Like A Love Song (BonXBonnie)

¿Es amor o amistad?

No había visto a Bon desde el último ensayo de la banda de la semana pasada. Canceló nuestra sesión del Viernes, diciendo que estaba enfermo (lo que no creí del todo); no supe nada de él durante el fin de semana, ni cruzamos una sola palabra desde el inicio del Lunes hasta este momento. Empezaba a ser difícil de creer que estuviéramos siquiera en la misma escuela, mucho más que fuéramos compañeros de banda.

Salí junto a Foxy de nuestra última clase, comenzando a caminar en dirección a la sala de música, mientras Bon se quedaba hablando de algo con Joy, y yo no podía evitar sentir que era una excusa para evitarme. Llegamos antes que Chica, quien siempre compraba una botella de agua antes de empezar con el ensayo, y comenzamos a organizar todo lo que la clase anterior había desordenado. Una vez el salón estuvo en orden, me quité la camisa del uniforme, quedando sólo con la de mangas negras que tenía debajo; me recogí el cabello y guardé mis gafas en la mochila. Conecté mi guitarra, mientras Foxy buscaba sus baquetas (que todos los ensayos, sin falta, perdía en algún lugar), y, pocos minutos después, llegaron los demás.

Cada uno caminó hasta su instrumento y se preparó para comenzar, Bon conectó con delicadeza un micrófono y se puso de pie a mi izquierda, con Chica a su otro lado y Foxy con Joy detrás de nosotros. No me miró ni una vez.

—¿Podemos comenzar con algo ruidoso? —pidió Bon.

Los demás se miraron entre ellos, con algo que parecía preocupación, como si esa petición no fuera una buena señal. Ruido era lo que te daba la música cuando estabas eufórico, o deprimido, o frustrado. Y Bon no estaba eufórico.

—Podría ser —dijo Chica, pensativa— «Soy Más Fuerte Que Tú»...

—Perfecto.

Foxy se giró hacia mí, preguntando con la mirada si era una canción con la que yo estaba familiarizado; asentí y comencé a tocar, al mismo tiempo que Chica en el bajo, sin apartar la mirada de Bon, que sujetaba su micrófono como si fuera lo único que lo ataba a la realidad, con la espalda tensa y el ceño fruncido. Joy comenzó a tocar la melodía en el teclado, y Foxy entro con la batería en el momento justo. Tocamos la introducción, y, faltando unos tres segundos para que entrara la voz, Bon comenzó a cantar.

—Yo no encarno...

Todos dejamos de tocar al mismo tiempo, mientras Bon cerraba la boca y parecía batallar por ubicarse en el mundo, sin mucho éxito. Comenzó a formarse un silencio que era algo incómodo, hasta que Chica colocó una mano sobre su hombro, con delicadeza, como si fuera a romperse.

—Eh... —le dijo— Entraste antes, Bon...

—Sí —contestó él, mirando al suelo—. Sí, lo sé, lo siento. —respiró profundo, sujetando incluso con más fuerza el micrófono entre sus manos.

Chica volvió a su lugar, me miró con una expresión preocupada, y volvimos a empezar con la canción. Esta vez, Bon por poco empieza tarde, pero logró unirse a la canción sin que se notara demasiado.

—Yo no encarno los trastornos de tu mente —cantó, sin ningún sentimiento en la voz—. Yo no soy la enfermedad, soy el paciente.

No era la voz de Bon, en ningún sentido lo era. Seguimos tocando, mientras Bon cantaba como si estuviera leyendo una lista de supermercado, como si su mente, su corazón y su alma estuvieran todos en otro lado, haciendo otras cosas mundanas, y hubieran dejado atrás un cuerpo vacío, sin emoción, sin música. Se sentía anormal, tocar junto a una voz tan muerta, que no era tan hermosa como yo estaba acostumbrado a que fuera. Olvidó la letra varias veces, pero los demás seguimos tocando esperando que se recuperara.

—Tú y yo formaremos un gran equipo —cantó, sin un solo matiz—, para ser dueños de nuestro destino... —no subió la voz ni un poco, no cerró los ojos, no ladeó su cuerpo para soportar la fuerza con la que cantaba. No estaba cantando.