La cita estaba resultando de maravilla, ambos hombres disfrutaban placenteramente de esta hermosa velada.
Ambos hombres, tanto el Ruso como el Japonés no dejaban de mirarse, mientras daban ocasionales bocados a su comida, y la platica amena no podía faltar.Entre risas y miradas coquetas que en la mayoría el Ruso las dedicaba al lindo Japonés, que eventualmente enrojecía sus mejillas.
Continuaron platicando sobre trivialidades, hasta que el nipón decidió profundizar un poco mas la conversación.—y bueno, ¿porque no mejor me cuentas mas sobre ti? –su sonrisa era tan cálida y bella, que hizo suspirar a el Ruso.
—¡ah bueno!.... Emm... Que te puedo contar, simplemente mi vida es un completo desastre. Me obligaron a desposar a una mujer a quien no amo y que no me ama solamente para poder unir empresas. Tengo cada maldito día de mi vida que aprender a como organizar y liderar esa estúpida empresa... –su semblante se volvió triste y frustrado al recordar todas las responsabilidades y obligaciones que tenia.
Para cuando levanto su rostro, vio como el Japonés tenia su semblante fruncido y preocupado, por lo que el Ruso se altero en demasía y trato de remediar el momento.
—lo siento, no era mi intención arruinar la atmósfera con mis problemas—
—no haz arruinado nada, es solo que me sorprende lo complicada que es tu vida...
Pero, no tienes que preocuparte, simplemente tienes que explicar el asunto a tu padre, hazle saber que no quieres esto para el resto de tu vida, dile que esto no te hace feliz –el Japonés se acercaba lentamente al lado del Ruso, mientras acercaba su mano a la blanca nívea del Ruso —tu no quieres vivir de esta forma, atado a responsabilidades que no te corresponden... —Ambos hombres estaban juntos, frente a frente mirandose directamente a los ojos, sin desviar la vista. Sus manos se rozaban levemente, aquellas que se posaban encima de la mesa.
El Ruso no podía aguantar tanta tentación, el tener a tan maravilloso hombre que le había devuelto las ganas y esperanzas de vivir, por lo que acercaba levemente su rostro al del japonés, para poder juntar sus labios.Cuando por fin se alcanzaron, los labios Rusos se paseaban sobre los labios delgados y rosados del japonés. Esa unión fue algo mas delicado, hasta que el Japonés poso su mano restante en dirección a la mejilla del Ruso, entonces como reacción, el Ruso poso su mano sobrante a la cadera del japonés. Y fue allí cuando el beso se volvió algo mas apasionado y fulgoroso.
La lengua del Ruso se paseo por los labios ajenos, esperando una aprobación para entrar, y en cuanto el pelinegro abrió sus labios, el peliplateado entendió la confirmación para entrar.
La lengua Rusa se paseaba y exploraba cada rincón de la cálida y deliciosa cavidad bucal que tenia el Japonés. Estaba tan cálido que el pelinegro decidió unirse a ese contacto.Se encontraba una lucha de lenguas, para ver quien tomaba el control, en donde se unían de una forma rítmica, para dejar como ganador al peliplateado.
Ambos hombres se separaron jadeantes a falta de oxígeno, dejando como unión un hilo de saliva, que al verse cortado por la separación larga cayo sobre los labios japoneses. Sus mejillas estaban teñidas en un profundo color carmesí que no podía ser ocultado por nada, por supuesto que sus miradas no se despegaban.Esa mano nívea que antes era posada sobre la cadera del pelinegro, ahora se encontraba sobre el mentón ajeno.
Levantó el rostro del japonés, para después acercar los labios Rusos a ese hilo de saliva, sacando solo la punta de su lengua y lamer ese hilo restante. Lo saboreó inmensamente sin despegar la vista.
El nipón estaba que se morí de la vergüenza después de tan caluroso y perverso beso, que había provocado un bulto en su parte baja, el cual ocultaba con sus manos.
ESTÁS LEYENDO
El Cantinero [AU viktuuri] [M-preg]
FanficEsta historia se centra en la inmensa confusión en la que entra nuestro protagonista Viktor Nikiforov (hijo de empresario multimillonario) al conocer al grandioso Yuuri Katsuki un cantinero en un bar cerca de la playa de Hasetsu. Todo se complica a...