De ahí corrí lo más veloz que pude, me impresioné cuando me di cuenta que podía "escalar" las paredes, tenía la suficiente livianés como para abarcar gran parte.
Ya a unos kilómetros, me subí a una terraza y me quedé allí, solo me quedé allí, había mucho viento. Comencé a tener frío. Lloré unos minutos, no quería irme de allí, Sebastian ya me estaba cansando, y son solo unos malditos celos que no puede controlar.
De forma lenta miré a mi alrededor, nada, eso era bueno, o mal, según se lo vea.
Escuché un sonido, detrás de mí. No le di importancia hasta que sentí una caricia en mi cola.
Me volteé.
-Hola gatita - dijo una pequeña niña, me miraba con los ojos abiertos, estaba impresionada - Hola - repitió - miaw? - reí -
-Hola, cómo te llamas? Si te molesto me lo dices - negó repetidas veces, su cabello corto de color frambuesa se interpuso en su mirada - cuántos años tienes? -
-Yo quería verte ayer, pero mamá dijo que era un trampa para comprar juguetes y dulces - bueeeeeno... Tal vez - también dijo que tú no eras real -
-B-bueno, soy real, pero no me jales la cola, duele - asintió -
-Quieres jugar conmigo? Mamá se fue a dormir - suspiré -
-Sí, porqué no? - me bajé de la terraza hacia adentro, caminé con ella hacia su habitación, ella cerró la puerta -
-Te voy a peinar y te voy a poner muchas estrellas y vamos a tomar el té juntas y... - reí - y también comeremos galletas - decía mientras ponía dos sillas al lado de una mesa pequeña- siéntate aquí - fui a sentarme allí y ella comenzó a jugar con mi cabello - Te duele si te peino las orejas? -
-No lo sé, pero de igual manera cuidado si? Y hagamos silencio, no queremos despertar a tu Madre - asintió -
Pasaron los minutos y la niña me había hecho una trenza cosida muy bonita, adornada con Margaritas, (obviamente yo las elegí) me sentía como una muñeca y eso me causaba gracia.
Al final, Melisa, como me dijo que se llamaba, comenzó a dormirse, así que la alenté a irse a la cama.
Se durmió y yo tuve que salir de su habitación, volví a sentarme en el balcón, enrollé mis piernas, como anteriormente, a las barras de metal de debajo de mi, (sí, estaba sentada en el barandal).
Suspiré, vi a Sebastian bajo de mi, quité la vista y salté, me tomó de la cintura pero lo aparté.
-Qué - dije caminando algo enojada, hacia... Ningún lugar -
-Lo lamento tanto mi pequeña - me crucé de brazos, vi a mi costado un ramo de flores, margaritas, me detuve y las tomé -
-Son hermosas - lo miré y noté su aroma - y hueles tan rico - sonrió -
-Vamos, venga conmigo - tragué en seco - se ve preciosa - tomó mi mano y la besó - Vamos - me jaló un poco-
-No... No quiero - respondí ante la disculpa -
-Por favor, faltan 20 minutos, debe ir a preparase para ir con aquel...
-Y empiezas de nuevo -
-Claro que sí, será él el que tendrá total posesión sobre usted en 20 míseros minutos, 19 - miró su reloj- Cariño, no quise decir lo que dije, me encanta tal y como es - suspiré - es solo que... Un gato, cuando ve que su amo esta enojado no se acerca, yo quiero que se acerque a mi, sí? - lo miré de reojo - eso es - se acercó hasta abrazarme - Vamos a casa gatita -
🗝️☕🍪
🗝️☕🍪
🗝️☕🍪
-Bien, solo no lo ignores, si te sientes muy incómoda, llama a Sebastian, él no interrumpirá de forma brusca - asentí -
Al bajar del carruaje, ellos se fueron, Sebastian no vino, se había quedado en la mansión, Ciel dijo que si no lo dejábamos él mismo se iba a encargar de Aleister.
-Petirroja! Mi princesa, cómo estás?- el Rubio me tomó de la mano y entramos sin problemas, el lugar... Era enorme, candelabros y una gran araña encima, era bastante lujoso - Y... ¿Cómo estás hermosa? - lo vi tomar una copa, le dió un trago y me lo pasó - toma un poco, y por cierto, responde -
-G-gracias, supongo - bebí - y... Algo incómoda, muchos me ven- me abrazó y me besó fugazmente, no pude seguirle el beso, me daba mucho asco, dejó la copa en una mesa, sonrió a varias personas para luego mirarme -
-Ahora te ven más, eres preciosa, acostúmbrate gatita - suspiré - mañana, también necesito vengas a otro baile, por ahora, nos iremos por aquí -
Ni por todo el oro del mundo pasaría por aquel pasillo.
ESTÁS LEYENDO
Gata por equivocación
Fiksi Penggemar-G-Grell estás seguro de esto chico? - -Chica! - exclamó - -Chico, chica, es lo mismo! - -No lo es para mi - contestó algo molesto - ## Ese demonio estúpido. Yo como una honorable shinigami, y ayudante de Grell al empezar, lo ayudo. ## -Ayúdame...