Mucho tiempo después

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Muchos recuerdos sin su Alec fueron acumulandose en sus memorias, cada día su amor por él crecía más y más a pesar de ya no estar en este mundo el lo sentía a su lado, nada podía hacerle olvidar su rostro, su sonrisa la suavidad de su piel, su voz aquella que lo arrullaba en las noches o la voz ronca que desataba la lujuria de su cuerpo, no se había interesado en nadie y a nadie había permitido tocarlo era de Alec y lo sería por siempre. Pero había un pequeño detalle que ahora lo tenía postrado frente a su urna pidiéndole perdón.

Uno de los modelos que trabajaba para él se había atrevido a besarlo, fue solo un segundo antes que Magnus hiciera mierda su cara, pero el daño estaba hecho.

Después de mucho suplicar su perdón miro al costado y sonrió había una caja llena de CDs y un reproductor, eran para Alec, Camille se habia encargado de hacerle llegar los secretos de sus hijos. Cada cumpleaños, navidades y fiestas o cuando sus niños necesitaban  contarle a papá Alec algo Tía Cam aparecía con cámara en mano.

- Amor me ausentaré unos 15 días no podré venir a verte es la semana de la moda y he sido invitado, puedes creerlo es uno de mis sueños que se hace realidad desearía que estuvieses a mi lado. Hasta pronto, te amo Alexander.

Cuando llegó a casa sus hijos le saltaron encima como panteras Isabelle y sus suegros estaban con una cara de demonio, la razón ese maldito micro choque de labios estaba en los diarios alguien se había atrevido a publicarlo. Luego de muchas explicaciones Jace dijo que iniciaría acciones legales contra quienes resultarán responsables.

Unos días después Camille y su hijo estaban listos para salir.

- Adiós amor, nos veremos en una semana iré a ver a Magnus y los niños deben estar emocionados por el desfile de mañana es el evento principal.

- Antes de eso cariño encontré este diario, como no hemos tenido tiempo para nada recién revise la correspondencia hay un artículo que te interesará.

Era aquel diario donde su brillante amigo salia besando a un desconocido, Camille estaba furiosa Magnus Bane era hombre muerto, gritaba mientras su hijo y esposo trataban de calmarla cuando escucharon un balbuceo y voltearon buscando de donde venían esos sonidos.

- Mags...    Mags....










Estaban asombrados, recostado en la camilla después de años unos impresionantes ojos azules volvían a mostrarse al mundo.

************Fin************















A todos mis amados lectores muchísima gracias por haberme acompañado en los meses que llevo publicando esta historia, se que no son muchos capítulos pero agradezco a cada uno de ustedes que se tomaron valiosos minutos de su tiempo para leer mis locuras.

Espero encontrarnos más adelante en mis otras historias o en una nueva aún no estoy segura de que haré a continuación.

Pdta.- si se me olvidó contestar alguna interrogante haganmela saber que con gusto les responderé.

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