Mi lindo embarazado [Yoonseok/SOPE]

Velada romántica

La mañana es cálida, y es un despertar agradable para Yoongi quien amanece enrollado a Hoseok y no sobre una cama vacía como solía despertar. Volvería a faltar al trabajo, al fin y al cabo, podía tomar la baja por maternidad, y bueno, a Hoseok no le importaba faltar, no podían botarlo debido a que era a el a quien más deseaban en el hospital.

Dejo que los rayos del sol le cayeran en el rostro para confirmar que verdaderamente ya era de día, y se removió entre los brazos de Hoseok mientras se estiraba y bostezaba elevando los brazos y apoyándolos sobre los hombros del azabache quién sonreía ampliamente observándolo. Yoongi le sonrío de vuelta, y escondió su rostro en el pecho de Hoseok para ocultarse de su vista. El azabache río, y lo estrujó entre sus brazos apegándolo más.

— ¿Por qué siempre haces eso? — Pregunta. Yoongi no cambia de posición y ríe bajito sobre su pecho.

— ¿Hacer qué? — interroga el mayor curioso.

— Esconder tu rostro en las mañanas. Nunca me dejas verte y siempre te pones esas gafas de sol para ocultarme tus ojos. — se queja. Yoongi se remueve y se encoge más divertido.

— Ya, es que me veo horrible en las mañanas. — asegura. Hoseok niega, y en contra de su voluntad levanta la mirada del mayor obligándole a verlo.

Yoongi tiene sus ojeras más hinchadas de lo normal, y sus ojos se ven pequeñitos a comparación de en las tardes cuando se arregla y se hecha maquillaje. La verdad es que Hoseok si lo había visto antes al despertar, pero le gustaba apreciarlo de ese modo. Yoongi decía que daba miedo, pero la verdad es que se veía adorable y lo amaba más, mucho más.

— Te ves hermoso. — Dice, y le besa en la frente. Yoongi blanquea los ojos y vuelve a agachar la mirada posándola en el pecho del menor.

Se quedan unos minutos más así, con Yoongi dormido y Hoseok acariciándole el vientre de tan solo 3 meses. A decidido no darle tantas vueltas al asunto del embarazo de Yoongi, a lo mejor solo ha sido un error.

Los mareos siguen siendo constantes pero Yoongi a sabido llevarlos con calma, y Hoseok agradece al cielo que sus antojos no sean tan constantes y tan exóticos como los de Jungkook, porque sinceramente no hubiese querido pararse a las tres de la mañana para conseguir un emparedado de atún con marshmallows y chocolate como el pobre de Taehyung. Aunque tampoco esta diciendo que no quiera experimentar aquello.

Son las 2 pm, y Yoongi quiere salir ya a la cita que Hoseok le tiene preparada, aunque esta sea a las 6. Aún así, Hoseok le deja. Yoongi corre a arreglarse y verse presentable, y ya siente como los jeans se vuelven un tanto apretados e incomodos por lo que se siente feliz, un poco gordo, pero feliz porque sabe que son sus hijos los que crecen dentro de el.

— ¿Listo? — Pregunta el azabache cuando ve a Suga salir de su cuarto impecablemente arreglado y vestido. Se ve hermoso, Yoongi siempre se ve hermoso.

— ¿Vamos a ir en auto? — Yoongi interroga. Hoseok mira las llaves del BMW en sus manos y luego la mueca de fastidio en el rostro de su esposo.

— Me parece más seguro en tu estado. — Se sincera. Yoongi resopla.

— Vamos a pie. — Ordena, y abre la puerta saliendo primero. 

Hoseok esboza una sonrisa y deja las llaves del auto sobre la mesa más cercana para correr de nuevo hacía donde su esposo le espera, en el ascensor.

Se agarran de la mano mientras salen del lugar. Afuera hace un clima cálido y sereno, y es perfecto para una salida romántica y una caminata suave.

— ¿Tienes ganas de algo? — Hoseok pregunta. La verdad es que los antojos y cambios de ánimo de un embarazado le hacen falta para darle acción a la bonita experiencia, pero Yoongi niega sonriente.