Irreal (1/2)

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6:30

Yoongi había sido encerrado en un cuarto tan pronto como llegaron a un enorme hotel en la parte más alta de Nagoya, algo lejos de toda civilización, pero no lo suficiente como para decir que estaba perdido. La señora Ahn le había advertido no hacer mayor cosa o gritar, pues de lo contrario tanto sus hijas como el lo iban a pagar si era escuchado.

Sentado en el suelo de la habitación, con la espalada apoyada en una pared, acaricio suavemente su vientre. Las bebés se habían empezado a mover hacia un buen tiempo, y en cuestión de días entraría a su octavo mes. Le dolían las piernas, y su estómago igual pues las bebés empezaban a maltratarlo.

Hoseok lograría calmarlas si estuviera a su lado, necesitaba a Hobi a su lado. Dejo escapar varias lágrimas, tenía tanto miedo que no podía pensar bien en una solución que estuviera a favor suyo. Sin embargo, se dio cuenta que sus secuestradores no eran muy inteligentes, pues no le habían vendado los ojos ni tapado la boca, y no le habían revisado la ropa en busca de celulares o algo.

Ahora que se acordaba, nunca había sacado el móvil del bolsillo de su pantalón. Se llevo las manos a la parte trasera del jean, y dio con su celular dejando escapar una sonrisa. Era su oportunidad, tenía que aprovecharla o de lo contrario sentía que se arrepentiría toda su vida.

                         

7:00

Hoseok caminaba de un lado a otro por todo el lugar echo un manojo de nervios, furia y debilidad. Podían estarle haciendo cualquier cosa a su esposo o a sus bebitas, podían causarles daño, podían arrancárselos de las manos y el no estaría allí para evitarlo.

Mingyu ya había llamado a la policías y esta había empezado a requisarlo todo, mientras unos paramédicos atendían la herida de un lloroso Wonwoo que se culpaba a sí mismo de todo. Como cosa rara, entiéndase el sarcasmo, Hani también estaba allí. Había tomado un vuelo a Japón después de que Hoseok hubiera despegado, y había llegado hacia un par de minutos atrás abrazando a Wonwoo y pidiendo perdón a el y a su prometido por lo sucedido.

No obtante, todos se callaron cuando el celular de Hoseok vibro. Esté no dudo en contestarlo en seguida, y dejo escapar un sollozo de felicidad al escuchar la suave y tierna voz de su pareja.

— ¡Por dios, Yoongi! ¿Estás bien? ¿Te hicieron daño? — Interrogo preocupado. Unos policías se acercaron a el.

— Me tienen encerrado Hobi. Si me pillan hablando contigo le harán daño a mis bebés, y tengo miedo, ayúdame. — lloro el mayor en susurros, tenía que ser silencioso o de lo contrario el hombre afuera de la puerta se daría cuenta en seguida. Hoseok sintió esa amenaza dirigida a el también. La súplica del chico le quebro el corazón.

— Voy a estar allí. No te harán daño, no lo permitiré. — Aseguró, a punto de estallar en lágrimas que se vio obligado a retener. Ahora mas que nunca debía ser fuerte, tanto por Yoongi como por el.

— Joven Jung, permítanos rastrear la llamada. Nos será mas fácil detectar la ubicación de su pareja. — Un policía de cabello rojo pidió. Por su puesto que Hoseok asintió — Dile al chico que no vaya a colgar.

Dicho ello, el hombre se dispuso a traer otro compañero suyo para que le ayudase a detectar la señal.

— Yoongi, no me vayas a colgar.

— No lo haré.

— Háblame, dime ¿cómo estás? — Rogo Hoseok. Necesitaba escuchar a su esposo, mas que ello necesitaba tenerlo entre sus brazos y jamás soltarlo.

— M-me duele el vientre. — titubeo. Hoseok abrió los ojos descomunalmente.

— ¿Qué? — Jadeo.

Mi lindo embarazado [Yoonseok/SOPE] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora