Capitulo 14: El desmayo

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Luego de recibir un reto por haber llegado tarde preocupando a todos el día de la carrera, no sucedió nada interesante durante el resto del fin de semana.

Hoy era lunes nuevamente. Me levante temprano gracias a la alarma del celular. Tendría que cambiar esa canción ya me suena cada vez más irritante.

Consejos para odiar una canción por Emma Dinks:

1- Que todo el mundo la cante.

2- Colocarla de alarma.

Me coloque un short de jean con bolsillos de tela con diseño militar, un top con manga corta con el símbolo de Fall Out Boys y mis típicas botas negras.

Baje a desayunar y me di cuenta que no había nadie. Simplemente me encogí de hombros y tome una manzana junto con mis llaves.

Al llegar no había mucha gente pero la que había se me quedo mirando. Odio eso ¿No tienen una vida propia?

- Hola preciosa – Oi detrás mio diciendo esto en un intento de tono seductor – Lamento lo que te hice en el pasado linda. Pero que te parece si te lo compenso en privado -

¿Adivinaron quien es?

¿No?

Pues... ¡El idiota de Erick!

- ¿Te parece en el cuarto del conserje? - Dije con imitando su tono de voz.

¿Que? Es guapo después de todo y yo no soy la virgen Maria.

El solo me tomo la mano y me arrastro hacia adentro. Cuando llegamos lo deje entrar primero y luego hice un amague de entrar. No lo hice, di un paso atrás sonriendole burlona y le cerré la puerta con seguro en su cara.

Me retire de allí oyendo los golpes que él le daba a la puerta.

Al girar en una esquina por el pasillo me golpee contra un pecho duro y caí.

Momentos como estos me pregunto: ¿Y el cliché?

Porque si, caí. Esto no es un libro donde el me sostiene por la cintura y me hipnotiza con sus ojos, o donde yo caigo encima de él o viceversa, no hijos mios esto, es la vida real.

Yo caí, el cayo. Cada uno por su lado.

- Auch – Dijimos a la vez y después soltamos una risa.

Una hermosa risa debo decir.

Miro quien es y me sorprendo.

Ryan tambien conocido como "El idiota"

Diablos una hermosa risa desperdiciada.

- Hey idiota fíjate por donde vas – Dije risueña.

- Tú también tendrías que fijarte pequeña pija – Dijo también riendo.

Nos levantamos luego de dejar de reír y empezamos a caminar en silencio hacia las canchas.

- Y ¿Por qué el apuro? - Preguntó él.

- Bueno deje con calentura y encerrado al imbécil de Erick – Dije con gracia.

- En serio cada vez me sorprendes más – Dijo volviendo a su típico tono neutral.

- Lo se, siempre me lo dicen – Dije copiando su tono.

De repente sentí que todo se movía a mi alrededor y pare de caminar de golpe.

- ¿Que sucede? ¿Te sientes bien? - Pregunto mi acompañante preocupado.

Yo solo pude asentir y seguir caminando lentamente.

Al llegar al que había bautizado como "Mi árbol" me senté bruscamente dejándome caer sobre las pequeñas raíces que sobresalían. Él suavemente se sentó a mi lado.

Estuvimos unos segundos en silencio hasta que él decidió romperlo.

- Y ¿Y por qué viniste tan temprano?- Pregunto con curiosidad.

- No lo se en realidad. Solo me levante temprano y salí – Dije encogiéndome de hombros - ¿Y tú? - Realizo el mismo movimiento que yo.

- Tenia asuntos que atender con Erick, supongo que por ti fue que no lo pude encontrar -

Justo como antes un mareo me ataco solo que esta vez más fuerte.

Paro unos segundos y luego comenzó de nuevo. Esta vez me falto la respiración. Estos tipos de ataque ya me habían dado en 2 ocasiones. Las 2 sin compañía, pero esta vez tenia a Ryan. Apreté su hombro y el me pregunto que me sucedía. Yo no pude responder. Poco a poco sentí como la oscuridad me consumía. Lo ultimo que sentí fueron un par de brazos fuertes levantándome llenándome de calor, la voz de Ryan diciendo cosas completamente incoherentes para mi en este momento y de pronto silencio junto con obscuridad.

Ya no soy la misma.Where stories live. Discover now