Importante leer:
Los capítulos 36 y 37 es un relato de lo que paso hace años, lean con atención puesto así entenderan porque los padres de Leah fallecieron y todo eso, es un relato familiar y puede que descubran cosas interesantes y aten cabos sueltos.120 años antes aproximadamente.
En aquellos ojos color chocolate jamás se le había visto aquel sufrimiento, se podría decir que la vida en ellos se les había ido tan rápido que apenas se dio cuenta.
Su mirada lo decía todo, aunque las palabras ya habían sido dichas, su mirada lo afirmaba.
— ¿Estas seguro?.
Eliot White nunca pensó que las palabras aquel día pesaran tanto, mirar a su hijo y aceptar su desicion.
Su primogénito, el próximo Alpha de la manada que ahora pedía irse de esta. El corazón se le partía por dentro, no, no quería que su hijo se fuera, pero si algo sabía era que su hijo era testarudo y capaz de hacer lo que se propone.— Es la mejor solución — su mirada estaba fija en el gran ventanal del despacho de su padre.
Hace menos de una hora que había despertado, había estado más de tres días inconsciente y menos de cinco minutos para ya tener su desicion.
— Tu madre... — la puerta fue abierta. Pareciera que la habían invocado.
— Haz despertado — la madre fue corriendo hasta donde su hijo, sentía como la preocupación de hace tres días había cedido.
Simón abrazo a su madre igual que como ella lo hacia, transmitiendo tanto amor en el, pero la diferencia era que ese quizás sería el de despedida.
(...)
Pareciera que el día también compadecía aquel dolor, las gotas de lluvia empapaban al joven y las nubes cubrían el cielo de un triste gris.
El llanto incontrolable de su madre, su padre sosteniéndola y la mirada triste de su hermano menor.
— ¿Por que te vas? — preguntó.
— Porque ahora soy un humano.
Y tras esas palabras se dio medio vuelta, siguió su camino sin mirar atrás, porque sabia que si lo hacia tal vez flanquearía en su desicion.
Desde aquel día nada fue como antes, el dolor consumía el corazón de la madre, mientras Eliot se dedicaba a la búsqueda de aquellos que le arrebataron a su hijo y Samuel era preparado para ser el próximo Alpha de la manada New Moom.
(...)
El aire le faltaba, el cuerpo agonizaba en el cuerpo mientras sus ojos pedían ayuda a gritos.
La choza donde vivía, donde antes reinaba el orden ahora solo era un caos total. Vidrios esparcidos, los libros cubriendo el suelo, la mitad de los muebles estaban fuera de su lugar.
Como si todas sus plegarias hubieran sido escuchadas la puerta se abrió, la silueta de un cuerpo masculino se filtro por la escasa luz de la noche, esa era la ayuda que esperaba o quizás no.
La elegancia al caminar lo delataba, su traje perfectamente confeccionado no pasaba desapercibido y sus zapatos bien pulidos.
— Veo que he llegado tarde — sus palabras no tenían ningún poco de arrepentimiento — venia a decirte las consecuencias que hay.... o había, total ya no tiene caso, ya casi mueres.
Paseo su cuerpo por alrededor de la bruja, sus ojos la escanearon y una diminuta sonrisa adorno su rostro.
— Fuiste tan estúpida — rió seco — nunca confíes en un vampiro, pero creo que es tarde para advertirte, nos vemos en el infierno o tal vez no.
La desesperación la ahogaba más en su miseria, las llamas encendidas eran el reflejo en su iris, sentía tanta furia por haber sido engañada pero ahora eso ya no tenía importancia, no cuando su vida estaba a escasos minutos de acabarse.
El cuerpo de Estefan se alejaba con elegancia, bien sabía que usar a Carmina iba a ser muy fácil, ahora que no estaba en su camino todo seria mejor, solo faltaba que su plan siguiera su curso.
(...)
Tiro el costal junto a los otros y limpio un poco el sudor de su frente, bien sabia que no era totalmente un humano, aún tenía un poco de su gen.
Desde que se había ido de la manada no le había ido tan mal. Consiguió una casa sedente la cual rentar, el vecindario era agradable y no se quejaba de su trabajo.
Trabajaba en una fabrica como cargador, quería tener su perfil bajo y el empleo lo ayudaba en ello. Tenía cerca de tres meses viviendo como un humano y era exactamente el mismo tiempo que no veía a su familia.
— Ya casi acabamos Simón, así que mueve tu trasero que ya quiero irme a casa — le grito uno de sus compañeros.
Un hombre de unos cuarenta años con familia e hijos, la mayoría de todos los que trabajaban ahí estaban casados y con hijos.
— Voy para allá Alfredo, ya sabemos que no quieres que tu esposa te pegue — todos rompieron a carcajadas.
— Espera a que tengas esposa y vamos a ver si me dices lo mismo — sonrió con autosuficiencia.
Y tal como lo dijo Alfredo, aquella noche salieron un poco tarde.
La luna menguante adornaba el cielo nocturno, Simón metió sus manos en los bolsillos de su sudadera nada más por manía ya que el tenía buena temperatura corporal.
— Estúpido Josh — escucho unos murmullos femeninos — solo sera esta vez — trasto de imitar una voz masculina pero fracaso notablemente.
Simón trato de pasar de largo pero algo le impedía hacerlo, era como si la chica trajera con ella un imán.
— No quisiera ser ese tal Josh — la chica brinco en su lugar al escuchar la voz masculina, pero trato de hacer oídos sordos — ¿ahora no hablas? ¿o te comió la lengua el ratón?.
Vio como las mejillas de la chica adquirían un tono rosado y no, no era un sonrojo sino todo lo contrario. Había tenido un mal día y ahora tenían que esperar el próximo autobús que pasaba en media hora, y ahora ese tipo.
— No tengo porque hablarte.
— Ya lo has hecho.
— Pudrete.
— ¿Con esa boca besas a tu madre?.
— Y a ti que te importa.
— Si, tienes razón, a mi que me importa — contestó — suerte con el chico que trae la navaja — movió su cabeza señalando detrás de la chica.
El pánico surco el rostro de la chica y cuando Simón se disponía a dar un paso, esta se lo impidió.
— No me dejes — inconscientemente se aferro al brazo de Simón, este no tardo en romper a carcajadas.
— No lo haré.
— Seras idiota — lo fulminó con la mirada y no pudo negar que él chico era guapo, aunque eso no le quitaba lo idiota.
Primera parte.
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¡HOLAAAA!
El próximo fin de semana subo la segunda parte.
Tratare de no perderme mucho.+ VOTA
+ COMENTA— Liz ❤
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Traición [1] [Sin Editar]
Kurt AdamEthan Black, el alfa de una de las manadas más fuertes del país. Frío y controlador, eran las palabras que más lo describían, con 205 años de edad, 189 años esperando a su mate. Leah White, una chica de 21 años sumergida en su trabajo. Curiosa y fie...