Incompleto (Segunda temporada de sueña conmigo)

Capitulo 6

Nick paró enfrente de mi casa y apagó el motor. Nos quedamos en silencio un buen rato, era un silencio un tanto incomodo y solo pude oir como el suspiraba pesadamente.

-Que puedo hacer para que me perdones, Anna? -notaba como su vista se clavó en mi, pero yo no tuve suficiente valor para hacer lo mismo.- dime que puedo hacer, por favor. -me quedé en silencio, no quise contestarle porque el ya sabia la respuesta, no queria seguir rompiendole mas el corazón, aunque ya lo estaba haciendo con mi silencio.- Anna, te necesito en mi vida, joder, no levanto cabeza desde el dia que me dijiste que desapareciera de tu vida... -ahogó un sollozo y yo miré mis manos, sintiendome la peor persona del mundo.- no puedo... separarme de ti. No puedo. Eres mi oxigeno, mi droga, por favor. -no pude aguantar y mis lágrimas empezaron a caer, haciendo que cayeran en mis manos. Ojalá pudiera hacerlo, pero no tenia ese valor, no podia perdonarle. Salí del coche y sollocé. Como puedo quererle tanto y no poder perdonarlo? En el amor se da otra oportunidad, no? Porque yo no puedo hacerlo? Porque estoy tan asustada de que me vuelva a hacer daño? De que me apuñale una y otra vez en el corazón? Porque? Muchas preguntas sin resolver. Necesitaba a Nick, pero no podia.- Anna! -me lo encontré enfrente de mi y yo bajé mi vista hacia al suelo. No puede verme llorar.- mirame, por favor. -no le hice caso y el respiró hondo. Puso su mano en mi barbilla y me levantó la cabeza, obligandome a mirarle a los ojos. Ví lágrimas en sus ojos que se desplazaban para abajo, ví su tristeza, su angustia, y su necesidad de tenerme.

Su mano subió hasta su mejilla y me secó las lágrimas. Se inclinó hacia a mi y posó sus labios encima de los mios, haciendo un movimiento lento y suave. Empezó a moverlos lentamente y yo no pude contenerme, los moví yo también y rodeé los brazos en su cuello, atrayendolo mas a mi. Nuestras lenguas se encontraron despues de cinco años, y empezaron a lazarse entre entre de forma lenta y sensual. Nick puso sus manos en mi cintura y me pegó mas a él. Sus besos, sus acaricias, sus ojos, su boca... lo extrañaba todo de el, y no pude entender el porque no aceptaba sus disculpas. Era exactamente mi última pieza para que yo pudiera ser feliz, pero esa pieza seguía perdida en el interior de mi corazón y no podia encontrarla.

El despegó sus labios de los mios y apoyó su frente en la mia.

-Te quiero... -me susurró, cerrando sus ojos con fuerza mientras le caían mas lágrimas. Mis ojos también se llenaron de lágrimas, mirandolo y me aparté mirando hacia otro lado.

-Lo siento, pero no puedo. -dije con voz ahogada y corrí hasta dentro de mi apartamento.

Cerré la puerta detrás de mi y me apoyé en ella. Empecé a llorar y me arrastré hasta el suelo. Abracé mis piernas con mis brazos y escondí mi cara en ellas, llorando aún mas. Mi corazón me dolia porque no podia perdonarle, y le amaba mucho, pero no podia.

Luna se me acercó a paso lento y lloriqueo un poco. Me lamio el brazo y yo la miré, cayendome más lagrimas. Ella apoyó su cabeza en mis brazos y me miró con ojos tristes, aunque a la vez me calmaban. Hice media sonrisa y acaricié su cabeza con ternura. Nunca pensé que un perro pudiera dar tanto, tanto amor, tanto cariño...

-Gracias... -le dije a Luna sollozando y ella me lamió la cara. Reí un poco y le dí un beso en la cabeza.

Al día siguiente...

Me terminé de hacerme el café y le dí un sorbo. No cogí sueño en toda la noche a causa de lo que pasó con Nick. Cerré mis ojos y me lamí los labios, dios, extrañaba sus labios pegados a los mios, sus besos... Abrí los ojos de golpe y sacudí la cabeza. No queria pensar sobre ello. Le dí otro sorbo al café y me miré al pequeño espejo que estaba colgado al lado de la televisión de plasma. Me acerqué a paso lento y miré mi rostro. Oh. Mi. Dios. Estaba horrible, mis ojos estaban completamente rojos e hinchados, se notaba que habia llorado casi toda la noche.