Capitulo 3

181 7 0
                                    

-Señor Clark?

-Si! *genial es el viejo engreído, por parte de el no viene nada bueno será mejor que me levante*

-Así que se atrevió a venir.

-El señor Bruce dij-

-El señor Bruce tiene cosas que hacer así que será mejor que se retire.

-Lo siento, pero cuando vuelva Bruce me retirare. *Que se cree que me puede tirar como un perro como la otra vez*

- Bruce? Creo que usted quiere decir Señor Bruce, recuerde su posición señor Clark.

-*Hasta aquí! Yo no veo disculpas en ninguna parte si solo era una broma de Bruce para humillarme más pues lo consiguió*

-Ya que no tiene nada que decir, por favor salga pero...por la puerta de atrás.

-*Esto ya llego a su límite, me largo!* Con permiso – dijo pasando por el costado de Alfred con una mirada amenazante entre ambos.

-Espere!, ese saco dudo que sea suyo.

-*El saco de bruce, me olvidaba que tenía un saco. A la mierda no se lo voy a devolver!* Es mío! Así que con permiso.

Pero Alfred no dejo que se fuera agarrándolo del hombro provocando que se diera la vuelta bruscamente.

- Lo siento pero si cree que puede venir a este lugar y robarse las cosas del Señor Bruce me sentiré obligado a llamar a la policía.

-*Robar?! Él quien me está robando y humillando aquí es el – Uno no soy ladrón, dos él no es el único que puede comprar trajes finos y-

- Eso es verdad, pero el olor a su colonia me dice otra cosa y puedo distinguir un olor fino a uno barato.

-Ya le dije este saco es mío y-

- Señor, el joven Bruce lo necesita.

- Ya voy, sabe quédeselo así tendrá algo para presumir con su gente. Y recuerde salir por detrás, Adiós.

Clark sin más se fue de ese lugar con lagrimas que en cualquier momento saldrían, para él fue la primera vez que se sentía de ese modo, humillado, poca cosa y pisoteado pero eso no le hacía sentirse mal si no que Bruce haya hecho eso, le haya engañado tan fácilmente y jugado con el sin más, pero a pesar de todo había algo que no podía entender y era porque dijo que el saco era suyo, porque quiso quedarse con el saco? Porque no lo aventó en la cara de Alfred? Porque se quedo con el saco? Estas y mil preguntas más se hacía Clark en la cabeza mientras caminaba a un rumbo sin sentido por las calles de Metrópolis.

No Somos Pecadores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora