— ¡Yoongi!
Hoseok alcanzo a sostener al mayor en sus brazos antes de que este chocara contra el suelo.
Yoongi temblaba, le era imposible no hacerlo. Era como si el dolor se lo estuviera comiendo vivo, como si le estuvieran abriendo el vientre sin anestesia. Sentía sus hombros pesar, su cabeza empezaba a hacer que viera doble, incluso logro marearse.
Hoseok lo sacudía suavemente y le hablaba, pero el no era capaz de entender, no era capaz de si quiera verlo. Hoseok era como una mancha borrosa ante su vista y no le gustaba. Quería verlo, lo necesitaba.
— Ho-hoseok, me duele. — murmura. Su voz es apenas audible, casi un jadeo.
De alguna manera u otra, Yoongi también siente que se esta quedando sin aire, una presión en su pecho lo hunde, como si estuviera en el fondo del mar y no pudiera salir de allí.
Es entonces cuando siente que sus pies se separan de el piso. Hoseok lo esta cargando, Hoseok de verdad se ve preocupado. Aunque Yoongi se siente alegre por ello, no puede evitar pensar en su bebé y ponerse a llorar.
¿Por qué se sentía así? ¿Por qué a Hoseok ahora le importaba tanto su salud? No podía entender, no era capaz de procesarlo. Estaba perdiendo la noción del tiempo, estaba perdiendo la claridad en su vista, podría decirse que incluso la cordura. Su cabeza quería estallar, quería morir para acabar con tanto dolor.
Se agarró con fuerza a su estómago, y cuando una nueva punzada le atravesó soltó un chillido agudo ovillandosé en los brazos de su esposo mientras lo tomaba por la camisa y la arrugaba con su mano. Dios, dolía.
No pasaron ni 2 minutos cuando hubieron llegado al BMW negro del azabache. Hoseok lo sentó en la parte del copiloto y reclinó la silla para que quedara acostado, seguidamente, el azabache se subió a la parte del conductor y emprendió camino tan pronto como tomo el volante.
El carro chirrío. La velocidad máxima del auto era casi de 300, y Hoseok corría tan rápido que parecía que iba casi a 400 o 500 km por minuto. Afuera, Yoongi sólo podía ver las cosas como manchas de colores y tuvo miedo de morir en un accidente automovilístico antes de si quiera, llegar al hospital.
Tras un semáforo en rojo, Hoseok termino frenando rápidamente haciendo que ambos se despegaran del asiento hasta el frente, y luego volvieran a chocar con el espaldar de la silla consiguiendo que de nuevo Yoongi gimiera.
Este era definitivamente un límite. Le dolía todo y cada parte del cuerpo y no creía soportar un minuto más con los ojos abiertos. Temblaba y sudaba, y estaba más que seguro que se veía de muerte. Apenas y pudo girarse para quedarse mirando al azabache, e intento hablar pero solo salían faltos de alientos que no tenían sentido.
Hoseok manejaba como un loco, pero sabía que aún faltaban minutos para llegar al mejor hospital de Corea, casi una hora aproximadamente o menos. Antes de si quiera reaccionar y evitar pasarse un semáforo en rojo, una punzada en su pecho le indicó mirar a la izquierda, dando con el pálido rostro del rubio quien ya había perdido la conciencia, con sus labios tornándose morados casi muertos. Se aterro, frenó en una esquina de la calle y se desabrocho el cinturón acercándose al mayor para tomar su muñeca, incapaz de sentir el latir de su corazón. Mierda, mierda, mierda, la gran puta mierda.
Acelero de nuevo, no había tiempo para ningún mejor hospital, necesitaba el primero que se le apareciera, y como por arte de magia apareció uno a una cuadra, el mismo al que fueron para recibir la noticia de que serian padres.
Frenó con brutalidad. Salió, y se apresuro a caminar a la parte del copiloto tomando a un inerte Yoongi en sus manos. Las manos de el mayor caían a sus costado sin rastros de vida.
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Mi lindo embarazado [Yoonseok/SOPE]
FanfictionYoongi está esperando un bebé de Hoseok. Se encuentra nervioso y al borde de un colapso pues nunca planeaba tener uno, Hoseok es ciertamente delicado en esos temas. Ambos emprenderán ese lindo camino que es ser padres primerizos con gran entusiasmo...