Gata por equivocación

- 13 - Lágrimas

Capítulo Dedicado a Arybloodycat y a Lulu_San porque me encantan tus comentarios 😂😍❤️

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-No entraré - negué, él sonrió -

-Claro que sí, la fiesta apenas comienza -

Me empujó por el pasillo, ya a la mitad me asusté cuando la puerta de detrás se cerró violentamente, me jaló con más fuerza hacia dentro de una habitación, entramos y cerró la puerta.

-Ahora, qué te parece jugar?, al parecer eres un espécimen bastante extraño, así que, quiero ver esa cola sin restricciones - sonrió y se acercó, negué -

-Y-yo... Solo vengo a acompañarte, nada más, y lo sabes Chamber - rió

Rió, fuertemente, de pronto se fue a sentarse, en la cama, metió la mano debajo de ella y sacó una soga.

-Pensaba en drogarte, pero eso sería malo, prefiero atarte yo mismo a la cama y jugar - de pronto comencé a sentirme algo mareada - pero después me dije, yo soy malo, y ella es una estúpida y sexi gata - me sonrió - así que, puse, sin que te des cuenta, una pastilla que se derritió en el vaso en el cual Tomaste después de mi, qué te parece? Soy listo, no? ¡Claro que sí! - rió y se levantó al ver que no podía moverme mucho - que bonita te ves así, decaída, dicen que los gatos... - pateó mi pierna, caí en cuatro, lloriqueé sin fuerzas - ponen la cola por entre las piernas cuando se rinden, o estan en completa Sumisión - caminó hacia la cama nuevamente, con la vista nublosa vi un látigo.

Golpeó mi espalda baja, grité, pero no puede escucharme.

-Muy bien, estás perfecta petirroja- escuché - Sabes? El Phantomhive te venderá a mí, a él sólo le importa el dinero, que su fábrica sea cada vez más grande, será fácil convencerlo de que te venda, a un módico precio de... No lo sé, que él lo elija, me da igual, una preciosa flor como tú no se ven todos los días - tomó mi cola y tiró de ella, me alejé lo más que pude, no podía hablar, se me era imposible.

Me cargó y me tiró en la cama, comenzó a deshacerse de mi ropa, me sentí desnuda a los minutos, me abracé a mi misma, lloré, luego escuché pasos y más pasos y más.

Luego murmullos, sentí manos por todas partes, me sentía realmente incómoda, comencé a llorar, me amordazaron y cubrieron mis ojos.

Risas y risas, me habían tirado agua, o eso creí hasta que lo sentí pegajoso. Supe al instante que era champaña.

Mi respiración se aceleraba y yo no podía moverme.

De repente, gritos.

Y las manos cesaron, pero al segundo sentí un pinchazo en mi brazo, unas suaves manos tomaron las mías.

-Shhhh, ya pasó, solo una más -

Aliviada de saber que era Sebastian, percibí cómo mis músculos se liberaban, ya podía moverme, lento pero lo hacía.

Sebastian parecía nervioso y asustado, al igual que yo.

-S-su cabello, su piel, su preciosa piel, tocada por... Ya está - me cargó y me envolvió con una manta, quitó la bola extraña que tenía en la boca- no quiero que vea el desastre que he provocado aquí -

🗝️☕🍪

Me dejó sentada en algo frío, quitó la venda y lo vi quemarla solo apretandola con la mano, en sus ojos se reflejaba enojo y preocupación, estaban rojos, de su color natural, o sea que... Utilizó su fuerza demoníaca.

-G-gracias - me miró -

-Nunca... Nunca agradezca algo así- me abrazó.

Se sentó en el asiento mientras me ponía sobre su regazo.

-No desgaste su voz, no se esfuerce, yo haré todo por usted, Tranquilicese sí? - asentí -

-Tal vez... - me besó -

-Shhhh, no hable, la cuidaré, lo prometo -

Me dejó en la tina, lavó mi cabello y limpió mi cara y mi cuerpo más de lo necesario, estaba avergonzada pero me gustaba saber que era él el que me tocaba.

-Sebastian, me duelen - me cubrí -

-Lo sé princesita, solo una última vez, ¿bien? - asentí - y no hable, hasta mañana al menos -

Lo hizo al menos dos veces más, limpió y refregó mi piel con esponjas y jabones de diferentes olores, sus ojos se veían húmedos, no pensé nunca verlo así, me dolía, además de que alguna que otra lágrima salía de sus ojos. Pensé que era tierra al principio, pero, no me miraba a los ojos, se esforzaba en limpiarme, tampoco hablé, no quería hacerlo poner peor.

Al terminar, ya sin jabón en mi cuerpo, me paró en el suelo fuera de la tina, comenzó a secar mi cabello y luego me cubrió con una toalla el cuerpo.

-Listo o... O tal vez deba hacerlo un poco más - negué -

-Tranquilo, solo quiero... Dormir -

Me cargó y al salir del baño me miró dudoso.

-Vísteme Sebastian, te gusta hacerlo recuerdas? - asintió no muy convencido -