"Fraternizando con el Enemigo"(♥Draco Malfoy /Theodore Nott♥)

Capítulo 21: "Duelo"

P.O.V Narrador

—Lía? Li, ¿estás despierta?

Leia abrió los ojos, encontrándose con la mirada de Hermione.

—...Hola... —murmuró mirando a su alrededor. Estaba en su cuarto, específicamente, acostada en su cama.

—¿Cómo estás? —le preguntó su amiga castaña, estaba sentada en el borde de la cama y miraba a Leia preocupada.

—Estoy... ¿Cómo llegue aquí? —preguntó Leia, incorporándose mientras se apoyaba en la cabecera.

—Theodore Nott te trajo...Estabas dormida, Harry te recibió...Luego baje yo.

Leia se frotó los ojos y miro la habitación, intentando rehusar la mirada de Hermione. El reloj en su mesita indicaba las 12 del mediodía, era sábado.

—Lí, ¿qué pasó? Theodore tampoco lo sabe, sólo me dijo que te encontró sola... y estabas llorando... Leia, tu nunca dejas que te vean llorar. ¿Quién te hirió?

Leia tragó pesadamente, tenía la garganta seca, se remojó los labios. Los recuerdos de anoche llegaron fugazmente a su cabeza. No quería recordar. Solo quería olvidar, comer algo, darse un baño y si era posible, invernar por el resto de su vida en su cama, bajo las sábanas. Hermione tomo la mano de su amiga entre las suyas, esperando a que hablara.

—Herms...él —suspiró entrecortadamente—...Cedric... —una lagrima cayo por su mejilla y Hermione no necesito más explicaciones. Se acercó a su amiga y la abrazo fuertemente.

—Lo siento Lí... —susurró estrechándola tanto como podía.

—Él...me dejó... —soltó entre sollozos y lágrimas, aferrándose a Hermione—. Tiempo...me pidió tiempo...

—Shh...Es un idiota —Hermione acarició la espalda de Leia.

—Herms... solo quiero olvidarlo... quiero olvidarlo...

—Lía... —tomó a su amiga por los hombros y la miró a los ojos—. Te prometo que esto pasara. Vas a estar bien. Lo prometo —la abrazo una vez más, sosteniéndola entre sus brazos, hasta que Leia dejó de llorar, hasta que soltó la última lágrima y una pequeña parte dentro suyo se alivió.

P.O.V Leia

—Me daré una ducha —eran las cuatro de la tarde y aún seguíamos en la habitación. Me levanté de la cama, dirigiéndome a la puerta que daba al baño.

—¿Quiéres que te espere? —me pregunto Hermione.

—No, está bien. Cuando termine iré a buscar a Theo, creo que necesita una explicación...

—Creo que es un buen chico... —me sonrió Herms.

—Es... un buen amigo... —murmuré pensando en él. Sin dudas era un buen chico, en este corto tiempo vi que no es igual a las demás serpientes. Él es diferente, de alguna manera.

—Te veo luego... —dijo Hermione antes de irse.

Tome una larga ducha, el agua caliente que caía por mi cuerpo de alguna manera consiguió refrescarme un poco. Cuando salí, me vestí rápidamente, un jean y arriba un suéter. Hacía frío. Diciembre ya había llegado. Baje las escaleras y llegué al vestíbulo, no quería verlo, no aún. Además de que no tenía fuerza de voluntad para enfrentarlo, no creía poder soportarlo. En el comedor había algunos alumnos haciendo sus deberes, pero ni rastro de Cedric, tampoco de Theo. Decidí bajar a las mazmorras, con suerte me encontraria a algún alumno de Slytherin saliendo o entrando en su sala común. Mientras más descendía por las escaleras, más se podía sentir el frío y la humedad, pero suponía que las serpientes estaban acostumbradas.