Fátum.

||Capítulo 2||

Había salido corriendo de ahí antes de entrar, esa frase le daba escalofríos, no sabía dónde estaba y eso le aterraba, Louise no estaba junto a él como siempre y eso lo hizo sentir inseguro, desde que se habían conocido habían permanecido juntos.

Tomo asiento en una banca de lo que parecía un pequeño parque, podía sentir como sus ojos estaba húmedos y su vista estaba nublada gracias a las lágrimas que retenía, mordió su labio tratando de no llorar pero fue inevitable, segundos después sus mejillas estaban empapadas por un líquido salado al que se le conocía como lágrimas.

Enterró su rostro en sus manos tratando de que nadie notará que estaba llorando, pudo escuchar el resonar de unos tacones y después a alguien sentarse a su lado, Louise empezó a dejar caricias por su espalda y poco a poco eso lo tranquilizó.

—Siempre es bueno llorar— esa palabras fueron pronunciadas por una voz aguda, aún más que la suya. Louise estaba a su lado apoyándolo aún cuando ella no era tan sentimental. Limpió las lágrimas de sus ojos y miró a su gemela con los ojos rojos y una pequeña sonrisa quebrada.

—No soporto estar aquí— Murmuró con un hilo de voz, un par de lágrimas más salieron de sus ojos y Louise las seco rápidamente.

—Yo tampoco, pero es lo que hay— le dio una suave sonrisa.

Y él sabía que su gemela tenía razón, era la vida que les había tocado vivir, él quería escapar de ese mundo, quería regresar a casa, a su hogar. Donde quizás no era del todo feliz pero, tenía una familia y estaba saliendo con una chica tan hermosa.

—Vamos Lou Lou, hay que ir a casa— escucho la voz de su gemela y asintió con la cabeza.

Los dos se pararon de la banca y caminaron juntos hasta su casa, sin saber que su peor error era no haber entrado a esa plática, ellos no sabían nada de lo que pasaba y mucho menos sabían que no eran los únicos buscando a su alma gemela.

***

Harry estaba junto a Harriet sentados en un parque solamente para pasar el rato, hasta que la chica noto un par de chicos sentados a varios metros de ellos.

—Harry, él chico de allá está llorando y me recordó a cuando te pusiste a llorar al saber que estábamos en este mundo y que yo era tú pero, en versión mujer— explico la rulosa mientras recordaba el momento y soltaba varias risas.

Él chico solo rodó los ojos y miro en la misma dirección que su gemela. El chico lloraba y una chica lo consolaba, minutos después los dos se fueron caminando en dirección contraria a la que ellos estaban.

—¿Los has visto? ¡Son como nosotros! ¡Gemelos!— la chica a su lado había soltado aquellas palabras bastante feliz y él solo la miró con una ceja alzada.

—Te recuerdo que nosotros no somos gemelos, tú eres mi copia barata en versión mujer— le hablo con diversión en la voz y la chica a su lado ni siquiera le puso atención.

—¿Te imaginas que sean cómo nosotros?— pregunto dándole una mirada con la sonrisa más grande del mundo.

—Es imposible— le contesto y cerró sus ojos. Los abrió de golpe al recordar las palabras de la mujer “Cuenta la leyenda que cada cierto tiempo cuatro personas vienen a este mundo a buscar a su alma gemela"

Miro a su gemela y negó con la cabeza, esos chicos no podían ser como ellos.

—Lo mejor es irnos— murmuró miéntras se ponía de pie y empezaba a caminar, sabiendo que su gemela lo seguiría.