ¡Ven a acá!

—¡Sin panal! —Gritaba el niño— ¡Papá no pone panal!

—¡Joder! —Dijo el castaño que se había dado en el dedo meñique con un buró— ¡Mi dedo!

—¡Joder! —Repitió el niño risueño.

—¡No digas groserías! ¡Y ven acá!

—¡Joder! —Seguía cantando con su voz infantil— ¡No hay panal!

—¿Qué pasa, Jungkook?

Una voz se escuchó desde la planta baja. Pronto se escucharon pasos en la escalera. El pequeño corrió a los brazos de su papá, quién miraba divertido al otro del pañal en la mano.

—Pasa que ese pequeñín es un nudista.

—¡Joder, papi! —Decía el niño, ya en brazos de su padre.

—Jungkook, ¿me puedes explicar por qué Jeongmin dijo esa palabra?

—Tal vez, sólo tal vez, me escuchó decirlo.

—No digas malas palabras frente al niño, Jungkook.

—¿Joder? —Repitió el pequeño— ¿Mala palaba?

—Exacto Jeongmin, mala palabra. No debes de decirla, ¿si?

—Pero papá Kookie dice ¡Joder!" y entonces yo también digo "¡Joder!"

Jungkook rió por lo bajo, recibiendo una mala mirada de su esposo.

—Si bebé, pero papá Kookie hizo mal en decir eso.

—¿Habá castigo para papá Kookie?

—Si, si habrá. Ahora dime, ¿dónde está tu pañal? —Jeongmin rió, apuntando a su "papá Kookie". —¿Por qué no te lo ha puesto?

—Papá Kookie tiene panal, entonces yo corriendo, y no me puso panal. —Rió.— Papá Kookie lento.

—¿Dónde quedó el atleta Jungkook, eh? —Le dijo riendo— Solías correr muy rápido.

—Yo sigo siendo rápido. Pero este niño —Dijo acercándose a ellos, despeinando al bebé— corre como gacela.

—¿Si, bebé?

—¡Yo coro más rápido que papá Kookie!

Ambos padres rieron, para después llevar al niño a su habitación. Le acostaron en su cama, poniendole por fin su pañal. Le pusieron su pijama y lo arroparon, dejándole prendida la luz de la mesita.

Salieron de la habitación, para ir a la suya.

—Tener un hijo es cansado, Jimin.

—¿Esperbas que fuera un peluche? Además con un padre así, es obvio que sea travieso. Tiene tus genes.

—¿Mis genes? ¡Yo no era así de niño!

—Eras peor, Jungkook.

—Tal vez. —Rió— Cuidar a Jeongmin si que es agotador. Lo bueno es que ambos trabajamos en el mismo lugar, así nos podemos turnar para cuidar a Jeongmin.

—Lo se, tener nuestra propia veterinaria fue una buena idea.

Ya estaban acostados en su cama, cubiertos del frío con una sábana. Jimin se abrazó a Jungkook, sientiendo su corazón latir. No importa cuanto tiempo pasara, ni si tenían 19 o 30 años, se seguían amando como la primera vez. Llevaban ya 6 años de casados; nada había cambiado. A excepción de su pequeño hijo, Jeongmin. Había llegado hace casi dos años a su vida, siendo su luz, su nueva razón de ser. Su relación ya era buena, y con su hijo con ellos, no hizo más que mejorar.

Color pastel 🌙 Kookmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora