Harry se levantó de inmediato y adelanto a Snape, preguntándose de que querría hablarle Dumbledore a esas horas.
Snape los siguió varios pasos más allá, poco interesado. ¿Qué podría ser tan importante como para que el viejo decrepito quisiera hablarles a esas horas? Vale, Snape no había sido incluido en la invitación, pero asumió que también quería hablar con él cuando McGonagall dijo que querían hablar sobre él.
"Profesor Snape". No podía creerse que, después de todo, hubiera terminado siendo un aburrido profesor. Para eso hubiera perecido entre los mortifagos.
McGonagall, Potter y Snape recorrían rápidamente los desiertos pasillos del colegio. Nadie estaba desierto aun. Ni siquiera era la hora del desayuno.
—¿Tienes reuniones con directores muertos en plena madrugada muy seguido?—cuestiono Snape en susurro, alcanzando a Potter. Este re rio entre dientes, pero no le contesto. Nunca lo hacía cuando había personas alrededor—. ¿Hablaran sobre mí, se trenzaran el cabello y verán películas cursis, como las adolescentes?
Harry tuvo que morderse el labio para no reír. El humor sarcástico del hombre siempre conseguía hacerlo reír, sin importar que.
—¿Tiene idea de sobre que quiere hablarme Dumbledore?—cuestiono Harry, dirigiéndose a la nueva directora—.
—No me ha dado más detalles, muchacho. Quiere hablar contigo sobre el profesor Snape. Ha estado pensando en eso todo el día, y ha decidido que la mejor hora para hablar por fin contigo es en plena madrugada.
—¿Le ha pasado algo?—cuestiono Harry, frunciendo el ceño, mientras subían las escaleras hacia la oficina del director—.
—Ya lo veras—murmuro la mujer. Se paró en la puerta y le hizo señas para que entrara. Potter obedeció, y Snape apenas llego a colarse detrás de él antes de que McGonagall cerrara la puerta—.
Potter vio a Dumbledore nada más entrar; como siempre, era el único retrato despierto... pero hubo algo más que llamo su atención. Había un nuevo retrato a su lado, pero el cuadro estaba vacío, y el marco rezaba...
—¿Severus Snape?—decir que Severus estaba sorprendido era como decir que Voldemort no era la mejor persona del mundo—. ¿Por qué hay un retrato mío aquí? ¿A dónde fui?
Snape estaba al borde de la estupefacción. Necesitaba hablar consigo mismo, con su yo mayor. Necesitaba saber si él también había pasado todo aquello con Potter.
—¿Cuándo pusieron ese retrato?—cuestiono Harry, ignorando a Snape—.
—Lo han traído hoy. He tenido una charla gratificante con el profesor Snape, pero ha preferido no estar presente cuando tu estuvieras aquí, muchacho.
—¡Espera! Si aquí hay un retrato mío... ¿Significa que estoy muerto?—Severus había palidecido hasta niveles insospechables—.
—¡Joder! ¡No!—Potter se volvió hacia él, sin saber que más decir. Era una obvia mentira, pero ¿Qué más podría decirle? No podía admitir que Snape había muerto en sus brazos hacía más de un año—.
—Estoy muerto—Snape se alejó varios pasos, sintiendo su pecho oprimirse. Ni siquiera había conseguido vivir más de cuarenta años—. Y tú lo sabias, ¿No es así?
Harry respiro sonoramente.
—Si.
—¿Todo el tiempo?
—Desde antes que aparecieras.
Snape se pasó las manos por la cara, sin saber que sentir. ¿Tristeza? ¿Enojo? ¿Frustración?
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Dos Pizcas de Confusión y Una de Muerte
FanficLuego del final de la guerra nos encontramos con un Potter deprimido y sin un propósito, que cada vez se convence más a si mismo de lo inútil que es su vida. Esta encerrado en su habitación, soportando el dolor, sin comer o levantarse. Cuando comie...