Dialogo

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Yoongi despertó solo en la cama. La verdad era que, aunque las bebés aun estuvieran pequeñas, se habían empezado a mover mucho, y le solían despertar antes de que el lo deseara, al parecer no antes de que Hoseok desapareciera, pero si cuando el no lo deseaba.

Se paro lentamente agitándolas un poco, pero se calmaron tan pronto como acarició su vientre. Eran obedientes, y eso le agradaba.

La noticia de Hani aun seguía rondándole en la cabeza. No podía creerse que tuviera hermana, mucho menos que las personas que criaron de el jamás le dijeran que no eran sus verdaderos padres. Ahora que lo pensaba, ni si quiera sabía quienes eran su verdadera familia, toda su vida parecía convertirse en una mentira, a excepción de las bebés y Hoseok, que parecían ser lo único con sentido en tan enredado drama, y ello le agobiaba.

Suspiro, sentándose en una silla del comedor para esconder la cabeza entre sus manos he intentar olvidar. Se encontraba lo que se podría decir asustado, pues aunque le era una farsa lo dicho por la mujer, toda la palabrería que decía parecía ser cierta, su forma de hablar y su mirada lo confirmaban.

Sin embargo, el timbre de su departamento le saco de sus pensamientos. Se paró lentamente, y se encamino a abrir la puerta sorprendiéndose al ver a Jin y Namjoon de pie frente suyo, al parecer muy contentos pues sus sonrisas eran enormes.

— ¡Yoongi! — Jin abrazo a Yoongi con ferocidad, aplastándolo entre sus manos con fuerza — Me olvidaste, estúpido.

Se alejo molesto, con el ceño fruncido y los brazos cruzados. Los cambios de ánimo seguían siendo constantes, Yoongi lo identifico tan pronto pudo respirar de nuevo.

— Lo siento, he estado ocupado últimamente. — sonrió fingido. Jin hizo un puchero y entró para sentarse en el mueble, valiéndole un comino que no fuera su casa.

— Tanto que ni si quiera has ido al trabajo. ¡Me abandonaste! ¿Eso te parece justo Namjoonie? — Miro al nombrado, y este negó con una sonrisa.

— No, no es justo mi pequeña princesa.

Entró cuando Yoongi le dio permiso. El rubio camino hasta el mueble sentándose al lado de su amigo, y Jin le miro con aquellos enormes ojos expresivos ordenando con ellos una disculpa. Yoongi termino por sonreír.

— Lo siento Jinnie.

— Disculpas aceptadas. — sonríe — ¿Cómo va todo? ¿Dónde está Hoseok ?

— Todo va bien. — nada lo estaba. — Supongo que ha ido a trabajar. — ni el sabía donde estaba su esposo.

— Lástima. Nam, supongo que te tendrás que conformar con dos embarazados hormonales. — Informó Jin, mirando a su pareja quien estaba sentado detrás de los pequeño amigos.

— No te preocupes, contigo me he acostumbrado a todo.

Nam sonríe, Jin le imita y vuelve a centrarse en Yoongi.

— ¿Las bebés están bien?

— De maravilla. Son pequeñas pero se mueven mucho. — sonríe. Jin mira curioso el vientre de su amigo, y luego al chico.

— ¿Puedo tocar?

Yoongi asiente con una sonrisa. Jin acaricia su estómago, y sin embargo las pequeñas no se mueven. Al parecer solo lo hacen con cierta clase de personas, y Jin no es una de ellas.

— No me quieren. — Jin hace un adorable puchero. Nam se acerca, y abraza a su pareja dulcemente.

— Nuestro bebé si. — susurro el moreno.

Yoongi desvío la mirada, no era agradable ver tanta azúcar si no estaba con Hoseok para adular que ellos eran mejores.

Al cabo de un rato, el hambre terminó por separar a la parejita. Yoongi agradeció tener un gran cocinero como Jin en su casa, y se encamino con el a la cocina para aprender algún tipo de receta nueva y sorprender a Hoseok con ella cuando llegara.

Mi lindo embarazado [Yoonseok/SOPE] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora