Color pastel 🌙 Kookmin

VIII

Una, dos, tres estocadas más y por fin me liberé. El chico a mi lado se recostó, al parecer sin intenciones de irse. De ninguna manera iba a permitirlo, por supuesto que no.

—Puedes irte, Jihyun.

—Mi nombre es Kihyun. Y no tengo ganas de irme, me duele el trasero.

—Jihyun, Kihyun, como te llames, no es mi puto problema si te duele el ano o no. Yo no te obligué a abrirme las piernas.

—Eres un imbécil. —Dijo mientras se ponía su ropa.

—Si, si lo que digas. Cierra la puerta cuando te vayas.

El susodicho se fue, y por fin me dio tiempo de poner en orden mis ideas.

¿Pero quién se creía ese enano para dejarme con la entrepierna dura?

Vaya, que tenía un culo de encanto. Y si, me traía muy caliente. Pero no es "la gran cosa" para hacer lo que hizo. Aunque debo de aceptar que con lo de un par de horas atrás, sólo me dejó con ganas de más. Tuve que llamar a ese chico para que se me bajara el calor.

Ahora debía emprender un nuevo plan. Ya he visto que las palabras lindas y toda clase de adulación son perfectas para Jimin. Pero hace falta algo más... él aún no confía en mi, y necesito ganarme su confianza.

Prendí un cigarro y llamé a Yugyeom, extrañamente necesitaba hablar con alguien.

—¿Cómo le ha ido al boxeador de la escuela?

—De maravilla, hasta que cierto pelirosa decidió dejarme a medias.

Pude escuchar reír a Yugyeom al otro lado del teléfono.

—Suena a que hirieron tu orgullo, pequeñín.

—Como no tienes una idea. Pero no te preocupes, ya tengo algo planeado para hacer caer a Park.

—No te funcionó el atrevimiento, ni lo que sea que hayas hecho antes de que te dejara con el pene parado. ¿Qué planeas, playboy?

—Enamorarlo.

—Wowow, detente ahí, chico rata. ¿Enamorarlo? ¿No crees que es llegar demasiado lejos? Un buen culo lo consigues donde sea. No necesitas aplicar ese tipo de "medidas".

—Por supuesto que puedo conseguir culos donde quiera. Pero yo quiero este en especial. Será la diversión del mes. —Dije riendo.

—Eres cruel.

—Tal vez un poco.

—Supongo que ya pensaste en los peligros de enamorar a alguien.

—¿Peligros?

—Si. Como el que le rompas el corazón al pobre chico.

—Lo único que corre peligro de romperse es su lindo culito. Lo demás no importa.

Yugyeom rió nuevamente, y prosiguió a hablar de manera más seria.

—Lo digo en serio Kook. No hagas algo de lo que después de arrepientas.

—No habrá nada de que arrepentirse cuando lo tenga entre mis piernas.

—¿Y si te enamoras de él?

Reí amargamente.

—Esas cosas del amor no me van, y tu sabes muy bien por qué.

—Por eso mismo deberías de pensarlo dos veces antes de destrozar el corazón de Jimin. Cancela la cita del domingo y dejalo así.

—Joder Yu, pareces mi mamá. No es más, te preocupas aún más que ella.

—Es porque te quiero, pedazo de caca. Y te lo digo en serio. Vas a destruir su corazón. Peor aún, destruirás el tuyo también.

—Pues me importa un reverendo y mísero pedazo de mierda. No tengo 5 años, se bien lo que hago.

—Cuando te tenga de vuelta en el bar, llorando por un corazón roto, te vas a arrepentir.

Con eso finalizamos la llamada.

"¿Y si te enamoras de él?" Esa frase en especial resonaba en mi mente.

Volví a reír sin gracia, dándole otra calada al cigarro. Yo no sirvo para el amor. Lo único que necesito es meterme en su trasero, eso es todo.

Me lo pensé un buen rato, si cancelar la cita, o no. Si esto realmente era mucho, o no.

Pero, el fin justifica los medios, ¿cierto?

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—¿Ya estás listo?

—Si.

—Te veo en 20, precioso.