Tʜᴇ Oᴛʜᴇʀ➝ᴛʜᴇ ᴏʀɪɢɪɴᴀʟs, ᴛʜᴇ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴇ ᴅɪᴀʀɪᴇs.©|

─Chapter; T W E T Y F I N E.

𝐒𝐈𝐍 𝐌𝐈𝐄𝐃𝐎.

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❝A veces ser perseverante
trae sus recompensas.❞

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𝕹𝖆𝖗𝖗𝖆𝖉𝖔𝖗𝖆.

Cunado Victoria fue por la bebida, Klaus la estuvo esperando por minutos, hasta que su paciencia llego a su fin y comenzó a buscarla por cualquier lugar de la casa, y no la encontró, sin más fue a donde estaban sus hermanos y le comento lo que había ocurrido; cada uno comenzó a buscar a Victoria, los Salvatore estaban desesperado por saber dónde se encontraba su hermana menor, pero no había ninguna pista, ningún indicio de donde se podía encontrar; hasta que Klaus se dio cuenta que Lucien tampoco estaba ya en la fiesta, todo cuadraba perfectamente bien, Lucien se había llevado a Victoria. El problema ahora sería saber dónde estaban.

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𝖁𝖎𝖈𝖙𝖔𝖗𝖎𝖆.

Cuando desperté, la cabeza me dolía tan horrible, como si me hubieran golpeado mil veces con un martillo en ella, me sentía mareada y el cuerpo demasiado pesado; me encontraba con el vestido solo que sin los zapatos, estaba en una habitación que claramente, no era la mía, esta era de un color marrón, parecía estar a la moda, todo estaba en su lugar y muy limpio, tenía un olor a hombre demasiado fuerte, entonces todo lo que paso en la fiesta comenzó a pasar en mi mente rápidamente, la puerta se abrió revelando a Lucien con una bandeja de comida.

-Me alegro que hayas despertado.

-¿Dónde carajos estoy?

-En mi hermana mansión.

-Eres un jodido psicópata, déjame irme ahora.

-He escuchado demasiadas veces ese término; pero no te dejare ir.

-No entiendo que quieres de mí.

-Todo, todo lo que le entregas a Klaus, eso quiero.

-No lo tendrás; yo amo a Klaus, y por ti solo siento asco.

-Pensaras distinto cuando lleves el suficiente tiempo aquí para acostumbrarte. Ahora come.

-No tengo hambre.

-No me hagas obligarte.

Yo solo le arrebate la bandeja mientras él se sentaba delante de mí, tome un trozo de carne y me lo metí a la boca masticándolo, y luego levante mi vista hacia él y se lo escupí en la cara. Su mueca cambio a una total de enfado, aventó la bandeja lejos de mí y me tomo fuertemente de la cara acercándome a él.

-Si quieres las cosas por las malas, serán por las malas, amor-dijo besándome fuertemente en la boca, intente quitarlo pero sus manos me lo impedían, hasta que bese fuertemente su labio inferior-Perra-dijo separándose de mí.

-No tendrás nada de mí por buena voluntad, imbécil-dije.

-Con tu odio me conformo, es igual de fuerte que el amor.

Y sin más se paró de la cama y salió de la habitación dando un fuerte portazo; sin esperar nada más comencé a llorar, quería irme de aquí, quería volver con Klaus, quería ver a mis hermanos, o a Elijah, quería a Kol. Demonios me sentía de la mierda, estaba en un lugar donde no quería estar con alguien a quien estaba odiando con todo mi ser, si Klaus fuera el que me hubiera secuestrado yo estaría feliz de la vida, pero se trataba de Lucien, de un enfermo mental que me tenía totalmente harta.

Me puse de pie y comencé a revisar la habitación, tenía que encontrar una manera de irme, pero las ventanas estaban cerradas y había rejas en ellas, el baño tenía una ventana tan pequeña que yo no cabía por ella, entonces camine a la puerta, esta estaba abierta, entonces salí rápidamente de ahí y comencé a caminar hacia la salida, pero una fuerte mano se cerró en mi brazo empujándome hacia atrás.

-¿A dónde creías que ibas?

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𝕹𝖆𝖗𝖗𝖆𝖉𝖔𝖗𝖆.

Los Mikaelson se estaban desesperando buscando una forma de encontrar a Victoria, Klaus había recorrido junto a Damon y Stefan cada parte de Mystic Falls, pero no daban con la ojo azul, Freya, Finn y Davina ya estaban cansados de hacer hechizos de todo tipo por encontrarla, pero no había ninguno que diera con ella; Elena y a Caroline junto a Bonnie poco les había importado la chica, entre este mas lejos de todos ellos, mejor para ellas. Kol y Elijah se encontraban en la situación de furia hacia todo el mundo, Kol necesitaba a su mejor amiga, a su hermana, a su pequeña enfadosa, y Elijah necesitaba ver a su pequeña hija. Rebekah y Hayley se encontraban estresadas por no encontrarla, hipnotizaban personas para dar con su paradero, peor nada. Hope era la que su corazón estaba a punto de romperse, extrañaba la niña con la que jugaba a las muñecas, que le enseñaba sus nuevos trucos de magia y sin duda alguna le contaba sus cosas de niña. Pero Klaus, Klaus estaba furioso, roto, triste, estresado y con unas inmensas ganas de matar a todo aquel que se atravesara en su camino, prometió que cuando encontrara a Lucien lo primero que haría era matarlo, él no había querido reconocerlo en voz alta, pero Victoria Salvatore era suya, ni siquiera se pertenecía ya a sí misma, le pertenecía a él; y el solo hecho de imaginar a alguien más besándola o tocándola, le hervía la sangre de coraje, conocía a Lucien perfectamente bien, y sabía que era capaz de hacerle cosas malas a Victoria.

-Tengo una idea-todos se encontraban en la sala leyendo grimorios, pero Kol había sido el primero en hablar.

-¿Qué idea?-pregunto Elijah.

-Hay que investigar personas que hayan comprado departamentos o casas recientes, que sean costosas y bonitas-dijo.

-¿De qué nos serviría eso?-pregunto Klaus molesto.

-Lucien debe de vivir en una de esas-explico Freya.

-Andando-Damon se puso de pie.

Klaus y Stefan lo siguieron junto a Kol, tal vez no todo estaba perdido después de todo.

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𝖁𝖎𝖈𝖙𝖔𝖗𝖎𝖆.

Me encontraba sentada en la sala junto a Lucien que no quitaba su mano mi cintura e intentaba apegarme más a él, este tipo de acción me hacían tener ganas de vomitar, él no era feo; es más era muy atractivo y tenía una personalidad que te atraía, pero te fastidiaba de sobremanera, no entendía que no quería nada con él en ningún sentido de la palabra.

-Sabes perfectamente bien que me encontraran y te mataran.

-Sé que te encontraran amor, pero antes prefiero divertirme un rato contigo.

-¿Divertirte?-pregunte-Vamos a jugar cartas o que.

-Me divertiré contigo en mi cama.