El día que te conocí salvaste mi vida

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Robert y Maryse salieron abrazados y llorando, dejar a otro de sus hijos en el frío subterráneo dolía pero al menos estaria acompañado por Max y sus abuelos. Decidieron salir para darle privacidad a Magnus quien lloraba desconsolado, él necesitaba un momento a solas con su esposo.

- Te amo, ¿Cómo voy a hacer para vivir sin ti? desde que te conocí te metiste muy profundo en mi corazón. Te ame desde el primer instante y Dios fue generoso conmigo porque hizo que tu también me amaras.

Mi Alec quiero quedarme aquí a tu lado por la eternidad pero tenemos dos hijos que ya sufren por tu pérdida y no puedo abandonarlos, se que al inicio fui un cobarde quise morir para ir a tu lado, gracias por cuidarme amor a pesar de ya no estar a mi lado físicamente te las arreglaste para detener mi intento de suicidio, suena feo lo se pero quería ir contigo y no mal interpretes mis palabras aún quiero pero por nuestros hijos no lo haré, ellos me necesitan y cuando sean mas grandes les contaré nuestra historia de amor, jamás te olvidaremos estarás presente cada día de nuestras vidas mi amor.

Acariciaba la urna con amor ahí estaban los restos de su esposo.

- Sabes amor no es un reclamo quiero aclarartelo pero vi a Camille ella dice que se encontraron muchas veces no quería creerlo pero cuando Marce la atacó ella giró y luego la golpeó en el rostro, después me inmovilizó en el suelo esos movimientos solo los vi una vez, en ti. Ese fue el día que nos conocimos amor, lo recuerdo perfectamente como si hubiese sido ayer.





" Estaba a merced de esos tipos otra vez, me habían golpeado mucho pero ahora era diferente ellos me odiaban y muchas veces me dijeron el asco que les causaba por ser gay; me lanzaron al suelo, rompieron mi camisa y rasgaron mi pantalón, iban a violarme ya no tenía fuerzas para defenderme estaba solo en la escuela me había quedado para hacer uso de la biblioteca y ellos aprovecharon eso.

Grite, lloré y suplique por ayuda pero nadie me escuchaba, cuando uno de ellos se colocó entre mis piernas mientras los demás me sujetaban riéndose apareciste como un ángel caído del cielo, de una patada lo apartaste de mi mientras los demás me soltaban y te atacaban, yo miraba asombrado esa manera de pelear, hiciste un giro cuando uno de ellos te tomo por sorpresa para luego encajar la rodilla en su estomago. Acabaste con todos luego te quitaste la camisa para cubrir mi cuerpo, me tomaste en brazos y me sacaste de ahí, lloraba por lo sucedido pero por una razón inexplicable ya no tenía miedo, entre tus brazos me sentía seguro"




- Amor Camille me recordó a ti el día de ayer sus movimientos felinos eran copias de los tuyos, ¿tú le enseñaste no es cierto? como aquella vez que intentaste enseñarme a mi.




"Paso una semanas después de que me salvaste, me dijiste que ese día habías ido a la escuela porque querías conocerla ya que estudiarias ahí como un plan de intercambio entre colegios, éramos amigos y yo era feliz estaba embobado contigo, aun me dolían los golpes recibidos pero no podía darme el lujo de faltar a clases de eso dependía mi futuro, si algún día quería ser alguien debia de esforzarme al maximo para ganar una beca y poder ir a la universidad.

El director te dijo que fueses a su oficina a recoger una carta de tu anterior escuela así que te espere cerca a las canchas deportivas cuando fui rodeado, entre en pánico me iban a golpear otra vez, uno de ellos traía unas nudilleras y no dudó en usarla conmigo caí por el dolor y otro me pateo, me cogieron del cabello me iban a pegar otra vez cuando un pequeño niño con lentes les grito que se detuvieran poniéndose delante del chico que iba a encajarme un golpe.

Tomo al niño y lo levantó con facilidad lanzandolo un par de metros atrás de mi, era un niño y esa bestia lo lastimó sangraba en su cabecita.

Intente pararme para ver cómo estaba pero sus golpes sumados a los de una semana atrás no me permitieron moverme.

- Max, ¿Max estas bien? Oh Dios estas sangrando, ¿Qué le hicieron a mi hermano? Son unos animales, Jace corre Jace, Max esta herido.

Una chica se notaba menor que yo había llegado y estaba histérica levantando al niño mientras un rubio arremetía contra los sujetos que nos golpearon, no pasó ni un minuto cuando también llegaste y al vernos en el suelo ayudaste al rubiales a darles una paliza a esos matones

Nos llevaste al hospital me dijiste que ese enano era tu hermanito tambien me presentaste a tus hermanos Jace e Izzy, el rubio me cayó mal al inicio por alguna razón tuve celos de él.

Cuando me recupere de mis heridas ya era amigo de tus hermanos ellos te habían seguido a la escuela por eso estaban ahí ese día, por su traslado debían recoger el uniforme, en el receso estábamos todos reunidos en el jardín almorzando cuando me levantaste contigo y jalaste a Jace.

- Escucha Magnus te dare unas clases de auto-defensa ahora mismo asi que observa bien, hay un enemigo amenazante a un metro de ti (uso a Jace de enemigo)

- Oye si me golpeas te la voy a devolver

- Quiero verte intentarlo ahora no me interrumpas que quiero enseñarle a Magnus, primero y mas efectivo patada frontal empuja a traves de la boca del estomago, una vez que el enemigo se agache levanta tu pierna hacia arriba y patealo debajo de la cara, usando la misma pierna como apoyo usa la otra pierna y una patada en reversa directo al estomago o la mandibula del siguiente enemigo"

- Como mierda va a hacer eso el único ninja eres tú, ademas que haces enseñandole movimientos asesinos a Magnus.

Días después me volví a encontrar con el grupo de matones, estábamos en la calle me rodearon pero ya sabía cómo defenderme, aun asi yo.

- ¿Estas enserio forcejeando con estos tipos? Si quieres espantarlos entonces deberías sacarles toda la mierda - apareciste ahí, estabas sentado en una de las veredas de la calle tomándote un refresco.

- ¿cierto? - Le preguntaste a Jace él solo asintió de acuerdo contigo.

- Las cosas no funcionan asi Mags deberías estar dándoles una buena paliza, castigalos para que nunca vuelvan a considerar pegarte de nuevo, deberías hacerles sudar de miedo, aplástalos.



- Practicamente me dijiste matalos. Ese día teníamos nuestra primera cita de novios y Jace estaba ahí de chaperon, según él yo era un peligro para ti, que equivocado estaba el que realmente estaba en peligro era yo. Eras dulce y suave pero tambien apasionado y muy masculino a pesar de verte como un inocente niño tú me poseias de manera profunda y necesitada me hacías ver que yo era tu mundo, tu razón de vivir.


















Lamento haber tardado tanto en actualizar pero la falta de tiempo y sobre todo falta de inspiración me están cobrando factura, estoy pagando el precio por ello, como que he perdido el hilo de la historia y me va peor con la velocidad de mi corazón ya escribí dos capítulos y no me convence para nada.

Gracias a todos por leer mi historia y espero leernos más tarde si logro arreglar ciertos detalles en mi otra historia.





Manipulando SentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora