Peligro

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Hani toma asiento en una de las sillas del comedor de el lugar, un tanto cohibida por la áspera mirada que Hoseok le otorga de manera insistente. Mingyu, a el cual hace poco a presentado a la pareja, no es muy expresivo pero le conoce lo suficiente como para ver lo amenazante que se pone el azabache estando tan cerca de él, empezando porque su prominente altura no hace más que hacerlo ver mínimo ante todos.

Yoongi, tomando la mano de Hoseok, no hace mas que tratar de mostrar una sonrisa nerviosa a los presentes, intentando acalmar el aura de tensión que pone nerviosos a todos.

Ya acomodados, con Mingyu en el mueble a punto de quedarse dormido, Hani se ve obligada a hablar pronto pues Hoseok no se ve muy tentado a permitirla quedarse toda la noche en su departamento, empezando porque han interrumpido descaradamente la intimidad de la pareja, y eso no le es muy agradable al menor de la pareja.

— Yo... Esto... — Las palabras no salen, y la mirada expectante de Hoseok es molesta.

Yoongi sabe que toda la incomodidad es debido a su celoso esposo, y pidiendo un permiso a la chica, se aleja a la cocina tirando del azabache consigo.

En privacidad, Yoongi frunce el ceño y se cruza de brazos, mirando a Hoseok como una madre ve a su hijo cuando rompe una ventana o le saca la comida mientras cocina.

— ¿Vas a dejar de mirarla como si la quisieras matar? — Interroga. Parece enfadado, y lo está. Hoseok se cruza de brazos también, y desvía la mirada para evitar mirarlo.

— Es solo que no me trae buenas intenciones. — hace un puchero estirando un poco sus labios adelante.

Si Yoongi creyó que su esposo no podría sorprenderlo de nuevo, estaba muy equivocado.

Solía creer que era un chico insensible que no tenía sentimientos, luego pensó que era adorable pero solo cuando estaba a su lado, y quería serlo, ahora se daba cuenta que no solo era frío y tierno, sino que también infantil. A veces ese hombre lo sorprende bastante, pero analizándolo bien, se ve tan... Tan lindo.

— Puff, en fin, si no vas a dejarla hablar, te retiras. Puede que tenga algo importante que decir. Además, es una invitada. — Comenta, perdiendo su enojo de tan bonito gestó.

— Invitada no invitada con un chico de más. — protesto el azabache.

— ¡Ya! Solo obedece.

Yoongi sale sin decir mas. Hoseok imita infantilmente las últimas palabras del chico, y sale tomando asiento en una de las sillas de la sala mientras el rubio vuelve al comedor con la chica.

Se ven muy cómodos hablando, no sabía que su presencia hiciera tan dificiles las cosas, ni que diera tanto miedo a la vez.

Después, miro al chico que Hani había presentado como Mingyu, durmiendo en su mueble como si estuviese en su casa, muy parecido a el cuando estaba en su etapa de adolescente rebelde durmiendo con amigos en diferentes casas, entre esos Namjoon, y a veces Taehyung, pues no era que le gustara mucho vivir con la familia Kim. El seguía sinendo Jung, con o sin sus padres, que hacia años habían fallecido.

Distraído, fue traído a la tierra cuando el estruendoso ruido de una silla caer, le espanto, al tiempo que a Mingyu, y observo a Yoongi de pie, más pálido de lo normal.

Se paro rápidamente y se acerco a su pareja quien al verlo cerca se recostó sobre el.

Yoongi no se veía bien, y era por esto que no quería retirarse del comedor mientras hablaban, sabía que esa mujer no era de fiar.

— ¿Qué le has dicho? O mejor, ¿Para qué has venido?

Hoseok esta hecho una furia. Hani se paro, pues ya era hora de encarar a parte de su verdadera familia.

Mi lindo embarazado [Yoonseok/SOPE] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora