"Fraternizando con el Enemigo"(♥Draco Malfoy /Theodore Nott♥)

Capítulo 19: "La Primera Prueba"

Hola...

Em... Qui! Feliz dia del amigo! :-) Si para tu Qui! <3

P.O.V Narrador

—Permítanme presentarles al señor Ollivander —dijo Dumbledore dirigiéndose a los campeones—. Se encargara de revisar sus varitas para asegurarse de que se hallan en buenas condiciones antes del Torneo.

Los campeones miraron hacia donde señalaba Dumbledore encontrándose con un anciano mago de ojos grandes y pálidos, que aguardaba en silencio al lado de la ventana. Harry y Leia ya conocían al señor Ollivander, le habían comprado la varita hacia más de tres años, en el Callejón Diagon.

—Madeimoselle Delacour, ¿le importaría a usted venir en primer lugar? —dijo el señor Ollivander, avanzando hacia el espacio vacío que había en medio del aula.

Fleur Delacour fue a su encuentro y le entregó su varita. El anciano mago la hizo girar entre sus dedos, y de ella brotaron unas chispas de color oro y rosa. Luego se la acercó a los ojos y la examinó detenidamente.

—Veintitrés centímetros, rígida...palisandro —murmuró—...y contiene... ¡Dios Mío!...

—Un pelo de la cabeza de una veela -dijo Fleur—, una de mis abuelas.

Harry y Leia se dieron una mirada de complicidad. Así que Fleur tenía realmente algo de veela, como había sospechado Ron.

—Si —confirmó el señor Ollivander—, si. Nunca he usado pelo de veela...Bien, muy bien, está en perfectas condiciones de uso —declaró—. Señorita Weasley, si gusta.

Fleur se volvió y le dirigió a Leia una mirada de desdén, cuando se cruzaron.

—¡Ah! Veamos... —dijo el señor Ollivander con misterio, cuando Leia le entregó su varita—. Si, la recuerdo perfectamente...Veintidós centímetros...flexible...tiene como núcleo una pluma de fénix...y la madera es... —Ollivander observó la varita con mas determinismo.

—...de Cedro —respondió Leia por él.

—...Si, por supuesto, de Cedro —sonrió el señor Ollivander—. Está en perfectas condiciones.

El anciano mago termino de examinar las tres varitas restantes dando los mismos resultados a todos, "estaban en perfectas condiciones".

—Gracias a todos —dijo Dumbledore—. Ya pueden ir directamente a cenar.

Todos se levantaron dispuestos a irse, pero el hombre de la cámara se levanto de un salto y se aclaró la garganta.

—¡Las fotos, Dumbledore, las fotos! —gritó Bagman—. Todos los campeones y los miembros del tribunal. ¿Qué te parece, Rita?

—Eh si, ésas primero. Y luego tal vez algunas individuales —dijo Rita Skeeter, fiando su mirada en los dos campeones más jóvenes.

Las fotografías llevaron bastante tiempo, luego de que se tomaron fotos individuales de los campeones, pudieron irse.

Cuando Leia, junto a Harry, se disponían a bajar las escaleras, el señor Ollivander la llamo, saliendo él solo del cuarto.

—Ahora te alcanzó, Harry —le dijo ella, mientras que su amigo continuo bajando las escaleras, no antes de asentir con la cabeza—. ¿Qué ocurre señor Ollivander? —le pregunto Leia acercándose al hombre.

—Se acuerda, señorita Weasley, ¿de el día que compro su varita? —pregunto Ollivander.

—Eh, si claro. Lo recuerdo.