El Cantinero [AU viktuuri] [M-preg]

¿tenemos Una Cita? Parte 1/2

POV VIKTOR

Todo iba de maravilla. Georgi estaba mas animado que antes, tenia una pequeña sonrisa que irradiaba felicidad y comodidad. Chris estaba muy contento de hacer sonrojar y coquetear con mi amigo.
Mientras que yo, yo estaba demasiado contento platicando con mi japonés, no podía quitar la mirada de sus hermosos ojos.

Pude notar como Chris se acercaba a nosotros y tomaba a Georgi del brazo

—bueno chicos, Georgi y yo nos iremos a otra mesa a platicar... ¿verdad Georgi?—

—si, jijiji –el ruso soltaba risillas en forma de complicidad, al notar el plan que se traía en manos el rubio.

—esta bien chicos...—

Voltee a ver a Yuuri,  se veía tan hermoso con ese suéter negro y cuadros grises. Su sonrisa cuando volteo a verme era inigualable

FIN POV VIKTOR

—Chris aveces podrá parecer un violador de niños, pero en realidad es una muy buena persona. Siempre trata de alegrar a las personas.... –el japonés soltó una leve risa al ver como se llevaban el Ruso menor y el rubio.

—la verdad en cuanto lo conocí, me pareció una persona muy agradable. Es muy gracioso, aunque aveces dice cosas sin pudor alguno –el peliplateado se ruborizó al recordar las palabras poco educativas para niños e incluso para algunos adultos.

El japonés soltó una leve carcajada al ver el leve rubor en las mejillas del peliplateado, ya que se  imaginaba que clase de palabras le debió decir al Peliplateado. Conocía perfectamente a su amigo, como para saber que clase de cosas le dice a la gente nueva.

—pobre, debió traumarlos.. —

—¡cla-claro que no! Soy todo un adulto, ya nada me trauma o me sorprende... –el peliplateado desvío la mirada al suelo, al estar bastante avergonzado por haberse sentido incomodo al escuchar esas palabras sin pudor por parte del Rubio.

—si... Claro, claro –el pelinegro soltó una leve risa cantarina, acompañada de un entrecerrado de ojos y una sonrisa amplia.

El Ruso quedo maravillado al escuchar tan bellísima y melodiosa risa que tiene el japonés. El peliplateado quedo embobado a causa de tan preciosa Imagen que había mostrado el japonés.
El pelinegro se dio cuenta de la mirada fija y embobada que le daba el peliplateado, así que se abstuvo de reírse y que sus mejillas se tornaran carmesí.

—¿es muy horrible mi risa cierto? –cabizbajo, su semblante del pelinegro no dejaba de estar avergonzado por haber incomodado al Ruso con su risa ruidosa y escandalosa.

—¡claro que no! Tu risa es muy hermosa. La mejor melodía que he escuchado...
Definitivamente increíble... –soltó un suspiro profundo y embelesado por el profundo color carmín que se apoderaba del rostro del japonés.

—¡he! Gra-gracias.... Creí que era molesta... —

—para nada, es bellísima... —

Orbes zafiro y avellana chocaban intensamente.
Era una mirada tan perfecta, que irradiaba amor y felicidad. Ambos, Ruso y Japonés, tenían tantas cosas por decirse, pero decidieron darle tiempo a cada una de esas palabras.

—bueno Yuuri... Me gustaría hacerte una propuesta, que te resultará muy agradable, te lo aseguro –el peliplateado soltó esas palabras con aires de confianza y superioridad.

—bueno y ¿que es eso que me propones? –en el rostro del pelinegro se formo una encantadora sonrisa que cautivaba la atención y emoción del Ruso.