Pequeñitos

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[2 meses después]

Yoongi pega un suspiro y se recuesta en la silla de su trabajo para descansar un poco. Aunque su embarazo no le trae problemas en cuanto a sus cambios de humor y antojos no tan corrientes, si le cansa bastante y le trae dolores de espalda leves.

Jin, a su lado, le mira con algo de preocupación. Que el tenga entendido, un embarazo pone muy bella a una mujer, pero Yoongi parece más demacrado. Su habitual tono de piel blanca se ha puesto aún más clara, y sus ojeras se han oscuresido y ensanchado más. Le mira con más intensidad, y cuando Yoongi se vuelve para mirarle, Jin empieza.

— Deberías descansar. — propone. Yoongi suspira y deja de mirarle.

Esta ciertamente feliz porque, primero, hoy irá a su primera ecografía después de dos meses, y segundo, hacia rato no iba a trabajar, así que estar de vuelta le agradaba, en especial porque allí se entretenía más que en su hogar. Aún así, se siente agotado sin haber hecho nada, su vientre de tres meses ya se ve abultado tan solo un poco por ser 2 los niños que tiene adentro, y aunque aún eran muy pequeños, realmente le traían dolores de espalda inmutables.

Cierra los ojos y estira un poco los brazos para sacar la pereza de su cuerpo. Tal vez su querido Jinnie tenga razón, debería llamar a Hoseok para que le recoja, pero no quiere inquietarlo en el trabajo.

La verdad es que se ha propuesto contarle de todo sus malestares a su esposo, y aún si no le gusta la idea de ir a un hospital, visitar alguno cuando vea que realmente las cosas van mal con el y sus bebés. No quiere ser de las madres necias que no hacen caso y terminan mal, y tampoco quiere hacer sentir culpable a su lindo caballo si algo le llegase a pasar a el por no hablar con su pareja. No soportaría ver a Hoseok triste o en el peor de los casos observarlo llorar por culpa de el, ¡oh no! Eso si que no. Además, ya tiene bien en claro su situación y estado de salud después de leer algo sobre su extraño embarazo. Debe ser muy precavido y cuidadoso, y hará lo mejor hasta el fin de sus 9 meses.

— Creo que tienes razón, pero será mejor llamar a un taxi, Hoseok debe estar ocupado y no quiero molestarlo.  — Contesta. Jin parece aliviado de que haya aceptado su propuesta y sonríe.

— Ya llame a Nam para que te recoja. — informa Jin. Yoongi es tomado por sorpresa y mira a su amigo con ojos enormes.

— ¿Nam?¿A qué horas lo llamaste? — Pregunta bastante asombrado.

— Cuando estabas pensando. Además, no te dejaré ir solo en un taxi con tu estado, ¿Qué clase de amigo crees que soy? — Finge indignación, llevandose una mano al pecho como un gesto teatral. El menor solo ríe al ver a su compañero tan de buen humor.

— Uno muy sobre-protector. — dice. Jin sonríe.

— Uno que te quiere, ahora baja. — ordena.

Yoongi se para de un salto y recoje sus cosas acercándose a Jin para abrazarlo y darle un enorme beso en el cachete.

— Te quiero, Jinnie. — Murmura, separándose para luego revolverle el cabello al mayor. Jin frunce el ceño.

—Y yo te odio, ¡ahora largo!

Yoongi vuelve a reír y con un gesto de paz sale del lugar.

Afuera, el clima es bastante bonito. Ni mucho frío, ni mucho calor. Es perfecto. Observa las carreteras, y se topa con una bonita camioneta Toyota, enorme y de un elegante tono plata, de ella, se baja un chico moreno y alto, y lo reconoce tan pronto como lo ve. Sonríe, y se acerca al chico quien le sonríe de vuelta y le abraza.

— Has cambiado un montón, Yoongi. — bromea el chico. Yoongi hace un mohín y se ríe.

— Tu también, ahora estas más negro. — Se burla. Nam le saca la lengua y luego da media vuelta para abrir la puerta del copiloto.

Mi lindo embarazado [Yoonseok/SOPE] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora