Tʜᴇ Oᴛʜᴇʀ➝ᴛʜᴇ ᴏʀɪɢɪɴᴀʟs, ᴛʜᴇ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴇ ᴅɪᴀʀɪᴇs.©|

─Chapter; T W E N T Y.

𝐒𝐀𝐂𝐀𝐍𝐃𝐎 𝐋𝐀𝐒 𝐆𝐀𝐑𝐑𝐀𝐒.

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❝El cielo apago su brillo,
después de la tormenta.❞

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𝕸𝖞𝖘𝖙𝖎𝖈 𝕱𝖆𝖑𝖑𝖘. 1860.

Tenía doce años, recuerdo que Stefan me había quitado mi muñeca favorita y ahora se encontraba corriendo lejos de mí; yo comencé igual a hacerlo hasta que choque con un hombre, era lindo, me miraba de una manera distinta.

-Que bonitos ojos tienes.

-Gracias-murmure.

-Vamos Victoria, es momento que dejes a Klaus. Ven conmigo.

-Lucien...-murmure retrocediendo.

Entonces desperté. 

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𝕬𝖈𝖙𝖚𝖆𝖑𝖎𝖉𝖆𝖉.

Me encontraba sudando, ¿Por qué había soñado con Lucien?, anoche en el Grill, Klaus había tenido un pequeño enfrentamiento con Lucien, según escuche él debía estar muerto, pero no lo estaba; cuando llegamos a la casa él le comento a Elijah y después le hablo por teléfono a Kol, Freya y Rebekah, explicándoles lo que había pasado. Toda la familia Original se encontraba molesta y un poco nerviosa, lo cual era demasiado extraño viniendo de ellos; después se dispuso a decirme que no quería que estuviera cerca de Lucien, que no le hablara y si pudiera que no dirigiera miradas hacia él, yo solo le dije que si para no ponerlo más molesto o estresado de lo que ya estaba. Me puse de pie y me encamine al baño para darme una ducha; al salir me encontré con Klaus sentado en mi cama, y me volteo a ver de pies a cabeza, pues solo traía una toalla.

-¿Qué haces aquí?-pregunte, intentando taparme lo más que podía.

-Vine a hablar contigo de Lucien-dijo mirándome con una sonrisa-Pero me acabas de dar una idea.-dijo mientras se acercaba a mí y me tomaba de la cintura.

-Klaus...-murmure poniendo mis manos en su pecho y viendo sus ojos.

-Shhhhh...-murmuro y me beso.

Sus labios estaban siendo demasiado feroces, me mordía levemente el labio inferior, entonces incremento su agarre en mi cintura, acercándome más a él; y de un momento a otro me cargo, haciendo que mis piernas se enrollaran en su cintura, yo puse mis manos en su nuca atrayéndolo más a mí, sus manos recorrieron mis piernas y cintura, levantando levemente la toalla, hasta que Kol entro por la puerta.

-¿Interrumpo tortolitos?-pregunto Kol divertido.

-Te matare-murmuro Klaus, bajándome.

-Les tengo la mala noticia de que no iremos a Nueva Orleans-dijo Kol-Victoria, por favor vístete, hay niños presentes-dijo Kol tapándose los ojos.

-Son ustedes quienes vienen a interrumpir a mi habitación-dije-¿Por qué no iremos?

-Lucien está trayendo problemas.-explico-Deberíamos matarlo-dijo Kol pensando.

-Yo debería avisarles a mi hermano de un vampiro lunático-dije-Ahora, ambos fuera de m i habitación-dije apuntando la puerta.

-Tú y yo estábamos en algo amor-dijo Klaus con una sonrisa.

-Sí, ahora adiós-dije.

-Vamos hermano, te invito un trago-dijo Kol riendo.

Ambos hermanos se fueron de mi habitación, dejándome sola; yo tome mi ropa y comencé a cambiarme, al terminar tome mi teléfono y salí de la habitación, cuando baje me encontré a Elijah en la sala leyendo algo, y cuando me vio levanto su mirada, pero aquella sonrisa no se miraba bien.

-¿Sucede algo Elijah?-le pregunte.

-Tenemos un problema grande, Victoria. Lucien está aquí.

-Lo sé, pero debes pensar positivamente.

-Ese no es el problema; creo que lo mejor es que te fueras a vivir con tus hermanos un tiempo.

-¿Qué?

-Lucien querrá atacarnos contra algo que queremos, y tú eres ese algo. No me arriesgare a que te lastime.

-No lo hará.

-El mato a dos personas importantes para nosotros, Victoria. A nuestro hermano Finn, y a Camille.

-¿Quién es Camille?

-Alguien a quien Klaus amo mucho.

Y por un momento sentí algo doliéndome dentro; Klaus se había enamorado de alguien, y no me molestaba eso, pero me gustaría saber cómo era ella, si era bonita, joven, más grande; que aspiraciones tuvo. Tal vez yo no le llegaba ni a los talones.

-¿Estas bien Victoria?-me pregunto Elijah.

-Sí, solo que me quede pensando.

-Yo opino que podemos cuidar bien a Victoria-Kol había dicho eso abrazándome por los hombros-Esta enfadosa es mi hermana favorita-yo sonreí abrazándola.

-¿La cuidaras en todo momento?-pregunto Elijah mirándolo inquisidoramente.

-Siempre, Elijah-dijo Kol-Vámonos Victoria, quiero ir al Grill.

-Si Kol-dije rodando los ojos-Te prometo Elijah, que al final del día seré yo quien lo cuide a él.

-No lo dudo.

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Kol sin duda se comenzaba a convertir en mi mejor amigo, era como mi hermano mayor y decir aquello hacia que una pequeña nostalgia se apoderada de mi corazón al recordar a mis hermanos, al llegar al Grill se encontraba los mismos de siempre, Matt, Elena y mis hermanos, Kol rodo los ojos y me abrazo por los hombros, yo le devolví el abrazo pero ahora en la cintura, él era mucho más alto que yo, Damon no perdió el tiempo de mandarle una mirada llena de odio a Kol, ni este en darle una sonrisa acercándome más a él; Stefan por su parte estaba con su cara sorprendida, llena de molestia.

-Un hermano no te fue suficiente, así que te conseguiste otro-la voz de Elena se escuchó.

-Eres la menos indicada para decir esto-dije riéndome en su cara-Tu jugaste con los sentimientos de ambos, te cogiste a ambos y anduviste con ambos-dije riéndome.

-¿Enserio tendrán esta discusión ahora?-Damon había preguntado harto.

-Sí, la tendremos ahora-dijo Elena molesta-Estoy harta que defiendas todo el tiempo a tu hermana.

-Eso no aplica, porque siempre es a ti a quien defiende-dije seca.

-¿Por qué no mejor te mueres?-me pregunto-Tal vez convenzo a Bonnie de que te haga dormir otros cien años más.

-¡Ni se te ocurra Elena!-el grito de Damon me aturdió-Porque entonces olvidare todo el amor que te tengo, y te matare-dijo amenazándola.

-¿Es enserio?-dijo sentida.

-Es muy enserio.-dijo Stefan

-Vámonos Victoria-Kol me había tomado de la mano sacándome de ahí.

Sentí un sudor frio bajando por toda mis espalda, me sentí mareada y un miedo me comenzó a traspasar todo mi ser.

-Victoria, ¿estás bien?-Kol me pregunto tomando mi cara entre sus manos-Estas helada y sudando frio.

-Ella, ella me meterá en ese ataúd-comencé a respirar entrecortadamente.

-No lo hará, tranquilízate. Respira y exhala.

-No puedo-mi respiración comenzó a dificultarse más.

-¡Victoria!

Solo escuche el grito de Kol, para ver todo negro.