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Leah

— Que tengan buen viaje — y regresen pronto.

Esas eran las palabras que no me atrevía a decir en voz alta.

Melissa y Aaron se iban a pasar unos meses a la manada de Aaron, por lo que entendí su madre y familia del susodicho querían ver a la pareja.

Ahora mismo veía como el auto se alejaba poco a poco y con el mi tranquilidad.

— Ana te dará todo lo que necesites — Ethan seguía en el mismo lugar con su mirada fija en un punto muerto — no me esperes a comer.

Y sin más se fue, con Damian pisandole los talones.

— Imbécil — murmure.

— Luna vayamos a dentro por favor — en ese momento Ana llego a mi lado.

— Quisiera dar un paseo.

— Lo siento Luna pero usted no puede salir de la casa a menos que el Alpha lo diga, son sus instrucciones.

— El 'Alpha' y sus instrucciones se pueden ir a la mierda.

Estaba a punto de dar un paso fuera de la mansión cuando volví a escuchar su voz.

— Por favor Luna... — sus ojos estaban llenos de miedo — usted ya ha visto de lo que es capaz el Alpha.

Y valla que lo sabia.

(...)

Mis párpados amenazaban con cerrarse. Como había dicho Ethan, no llego a comer pero tampoco a cenar. Y no, no lo estaba esperando porque me preocupara sino porque tenía asuntos que tratar con él pero creo que sería para la mañana siguiente.

Un bostezo.

Esa era mi señal de que el cansancio podía más, con pesadez me levante del sofá individual donde estaba y empecé a subir las escaleras lentamente.

— ¿Qué haces aún despierta?.

Detuve mi camino a mitad de escalera cuando escuche su voz.

— Esperándote — alzó su ceja con incredulidad — ¿por qué no puedo salir de la casa?.

— Por seguridad.

— Me siento como una maldita prisionera — replique.

— Mañana discutimos eso Leah — dijo — ahora mismo sólo quiero dormir.

— Y yo mi libertad.

— Ya hablamos de eso — masajeo su cien — te recuerdo que tu elegiste esto.

— ¿Por qué? — pregunte — ¿por qué insistes con tenerme aquí? si sabes que yo no siento lo mismo.

— Porque quiero intentarlo.

Silencio.

Las palabras murieron en mi boca cuando él dijo aquellas palabras. Mi mente se quedó en blanco e inclusive pareciera que no había absolutamente nada a nuestro alrededor, sólo el y yo.

¿Qué?.

Sus pasos resonaron sobre el piso, en menos de lo que pensé ya tenía a Ethan frente a mi.

— Lo que escuchaste — dijo — quiero intentarlo, que podamos ser felices y llevar la fiesta en paz, no quiero que surja más odio y que esto sea una guerra constante.

— Yo...

No sabía que pensar o decir, esto era algo que no me esperaba, menos de él.

— Pero debes hacer algo primero — su expresión cambio radicalmente — prometeras amar al humano como al bestia.

Traición [1]  [Sin Editar] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora