CAPÍTULO 4

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-No es necesario, mamá - contesté ante su insistencia-.

En 20 minutos debía estar en lo de Ash porque según ella iba a presentarnos a una persona muy especial, creo que era su, ¿novio?, no lo sé, pero estuvo varias semanas hablando de ese chico y mi madre quería llevarme a su casa.

-Bueno, ve tu sola pero avísame cuando llegues - dijo mi madre rodando los ojos-.

La noche estaba hermosa para caminar, no hacía ni calor ni frío, era el clima ideal por eso opté por ponerme un short de jean, una blusa azul y mis infaltables vans negras.

Al llegar, caminé rápidamente hasta la puerta y golpee unas dos veces hasta que su madre me abrió.

-¿Cómo estas Audrey? Ven, pasa y siéntate que Ashley se está arreglando para la llegada del chico.

Entré a la casa y me senté en el sillón que estaba ubicado en el living junto a su hermana Amber de quince años quien me saludó amablemente.

-Hola querida zorra - sonreí al escuchar a mi amiga hablarme de esa forma tan, ¿especial?-.

Ella estaba muy bonita, llevaba puesto un vestido color púrpura con unas chatitas negras, es la primera vez que la veo tan arreglada ante la presencia de un chico, creo que está realmente enamorada.

El timbre sonó y los nervios de mi amiga eran visibles.

THOMAS KEEPER.

Mientras terminaba de arreglarme para ir a la casa de mi chica se me vinieron a la mente miles de recuerdos de Audrey, la conocía hace dos meses pero tenía algo especial y sentía algo extraño y lindo cuando estaba con ella pero no iba a enamorarme porque estoy bien con Ash y nos estamos conociendo cada vez mas y eso es bueno, tampoco quería que Audrey se enamore de mi porque no le conviene, no soy la persona que era antes, después de la muerte de mi padre mi vida cambió por completo, empecé a drogarme y acostarme con cualquier chica que se cruzara por mi camino pero no me importaba, no me importaba romperles el corazón o que lloren por mi pero tampoco me interesaba ser mejor persona, nada valía la pena pero se que eso ya es tema del pasado pero me duele que Ashley se esté enamorando de mi porque se que va a salir mal de esto pero al menos lo intentaré.

Puse mi casco en mi cabeza y subí a mi moto, ya iba llegando tarde y mi novia se enojaría por eso debía apresurarme.

Al llegar a la casa quede completamente asombrado, eso era una mansión, no una casa y debía comportarme y estar a la altura para ser gentil con mi suegra, mi cuñada y la amiga de mi novia la cual no conozco. Toqué el timbre y al ver que nadie abría la puerta opté por golpear, ¿casa tan lujosa y el timbre no funciona?. Escuché unos pasos y supe que venía alguien a abrirme.

-Hola amor.

-¿Cómo estas preciosa? - contesté al saludo de mi novia mientras besaba su frente-.

-Bien, pasa.

Mientras obedecía y entraba vi algo que me pareció familiar, a ese culo yo lo conozco, la chica se dio vuelta para saludarme y... ¡También conocía esos ojos celestes!. Mierda, ¿Qué hacía Ashley aquí? Esto no podía estar pasando, era su amiga, LA amiga. Nos quedamos mirando por unos segundos hasta que Ash habló.

-¿Ustedes dos se conocen? - preguntó Ashley nerviosa-.

Al no recibir respuesta de mi parte ni de parte de Ashley volvió a preguntar bajo las miradas de su madre y de su hermana.

-¿Se conocen? - preguntó nuevamente seria y sin nada de gracia-.

-No - contestamos al mismo tiempo-.

Mi perdición más bonitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora