—Te odio—murmuro Potter, tapándose el rostro para que el sol dejara de pegarle de lleno en los ojos—.
—Es la primera vez que uno de mis sueños me odia—contesto Snape de forma distraída—.
—¿Podrías parar ya con lo del sueño?—gruño Harry—. No te has despertado en una semana.
—Lo sé. Lucius debe haberme drogado o algo así—contesto Snape, suspirando—.
—Joder, acepta ya de una vez que no estas soñando así podemos buscarle una solución a esto, porque tus intentos por despertar no están funcionando—se quejó Potter. Snape había intentado de todo para despertarse. Se había pellizcado hasta generarse moretones en los brazos, se había lanzado al helado lago negro... hasta había entrechocado sus talones tres veces, murmurando "no hay lugar como el hogar", y nada. Harry deseaba que dejara de intentar despertarse y comenzara a intentar recordar como había llegado hasta allí—.
—No pienso aceptar que esto sea real—replico Snape, cubriéndose los ojos con el brazo—. Ya te lo he dicho, prefiero tener un sueño extraño por drogas alucinógenas que estar en una realidad donde me he unido al lado de Dumbledore y Potter y Lily han tenido un hijo.
—Tendrás que aceptarlo en algún momento—replico Potter, suspirando con molestia—. Quiero que vuelvas de una vez a tu tiempo para poder volver a lo mío.
—¿A estar encerrado en tu habitación, hundiéndote en tu sufrimiento?—cuestiono entonces Snape, mirándole con su característica ceja enarcada—.
—Y si es así, ¿a ti que?—cuestiono Harry, enfurruñado. ¿Qué le importaba a él se pasaba la vida encerrado, de cualquier modo?—.
—Me da igual, pero hazlo una vez que ya no me arrastres contigo—replico el futuro profesor. No había tardado en descubrir que muchas más cosas de las que pensaba estaban ligadas a Potter. Por ejemplo, no podía alejarse más de cien metros de Potter en ninguna dirección, intentara lo que intentara. Ante el descubrimiento, prácticamente había tenido que obligar a Potter a salir de su encierro voluntario porque él se negaba a pasarse la vida en una habitación aburrida—.
Ambos se quedaron en silencio mientras el sol les calentaba la cara y los hacia sudar. Severus de a momentos ni siquiera podía sentir el calor, lo que era suficiente para preocuparle.
—¿Me conoces?—cuestiono Snape de repente, rompiendo el silencio—.
—¿Qué?—pregunto Potter, quien había estado tan perdido en sus pensamientos que ni siquiera escucho lo que Severus le dijo—.
—Que si me conoces. Al "yo" de ahora.
—Pensé que no creías que el ahora fuera real—replico Potter—.
—Y no lo creo, pero siento curiosidad—contesto Snape, encogiéndose de hombro—.
—¿Por qué crees que te conozco?—cuestiono Harry entonces—.
—Porque parecías conocer mi nombre cuando te lo dije, y eso te horrorizo, y Dumbledore parecía saber mucho sobre mi cuando hablo contigo.
—Sí, te conozco—dijo Potter, después de meditarlo un momento—.
—¿Qué hago?
Harry se sintió tentado de decirle que estaba muerto.
—Eres profesor. De pociones.
—¿Lo dices en serio? Joder, que aburrido.
—Siempre quisiste el puesto de profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras.
—Eso suena mucho mejor—admitió Snape, apoyando la cabeza sobre sus brazos—.
—Todos los alumnos te odian—dijo Potter sin poder contenerse, y Snape ni siquiera se inmuto—.
—Es lógico. Si no me querían como alumno, dudo que me prefieran como profesor—contesto, encogiéndose de hombros—.
—Me toca preguntar a mí—dijo Harry, y Snape simplemente se encogió de hombros—. En tu época ya...—Comenzó a decir, pero se paró a media frase. No podía decirle aquello. Si aún no había pasado en el tiempo de Snape, le estaría contando el futuro, y es nunca deparaba nada bueno. Snape lo miro con una ceja enarcada ante su repentino enmudecimiento y Harry reformulo su pregunta—. ¿Qué edad tienes?
—Veintiuno—contesto. A Harry le sorprendió el hecho de que pareciera más joven de lo que era, contrario a lo que sucedía con el Snape de su tiempo—. ¿Salvaste el mundo?
Por el tono que usaba, Harry no estaba seguro si Snape quería saber si realmente había salvado el mundo, o de quien lo había salvado.
—Eso dicen. ¿Por qué te convertiste en mortifago?
—Porque el lado de los "buenos" está destinado a perder.
—¿Prefieres ganar estando del lado de los malos, con las atrocidades que hacen?
—Prefiero no morir—replico Snape—. Pero, en todo caso, ¿Qué crees tú que hacen los "buenos"? matan mortifagos a diario, solo que como son mortifagos no importa. A los que no matan los mandan a Azkaban, ¿Has visto siquiera ese lugar? quizá se lo merecieran, pero no veo que nadie mande a Azkaban a quienes usan los maleficios imperdonables en mortifagos—replico con tono venenoso el chico—.
—Pero no es lo mismo...—comenzó a excusarse Harry—.
—¿Por qué son mortifagos? Ya, claro—Snape se levantó, aun a sabiendas de que no podría estar tan lejos de Potter como quería—. ¿Sabes que Dumbledore encerró a Grindelwalden prisión luego de vencerlo? Dime, ¿Tu que hiciste con Voldemort?—cuestiono Snape, sabiendo la respuesta—. Eso crei—replico ante el silencio de Potter, antes de alejarse—.
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Dos Pizcas de Confusión y Una de Muerte
FanfictionLuego del final de la guerra nos encontramos con un Potter deprimido y sin un propósito, que cada vez se convence más a si mismo de lo inútil que es su vida. Esta encerrado en su habitación, soportando el dolor, sin comer o levantarse. Cuando comie...