Tʜᴇ Oᴛʜᴇʀ➝ᴛʜᴇ ᴏʀɪɢɪɴᴀʟs, ᴛʜᴇ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴇ ᴅɪᴀʀɪᴇs.©|

─Chapter; S E V E N.

𝐂𝐀𝐏𝐑𝐈𝐂𝐇𝐎.

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❝Tú eres todo aquello
que no dejaré ir.❞

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El Mystic Grill estaba completamente vacío, a excepción de mí claro está, había decidido visitar a Matt, que hace una semana no lo miraba y me sentía totalmente mal al no hacerlo, él había sido muy lindo conmigo y atento, estuvo ahí aunque Damon lo amenazara de muerte, a él eso no le importo en absoluto porque aun siguió siendo mí amigo y aquello yo lo reconocía más que nada. Pero al entrar al bar no lo miraba por ningún lado, su presencia no se notaba y aquello me entristeció un poco, al darme la vuelta choque con una persona, y al subir mí mirada mís ojos chocaron con los de Stefan. Trague saliva en seco al ver su mirada de asombro y un poco de ternura.

-Victoria-murmuró.

-Stefan-dije firme.

-¿Qué haces aquí?

-Es un lugar público.

-Pero por algo debes de estar aquí...

-Matt. Vine a verlo, pero al parecer no está en su turno, así que me iré.

-No, no te vayas. Te invito a comer algo y de paso hablamos sobre lo ocurrido hace una semana.

-No hay nada que hablar, Damon me corrió y me hizo saber quién estaba en su preferencia.

-La casa no es solamente de Damon, también es tuya y mía. Por lo tanto tenemos el mismo derecho en elegir.

-Stefan, no quiero complicar más esto de lo que ya está; yo estuve ausenté en su vida un siglo y cinco décadas, yo no decido sino ustedes. Ya tienen una vida, aprovéchenla y déjenme hacer a mí la mía.

-Eres mí hermana menor, Victoria, siempre intentare protegerte del todo el mundo. Hasta de Damon sí es necesario.

-Pues aquello no pareció hace una semana, cuando ocurrió la pelea a ti no te importo y te fuiste de ahí sin más.

-Debes de entenderme que si me metía estaría en medio. Yo nunca pensé que Damon en verdad fuera capaz de correrte.

-Pues lo fue, y sinceramente no quiero hablar más del tema; con permiso.

-Aguarda-suplicó-¿Dónde estás viviendo?

-Con los Mikaelson, Elijah me dio asilo por el momento.

-¿Estás viviendo con los Mikaelson?-la voz de Matt interrumpió la plática mía y de Stefan.-Después de todo lo que te conté de ellos, no te importó.

-Matt debes de entender que no tenía otro lugar a donde ir...

-Podrías vivir conmigo.

-No lo pensé en el momento. Lo lamento.

-Me decepcionas mucho Victoria, eres mí hermana y sabes bien que Klaus corteja a Caroline, y sin embargo no te importó.-Stefan habló- No sé qué pensara Damon cuando se enteré.

-A él no le debe importar, porque sí vivo con los Mikaelson fue por culpa de él. Puede que hayan sido enemigos de ustedes en el pasado, pero yo no formo parte de ese momento de sus vidas, por lo tanto no son mís enemigos. Y no le debo explicaciones a nadie de lo que haga o deje de hacer con mí vida, así que déjenme en paz.

Y enfurecida salí del bar, estaba realmente molesta con la actitud que Stefan y Matt habían tomado respecto a mí nueva decisión de vivir con los Mikaelson, que en realidad fue culpa de mís hermanos el que esté viviendo con los Originales, estoy totalmente de acuerdo que Klaus no debe de acosar a Caroline y que debería dejarla en paz ya que está casada con mí hermano mayor, pero se completamente bien que aquello no impedirá a Klaus de obtener lo que quiere, cuando quiere y como quiere. Al llegar a la mansión Mikaelson me encontré solamente a Klaus sentado en la sala, con un grimorio entre las manos, se miraba concentrado, pero rápidamente presto su atención en mí.

-Mís hermanos no están, fueron a Nueva Orleans por algunos asuntos, de los cuales yo no pude ir.

-Te exijo que dejes de acosar a Caroline- expuse mí enojo.

-¿Y tú quién te has creído para exigirme algo a mí, a Niklaus Mikaelson, el hibrido original? Creo que deberías de tomar un poco de respeto hacía mí, Victoria Salvatore.

-Y tú deberías de mostrar un poco de respeto hacía la esposa de mí hermano.

-Mís hermanos y yo te dimos un techo donde dormir, una mesa donde comer y ropa que usar. Muéstrame un poco de respeto.

-Solamente te digo que dejes en paz a Caroline.

-¿Por qué debería de hacer eso?, ¿acaso me ofreces algo a cambio que yo quiera?-su sonrisa era totalmente cínica.

-No tengo nada, pero déjala en paz.

-¿O es qué acaso estas celosa, amor?

-No seas payaso, yo no debo de estar celosa de Caroline.

-Entonces ofréceme algo para dejar a la señorita Forbes en paz.

-No sé qué es lo que quieras.

-Anoche me pregunte a mí mismo que se sentiría probar tus labios...

-No entiendo.

-Sí me das un beso, tal vez lo piense.

-Te daré un beso sí prometes dejarla en paz.

-Vaya que debe de importarte el honor de tu hermano para darme un simple beso.

-Así es.

-Por un beso lo pensaría, pero por pasar una noche contigo-y no lo deje acabar cuando mí mano impactó directamente en su rostro.

-Idiota, y yo que pensé que podrías ser un caballero-murmure molesta.

-Tú me diste a elegir, no te quejes-Murmuró molesto miéntras se tensaba-Y no creas que lo del golpe quedará así, esta me la pagas.

Y con eso Niklaus Mikaelson salió de la casa totalmente molesto, pero creo que su molestia no se comparaba a la humillación que me había hecho sentir minutos atrás; soy sincera al decir que le hubiera dado un beso para que dejará en paz a Caroline, pero el simple hecho de tener algo más con él, era totalmente repulsivo puesto no he olvidado que hipnotizo a mí hermano para que fuera un destripador, ni tampoco todo lo que ha hecho, Klaus no me caía mal, pero sus actitudes eran de una persona egoísta, caprichosa y altanera, sus ímpetus eran demasiado grandes y molestos. El protegía y defendía a sus hermanos, mí lado de lealtad me decía que yo debía de hacer lo mismo con los míos. Yo adoraba a mis hermanos con el alma, independientemente de que Damon me haya corrido de mi casa y Stefan no me haya defendido, yo los amaba como a nadie.

Pero todo lo que tiene un inicio, tiene un fin; espero que algún día ellos vuelvan a ser los de antes solo espero seguir viva para ver aquello.