Capítulo 3: Camila

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El fuerte tormento de Lauren había cesado, se encontraba sentada en el sofá de Camila mientras tomaba un té caliente que recién le habían preparado, Shawn y Camila se encontraban en la cocina, su conversación fue extensa, lo que no era sorpresa ya que tenían que ponerse al día el par de amigas.

Shawn: Entonces, Corazón. –exclamó mientras sorbía del té.

Camila: ¿Si? –cuestionó sorprendida.

Shawn: Vamos, Mila no te hagas la desentendida. –exclamó con gestos femeninos-. ¿Cuándo pensabas decírmelo? –agregó mientras reía.

Camila: ¿Lo dices por Lauren? –preguntó confundida-. Shawn, apenas supe estos días que vivimos cerca, además no tenemos nada, eso murió. –añadió fríamente.

Lauren pudo escuchar su conversación, su mente estaba empañada con cada uno de los más íntimos y tristes recuerdos con Camila. Sus dedos bailaron entre su labio inferior, Lauren sentía cada uno de esos besos que recordó. Pero Camila muy bien lo dijo, eso ya había muerto.

Camila: ¿Estas mejor? –exclamó mientras sentía su frente.

Lauren: Gracias, Camz... digo, Camila. –tartamudeó agradecida por sus cuidados.

Camila: ¿Qué fue lo que te sucedió?

Lauren: No, no lo sé.

Camila: ¿Lucy sabe que te fuiste?

Lauren: Creo, que no. –musitó cabizbaja-. Está trabajando. –agregó sollozando.

Camila: ¿A qué hora vuelve del trabajo?

Lauren: Creo, que en la noche.

Camila: Vaya...

Lauren: Si los molesto, puedo irme. –exclamó aturdida-. Por mí no hay problema. –musitó triste mientras le entregaba la taza de té.

Camila: No, no Lern. –exclamó deteniéndola-. No te estoy echando y mucho menos quiero que te vayas. –culminó viéndola a los ojos.

Lauren: Creo que no debería estar aquí.

Camila: Entiendo. –exclamó sollozando-. ¿Aceptarías al menos salir a caminar conmigo? –añadió sosteniendo su mano.

Lauren no pudo rechazarle, la caminata fue larga y ninguna dijo algo en ningún momento, fue un profundo silencio que podría cortar las hojas al caer sondeándose con el aire. Camila lucia quebrantada, algo triste, algo distante pero siempre se mantenía un característico brillo al ver a Lauren mientras ella no lo notaba. Lauren estaba confundida pero por dentro se sentía feliz, como un niño al que le acaban de dar un juguete o un dulce. Sentía que la vida le estaba sonriendo o simplemente era una mala broma del destino.

Camila hizo todo lo que pudo por mantenerla estable, aunque el profundo silencio nunca ceso. Le dio dulces, helados, le contaba chistes, bromeaba y sonreía con ella pero Lauren nunca le devolvió los gestos con una palabra. Esos hermosos ojos verdes se encontraban cristalizados y con lentitud fueron empeñándose mientras la voz de Camila adornaba sus oídos. Lauren no pudo evitarlo y termino llorando sobre su regazo. – Te extrañe, Camz. –exclamaba con tanta fuerza llamando la atención de todos los que pasan cerca de ellas-. No sé por qué pero te extrañe demasiado. –culminó mientras descansaba su cabeza sobre sus hombros. Ahora era Camila la que guardo silencio, cabizbaja y sin el brillo que anteriormente tuvo la devolvió a su hogar.

Lucy ese día salió temprano del trabajo y mientras abría la puerta pudo notar como Camila subía las escaleras acompañada de Lauren que prácticamente caía de sus brazos.

Lucy: ¿Qué paso? –exclamó preocupada yendo hacia ella-. ¿Qué hacías con ella? –agregó molesta.

Camila: Relájate. –Musitó firme-. Deberías agradecerme por cuidarla. –añadió aún más enfadada.

Lucy: ¿Agradecerte?

Camila: Si, Lauren estaba mal la encontré en la calle y la cuide en lo que regresabas.

Camila culminó así la conversación para luego irse molesta, pero al bajar los primeros escalones volteo a ver a Lauren, sus ojos se empañaron en ese momento, su corazón latió con fuerza pero sabía que debía irse del lugar; mientras Lucy la tenía en su regazo tratando de reanimarla.

Lauren: Hola, amor. –susurró al despertar y verla a los ojos.

Lucy: ¿Te sientes mejor? –preguntó preocupada.

Lauren: Ahora que estas... si, mucho mejor. –exclamó abrazándola.

Las chicas sequedaron abrazadas en el suelo mientras que las cosas que había traído Lucy adornabanel momento alrededor de ellas. Lucy tenía un mal presentimiento del momento quepaso con Camila, pero bien lo había prometido pese a cualquier cosa siempre la apoyaríay ayudaría... siempre.    

Same Place IIWhere stories live. Discover now