Tʜᴇ Oᴛʜᴇʀ➝ᴛʜᴇ ᴏʀɪɢɪɴᴀʟs, ᴛʜᴇ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴇ ᴅɪᴀʀɪᴇs.©|

─Chapter; F O R T Y F I N E.

𝐊𝐀𝐈 𝐂𝐎𝐌𝐄 𝐁𝐀𝐂𝐊.

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

❝Aprendamos a amar de verdad, a darnos

cuenta cuando él amor toca la puerta.❞

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

𝕿𝖗𝖊𝖘 𝕸𝖊𝖘𝖊𝖘 𝕯𝖊𝖘𝖕𝖚𝖊́𝖘. 𝕾𝖆𝖓 𝕯𝖎𝖊𝖌𝖔, 𝕮𝖆𝖑𝖎𝖋𝖔𝖗𝖓𝖎𝖆. 𝕷𝖆 𝕵𝖔𝖑𝖑𝖆.

Y entonces llegó el momento finito de nuestra vida, llego aquello de lo que huíamos con miedo y prejuicio a lo desconocido, cuando no creíamos en nada, cuando creíamos que podíamos arreglar más cosas de lo que ya estaban dichas o hechas; cuando creíamos que nuestros amigos siempre estarían ahí para nosotros, cuando nuestra familia no abandona, o mejor aún; cuando aprendemos a vivir solos por tu cuenta. Y los instantes latentes, aquellos que pasaban velozmente por nuestra vida se hacen interminables, tediosos y sin ninguna salida, sin ningún objetivo coherente para lo que hacemos, aprendemos a cambiar el rumbo de nuestros ideales, aprendemos a hacer las cosas distintas sin razón alguna para al final darnos que todo sucede por que sí. Y justo ese momento es cuando escuchas tu corazón romperte una y mil veces de distintas formas, recuerdas a la persona que amaste en algún momento, por la que habías dejado todo, y ahora no era nada.

Recordamos aquel primer amor que cruzo por nuestra puerta, nuestro primer enemigo, nuestro primer tropezón, nuestra primera pelea, el primer beso...la primera vez; todo pasa como pequeños recuerdos fugaces en nuestras mentes, insaciables de lágrimas y dolor que abordan nuestro pecho y corazón ya desgastados por las memorias perdidas.

Las olas chocaban levemente, haciendo que el sonido fuera hermoso y pacífico, para un perfecto día de invierno, la playa se encontraba totalmente vacía; una leve lluvia caía sobre mi rostro haciéndome sentir plenamente viva, y a la vez tan vacía al recordar la primera vez que visite la playa junto a mis hermanos. Yo tenía diez años de edad, y aquella vez era un perfecto día de verano, mi madre me decía que mis ojos resaltaban aún más de lo que ya lo hacía, junto a los de Damon, y yo me sentía tan feliz al poder jugar libremente con mis hermanos. Pero aquello solo eran recuerdos, que me atormentaban el alma; hace ya tres meses que abandone a los Mikaelson, yo había dicho que volvería a vivir con mis hermanos, pero la verdad es que no fue así, no me sentía preparada para volver, y no quería hacerlo. Así que tome otro rumbo a mi vida, y me mude por un tiempo a San Diego.

Pero yo sabía perfectamente bien que ya era hora de volver a Mystic Falls, era hora de reencontrarme con mi familia, y de una vez por todas iniciar bien las cosas. Me puse de pie y comencé a caminar a la pequeña casa donde vivía por el momento, tome mi teléfono y pude cerciorarme que tenía varias llamadas perdidas de mis hermanos, aquello me inquieto y les regrese la llamada.

-Vaya, aun nos recuerdas-el sarcasmo de Damon abordo fuertemente mi oído.

-Siempre lo hago.

-Necesitamos que vuelvas.

-¿Ahora qué ha pasado?

-¿Recuerdas que te comentamos de una tal, Kai Parker?

-Si...

-Ha vuelto.

-Volveré a Mystic Falls para mañana por la tarde.

Y sin más corte la llamada y rápidamente comencé a empacar, dejando afuera alguna ropa que usaría al finalizar de bañarme; y cuando termine de asearme y arreglarme, tome mis maletas y las deje en la cajuela de mi auto, me subí en el y puse marcha al pueblo donde nací, y donde aprendí muchas cosas. El solo hecho de pensar que me volvería a cruzar con Klaus, hacía que mi corazón latiera demasiado rápido, y que un nerviosismo demasiado intentos abordara de sobremanera mis emociones. Pronto volvería a ver al hibrido que robo mi corazón.