Fátum.

||Capítulo 11||

Berlín, Alemania
2017

El chico de cabellos castaños jugaba con sus dedos mientras miraba con atención a la chica que estaba conectada a todos los tubos existenciales.

Llevaba días pensando en que hacer, no era fácil tener que tomar una decisión. Nunca creyó que estaría en una situación como esa.

Habían pasado dos meses desde aquel accidente de auto que le había arrebatado a su novia. El coma tenía cautiva a su chica y eso era algo que el no podía soportar.

—Mierda, te necesito acá conmigo

Lamentarse era algo que Caín no hacía muy a menudo, de los dos meses que su novia había estado en coma, solo la había visitado tres veces.

Él era un importante hombre de negocios en Berlín y nunca tenía tiempo. Con aquel suceso sobre sus hombros lo único que hizo fue esconderse en el trabajo.

Sus ojos miel claro recorrieron por completo a su novia y recordó por qué se enamoró de ella. Tras dejar un beso en su mejilla salió de la habitación sin mirar atrás.

La chica movió uno de sus dedos a manera de reflejo.

***

La noche había llegado y con eso Louis y Harry habían arribado a la habitación del último. Después de lo sucedido en la cafetería ninguno había emitido palabra alguna.

Luego de saludar a sus hermanas y de que estás empezaran a pelear sobre algo que ambos desconocían el ambiente se volvió pesado cuando Harriet estaba por lanzar un comentario irónico en respuesta a la chica Tomlinson.

Harry miraba todo con diversión, Louis solo rodaba los ojos al ver como ambas chica tenían una lucha de comentarios. Harriet dejo las palabras en el aire y llevo una mano en su cabeza tras sentir como una punzada la golpeaba logrando desequilibrar la, busco con su mano libre donde apoyarse y finalmente se desplomó en el suelo bajo la atenta mirada de las tres personas.

Harry salto sobre la mesita de noche y llego poniéndose sobre sus rodillas aún lado de quién era su hermana, el rizado dió jalones a su hermana tratando de despertarla.

Louis corrió hasta Harry y se colocó a su lado tomando los signos vitales de la chica, Louise buscaba con desespero el teléfono para llamar a una ambulancia, el dolor que sentía era enorme; no quería perder a la chica.

—Esta bien, tiene el pulso estable.— murmuró él ojiazul tratando de calmar a Styles.

Harry tomo a su hermana en brazos y la coloco sobre la mullida cama. La reparación de Harriet era pausada, como si solamente estuviera dormida.

—¿Por qué no recupera la consciencia?— un asustado Harry pregunto con temor.

—Llamaré a una ambulancia.— la voz de la gemela de Louis llamó la atención de los dos.

—No es buena idea, sabemos bien que nosotros no somos normales.— explico Louis quien era el más sensato en ese momento.— No pertenecemos a este mundo.

— ¡Mi hermana está inconsciente!

Harry estaba harto, quería que Harriet estuviera bien y sobre todo que despertara.

La chica de rulos abrió los ojos en un acto de reflejo que se mantuvo por varios segundos tomando por sorpresa a su enfermera de guardia quien salió corriendo en busca del doctor.

—Necesitamos buscar como resolver esto, la quiero despierta.

Harry se tiró en el sofá y noto como Louise se quedó junto a su hermana. Louis llegó pronto con él y empezó a darle consuelo. Realmente el consuelo era lo último que quería, necesitaba sacar a su hermana de ese estado y ahí sentado no arreglaría nada.

—Ire a buscar a esa anciana .— mencionó poniéndose de pie y tomo su abrigo.

—¿Qué anciana? — Louise se acercó a los chicos y los miro confundida.

—Harry sufrió un ataque al igual que tú, una mujer le pregunto que tanto recordaba de su vida pasada.— murmuró Louis quien de igual forma tomaba su abrigo.

—Harry, ¿Sentiste que alguien te hablaba? — la castaña se acercó a él rizado dandole una mirada de total comprensión.

—Creo... Alguien me decía que yo debería de volver. Pronto la voz de tu hermano llegó a mi y supe a donde tenía que ir, me concentre en la voz de tu hermano y ya.— explico el más alto con la mirada perdida.

—Me paso lo mismo...—tras un resopló volvió con Harriet.— Vayan a buscar a esa mujer, yo la cuido.

El doctor entró rápidamente a la habitación y pudo ver como la chica ahora tenía los ojos cerrados, sin embargo un pequeño tic en su mano derecha le daban esperanzas de que podría vivir.

Harriet se encontraba en un punto medio, en el que no podía escuchar nada. Sentía que su cuerpo no reaccionaba, se sentía atada a algo.

Podía mirar a su alrededor y solo podía mirar la oscuridad, sentía como su cuerpo flotaba a la deriva, sin embargo algo la ataba a un punto.

Los chicos salieron de la habitación dejando a Louise cuidando a la menor. Caminaron hasta el elevador donde una mujer de ropas gitanas los esperaba.

—Encuentren a sus almas gemelas antes de que el próximo caiga en un sueño como el de la chica...

Ambos se pusieron tensos y trataron de seguirla, ella los detuvo con la mirada y volvió a hablar.

— Yo una vez les advertí que el juego de las almas era muy peligroso y no pusieron atención.

Harry la recordó de golpe, era esa mujer a la que Harriet lo había obligado a ir. La mujer se perdió en el las escaleras y la respiración del menor empezó a ser ruda.

—¡Yo nunca pedí venir! ¡Ni siquiera pedí tener una alma gemela!

Harry rompió en llanto, eso era mucho para él. No sabía qué hacer o cómo sentirse. Quería volver a su vida normal, aquella de la cual no recordaba nada, pero estaba seguro que era una vida feliz rodeada de personas que lo amaban.

Harry se tiró en el suelo colocando sus rodillas en su pecho y Louis se sentó a su lado acariciando su cabello.

Las tres mujeres sonrieron entre sí y salieron de ahí antes de ser vistas.

Ya vine, holaaa.

Vayan a leer Creo en tí estoy por llegar a los  10k.

Los amo.