"Fraternizando con el Enemigo"(♥Draco Malfoy /Theodore Nott♥)

Capítulo 14: "El Torneo de los Tres Magos"

P.O.V Leia

—¡Esto es horrible! -exclamo Hermione furiosa; mientras tiraba el periódico, El Profeta, a un lado del asiento—. ¿Cómo que no saben quién conjugo la marca? ¿Qué no había seguridad?

—Mucha... —contesto Ron con la boca llena de dulces—. Según papá, por eso les preocupa. Sucedió en sus narices.

—¡Oye, te esta doliendo la cicatriz! —le reprocho Hermione a Harry, al ver como se tocaba la frente.

—Estoy bien —respondió Harry sonriendo.

—Harry, creo que deberíamos contarles la pesadilla...que hemos estado teniendo ambos —dije mirándolo a los ojos.

—¿Pesadilla? —pregunto Herms.

—Hace días que Harry y yo hemos estado soñando lo mismo. Bueno, es más una pesadilla que un sueño. Y además, siempre es la misma —explique levantándome de mi asiento y cerrando la puerta del compartimiento.

Había pasado una semana, luego de presenciar lo del campamento. Nos dirigíamos a Hogwarts para iniciar nuestro cuarto año. El Ministerio aun no sabía quién conjugo la Marca Tenebrosa; y eso ocasionaba que Rita Skeeter, reportera del profeta, pudiera crear miles de chismes falsos. Por así decirlo, las pesadillas que mi amigo y yo teníamos con respecto a Lord Voldemort, no ayudaba mucho a la causa.

—De acuerdo. Les contare... —dijo Harry—. Aparecen dos hombres, uno es Colagusano, pero no se cual es el otro. También había una gran serpiente. Y había un gran sillón, pero estaba de espaldas. No pude ver quien se encontraba allí. Pero por la voz...Sabia que era Voldemort... —Ron y Herms dieron un saltito en sus asientos al escuchar aquel nombre—. Y decía que... —me senté a su lado y tome la mano de mi amigo.

—Decía que quería a Harry —termine por él. Ron y Hermione se quedaron callados uno segundos, que parecían eternos.

—Creo que...Sirius debería saberlo —hablo Herms al fin.

—Sí, ya le escribimos —respondí.

—Pero, no es más qué un sueño. ¿No? —pregunto Ron sonriendo.

—Sí, por supuesto... —dijo Harry no muy seguro.

—Disculpen... —Cedric Diggory asomaba su cabeza por la puerta del compartimiento—. Lía, ¿puedo hablar contigo? —pregunto tímido.

—Claro... —le sonreí levantándome y saliendo al pasillo del tren. Cedric y yo no hemos estado enviando cartas en la última semana. O como yo le digo "Lechuzeando". Y claro que esa palabra existe. YO la invente. Volviendo al tema, Cedric es un chico muy inteligente, simpático y aceptémoslo; es muy apuesto y lindo—. ¿De qué querías hablar?

—Bueno... —se rasco la nuca—. Yo quería decirte...¡Rayos! —exclamo nervioso—. Ven —me tomo de la mano, guiándonos a un compartimiento vacio. Nos sentamos frente a frente, mirándonos.

—¿Qué te ocurre Cedric? —le pregunte preocupada.

—Yo... —se arrodillo frente a mí, acercándose más— Te quería pedir...quería decirte, si podíamos ser...

—¿Amigos? —pregunte confundida. ¿Me estaba Friendzonando?

—¡No! —respondió de inmediato.

—¡Oh! ¿Entonces? Creí que me estabas dejando en la zona de la Friedzone —Cedric soltó una sonrisa—. Pero ya somos amigos, ¿no? Lo normal sería que...

No sé si ya lo estaba cansando o era la mejor forma de hacerme callar, pero funciono. De repente los labios de Cedric se encontraban sobre los míos y comenzaban a moverse marcando un ritmo lento. Luego de unos segundos comencé a seguirle. Sus labios eran cálidos y me transmitían cosquillas a todo mi cuerpo. Cedric me besaba mientras trazaba pequeños círculos en mis mejillas con sus dedos. Enrosque mis brazos en su cuello y lo atraje más a mí. Nos separamos por falta de aire, juntando nuestras frentes.