Mi lindo embarazado [Yoonseok/SOPE]

Ida

1 Día

Si era el despertar más hermoso de su vida, Yoongi no lo sabía, porque el solo hecho de despertar al lado de su adorable azabache ya hacía de la mañana un inicio de día perfecto y alegre.

Hoseok parecía una piedra, debido a que cuando Yoongi se removió entre sus brazos, este no dio indicios de tener vida. Estaba profundamente dormido.

Yoongi sonrío en dirección al rostro durmiente de su pareja. Elevo sus manos a las mejillas de esté, y las capturo en las mismas acariciando los pómulos ajenos. La piel de Hoseok siempre había sido muy suave, y aun lo era. Hobi era perfecto a ojos de Yoongi, y es que para cualquiera, Hoseok sería el tipo que solo con mirarte te derretiría en un instante. Aun así, no entendía como hacía para pararse incluso antes que el, tenía un sueño realmente pesado.

Yoongi inflo sus cachetes en un puchero, y beso en tan solo un rose los labios gruesos de su esposo, luego se paro, y se encamino a la cocina con una idea en mente.

Las visitas de Jin siempre servían para algo, esta vez, para preparar una nueva receta. Yoongi no tenía mal sazón, de hecho, su comida era deliciosa y se sentía orgulloso de ello.

Saco lo necesario y empezó a cocinar. A Hoseok le gustaría la sorpresa, estaba muy seguro.

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Para cuando Hoseok abrió sus ojos, se encontró solo en la cama, y aunque le preocupo, también le molesto.

Le gustaba despertar y apachurrar a Yoongi entre sus brazos, y esté no estaba para poder hacerlo. Sin embargo, un delicioso aroma le saco de su indignación. Realmente olía muy rico.

Separo estirando los brazos hacia arribia, bostezo, y rascándose la cabeza se encamino a la sala. Allí, antes de si quiera poder reaccionar, Yoongi ya se lanzaba a sus brazos y lo besaba con suavidad y dulzura, uno que sabía a harina y chocolate.

— ¿Qué has preparado esta vez? — Hoseok sonrío a Yoongi cuando se separaron. Esté se sonrojo, y pego su cabeza al pecho del menor mientras lo abrazaba por la cintura.

— Tu, me dijiste que tu mamá siempre te consentía en las mañanas con un brownie de chocolate cuando eras niño, antes del accidente.

Hoseok ya sabia a donde iba todo, y sintió su corazón y tambalearse ante tanta inocencia. Era verdad lo de su mamá con el brownie, el en verdad amaba el chocolate de pequeño.

— Solo espero que te guste.

Yoongi tomo de la mano a Hoseok y lo jaló al comedor. Ya sentado en una silla de la mesa, Yoongi sirvió una porción de su nueva receta y se sentó a esperar la reacción de su esposo con tantas ansias que sus hijas también sentían la tensión y pateaban, pero con suavidad.

Hoseok miro el postre. Realmente se veía rico, y tenía una decoración con M&M que solo lo hacia ver más provocativo. Si no estaba tan bueno, diría lo contrario. Hacer sentir mal a su esposo sería algo que no se perdonaría nunca.

Tomo el tenedor y comió un poco. Sabía de maravilla, sus ojos brillaron, y comió mucho mas hasta acabar con el pedazo completo. Yoongi siguió mirándolo, y luego sonrió.

— ¿Te gusto? — Quizo saber el mayor. Hoseok lo miro serio preocupándolo al instante — ¿Está...?

— Ven aquí, ahora.

Sonaba molesto. Yoongi se acerco con la cabeza agachas, y Hoseok separo del puesto. Cuando Yoongi estuvo cerca, sonrió y lo abrazo con fuerza dando vueltas con él hasta el mueble, y tumbándose allí con su adorado gatito encima de el.