Tʜᴇ Oᴛʜᴇʀ➝ᴛʜᴇ ᴏʀɪɢɪɴᴀʟs, ᴛʜᴇ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴇ ᴅɪᴀʀɪᴇs.©|

─Chapter; S E V E N T E E N.

𝐂𝐎𝐌𝐏𝐑𝐄𝐍𝐒𝐈𝐎́𝐍.

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❝Van a quererte; tal vez no tanto como yo,
pero es bueno.❞

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Cuando Klaus me platico la historia de sus padres sentí un hueco en mi estómago, y las ganas de matarlos se hizo presente; eso de ninguna manera era querer a tus hijos, se supone que no importa como sean los vas a amar tal y como son, pero en fin. También me comento las peleas que han tenido todos por ser hermanos, que Henry fue el primero en morir por la culpa de un hombre lobo, que Elijah casi lo mataba cuando rompió su maldición, los problemas que enfrento por mantener a su hija viva, y miles de cosas más. Yo le conté sobre mis peleas con mi padre, sobre cuando di mi primer beso, cuando Damon casi mata a golpes a un joven que me cortejaba y cuando paso lo de Emily Bennett. Me entere que a Klaus le encanta pintar, y que es excelente haciéndolo; conocí muchas cosas de Klaus en esta efímera comida, y el también conoció demasiadas cosas de mi.

Increíblemente, Niklaus Mikaelson había subido mi ánimo de sobremanera, y ahora teníamos algo en común, algo que no era de enorgullecerse pero tampoco nos hacía diferentes entre nosotros, pero si ante nuestros hermanos.

-Antes que todo esto termine, amor-comento Klaus bebiendo del vino que estaba en su copa.-Quería pedirte disculpas por la manera que te he tratado y por todas las horribles cosas que te dije-me dijo viéndome fijamente.

-Pasado, pisado-dije con una sonrisa-Lo he olvidado Klaus.

-Entonces, te diré que Caroline Forbes, ya no me interesa en absoluto.

-¿Enserio?-pregunte, y pude jurar que mis ojos se iluminaron.

-Enserio-dijo con una sonrisa.

-Me alegro, creo que era lo mejor para ti; debes de encontrar a alguien que te amé con cada latido de su corazón, que te admire como eres y que ame tus cualidades y tu imperfección-dije mirándolo a los ojos.

-Creo que eso será muy difícil amor-y sin darnos cuentas estábamos muy frente del otro-Porque soy perfecto-dijo soltando una risa, a la cual yo le seguí.

-Eres un egocéntrico-corregí.

-Así me amas-me dijo levantando sus brazos y apuntándose a sí mismo.

-Es notorio que tú y Kol son hermanos-y ambos reímos.

-Creo que es hora de irnos-dijo, mientras le hablaba al mesero-La cuenta-dijo.

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Al salir del restaurante ambos comenzamos a caminar por el parque que está enfrente del Grill, íbamos platicando sobre las pinturas de Da'Vinci, sobre cual nos gustaba más y que sentíamos al verlas; que es lo que trataba de expresar con su arte hacia las personas y como el mundo lo miraba de distinta manera; también hablamos de las constelaciones y de cómo será el universo más allá de nuestros ojos, hablamos de cosas inimaginables para algunas personas, pero posibles para otras. Si conocían en realidad al Klaus que todos temen, conocerían a una persona llena de conocimientos y de emociones, también conocerían a su hermosa risa y sonrisa que deslumbraba por doquier.

Yo por instinto me subí a una bancas y comencé a caminar levantando los brazos, ya estaba el día oscuro así que no me importo hacerlo, solo escuche la risa de Klaus detrás de mí y luego sentí sus brazos alrededor de mi cintura bajándome poco a poco, hasta que quedamos muy pegado el uno del otro y nuestras narices rozaban y nuestro alientos chocaban. Poco a poco comenzamos a acercamos poquito más, yo sentía que nos íbamos a besar, hasta que la voz de una mujer nos interrumpió.

-Que bien se ven juntos-Elena y Caroline estaban frente nuestro-¿Interrumpimos?-pregunto inocentemente Elena.

-Es obvio que si, doppelperra-dije molesta.

-¿Qué quieren?-pregunto molesto Klaus.

-Queríamos hablar con Victoria-dijo Caroline con el ceño fruncido-Pero ya veo que está muy ocupada contigo.

-Si lo estoy-dije sin rodeos.

-Tengo una duda, Vicky-dijo Elena acechándose a mí-¿Qué se siente ser una bastarda?-me pregunto con una sonrisa.

-No sé, dímelo tu-dije con una sonrisa que ella borro-Porque yo que recuerde, tu dos padres no eran tus padres, si no tu tío fue tu verdadero padre; creo que eso es peor Elena.

-No te metas en mi vida-dijo.

-Y tú no te metas en la mía, o te arrancare la garganta a la próxima. Recuerda que tus amiguitos no siempre estarán aquí para defenderte.-dije.

-¿Y acaso los originales si estarán para defenderte a ti?-pregunto con veneno.

-Si-respondió Klaus al instante-Porque ella no es tu Elena, Victoria ha mostrado que no necesita ser salvada siempre, y eso es algo para admirarse; algo que tú obviamente, no tienes-dijo con una sonrisa-Vamos Victoria-dijo mientras tomaba mi mano y comenzábamos a caminar lejos de aquellas dos.

Y de ir mi día perfecto, cayó al vacío con la llegada de Elena, arruino mi mágica velada con el hibrido original, a ella que le importaba mi vida, si era una bastarda o no; se casó con mi hermano pero eso no le daba ningún derecho de meterse en mi vida, en mis decisiones o en mis amistades. La odiaba, como jamás había odiado a nadie en mi vida, bueno también odie igual a Katherine, pero como son Doppelganger cuenta por una; Klaus y yo íbamos caminando hacia el coche, y yo me solté de su mano para subirme y el igual. Entonces escuche que el suspiro y me volteo a ver.

-Deja de pensar en ella-me dijo-El que se enoja pierde, amor.

-Lo sé, pero créeme que no la soporto. Es un grano en el culo.

-Nadie la soporta, creo que ni ella misma lo hace-y ambos reímos.

-Me encanto la comida-dije con una sonrisa.

-A mí me encanto pasar este día contigo-me dijo mirándome a los ojos.

-Creo que lo mejor sería que volviéramos, deben de estar preocupados.

El solo sonrió, negando con la cabeza y volteando a ver hacia el frente, prendió el auto y comenzó a conducir, la carretera estaba demasiado vacía y oscura pero eso no pudo evitar que distinguiera la casa Mikaelson a unos cuantos kilómetros delante de nosotros. Cuando llegamos el aparco y apago el auto, bajamos y comenzamos a caminar hacia la mansión, cuando entramos todos se encontraban en la casa, jugando un juego de mesa; Kol volteo a vernos con una sonrisa.

-¿Se divirtieron?