Capitulo 6
A la mañana siguiente, después de que Emily y yo habíamos tomado el desayuno con su familia, Matthew llegó como había prometido. Subimos a su automóvil, minutos después, mientras yo como de costumbre me sentaba en los asientos de atrás.
Era un domingo realmente hermoso. Y como el día anterior, prometía que haría un buen tiempo. Algo extraño en esa época de año. Y más cuando Irlanda se caracterizaba por tener un clima suave y húmedo debido a los vientos del suroeste, así como a la influencia de la corriente oceánica del atlántico norte. Y el movimiento constante de masas de aire hiciera que el tiempo cambie rápidamente y se observen infinitas variaciones entre la lluvia y el sol radiante. En esos días había escuchado de Matthew un dicho que ilustraba el carácter bruscamente cambiante del clima irlandés: << ¡Si no le gusta el tiempo, espere unos minutos!>>
— ¿Cómo es tu país?— me preguntó Matthew al ver que no participaba en la conversación que él tenía con Emily. Sacándome así de mis propios pensamientos.
— ¿Venezuela?
— Sí...
— Es realmente hermoso... Tiene lugares realmente bellísimos como: La gran sabana, el Santo Ángel, Los Roques...— y empecé a describirle cada uno de esos lugares, con la perspectiva que tenía una fotógrafa como yo.
— ¿Tienes fotos?
— En mi laptop... Estuve en un concurso hace tiempo. Y tenía que mostrar lo mejor de mi país por medio de mis fotos...
— Imagino que lo ganaste...— dijo Emily al girarse y verme—. No me habías dicho nada...
— Realmente... No es algo de lo que me guste hablar.— dije queriendo no seguir hablando más del tema, algo que ellos vieron en mi mirada, al mismo tiempo que me disponía a desviar mi mirada hacia mi ventana—. Pero si quieren puedo mostrarles las fotos cuando regresemos.
— Me encantaría...—dijo Matthew al verme por el retrovisor.
Cuando llegamos a los acantilados de Loop Head, el corazón se me puso tan pequeñito. Era realmente un lugar hermoso, que nada tenía que envidiarle a los famosos acantilados de Moher. Lugar del cual también había quedado enamorada. Me subí el cierre de mi chaqueta, mientras me bajaba del automóvil de Matthew, al mismo tiempo que me acomodaba mi bufanda.
— ¿Preparada?— me preguntó Emily.
— Creo que jamás había estado tan preparada...—le sonreí, mientras ella me tomaba por el brazo derecho y Matthew nos veía que empezábamos a caminar.
—No es justo que se me adelanten siendo yo el guía turístico...
Éramos los únicos que habíamos decidido acudir esa mañana a aquel lugar. Algo que agradecía en mi silencio. Mientras escuchaba el aullido del viento y el sonido de las olas que golpeaban constantemente las rocas.
— Ves hacia el norte... Son los acantilados de Moher y las brumosas islas de Aran.— me expresó Matthew al señalármelos.
— Es hermoso... Realmente hermoso...
— Sí...—dijo, mientras sus ojos se quedaban mirándome, buscando algo más. Como si quisiese ver a la verdadera Adrianne, la que amaba estar en ese lugar—. Se dice que más allá del atlántico, esta New York...
— ¿New York?— pregunté sorprendida.
— Sí...
— Interesante...— prendí mi cámara, ignorando su mirada, y me dispuse a sacar fotos de allí. Y ser fotografiada también.
Siempre había escuchado que cuando una puerta se cierra, miles se abren a nuestro alrededor, que a veces por miedo nos negamos a ver o porque simplemente estamos enfocados en esa puerta que se ha cerrado... Sin entender por qué. Quizás porque nos gusta torturarnos.
Siempre había escuchado que a veces las cosas suceden por una buena razón. Razón que el tiempo después nos muestra. No obstante, a veces nos negamos a verlo de esa manera, mientras nos hacemos daño a nosotros mismo también. Y ese quizá había sido mi caso, al encerrarme en mi misma y volverme alguien tan distante y frío, aunque aquel día, aprendería algo que me había negado.
No somos amos de lo que llaman futuro.
— ¿En qué piensas?— me preguntó Matthew al acercarse a mí, al verme quedarme pensativa, mirando el horizonte, algo retirada de ellos.
— ¡Me asustaste!...
— ¿No te sientes a gusto en Loop Head?... Pensé que te gustaría estar aquí.
— Amo este paisaje... Solo que estoy impactada por lo encantadores y mágicos que son tanto los acantilados de Moher como los acantilados de Loop Head. Nunca pensé que podía sentir tanta magia en Irlanda. Ni como se podía escuchar el viento soplar con fuerza desde el Atlántico. Y como chocan las olas con las rocas de ambos acantilados... La sensación es realmente indescriptible. Hay que estar aquí para vivirlo...
— ¿Segura?— se sonrió, mientras miraba con el rabillo del ojo a Emily, quien lo miraba con cara de querer matarlo. ¿Acaso no había comprendido su buen consejo?
— Segura...— medio sonreí.
— ¿No me mientes?
— ¿Por qué habría de mentirte?
— Tal vez porque te has quedado pensativa de repente...
— Simplemente estoy contemplando el paisaje... Nada más.— dije y busqué a Emily para unirme con ella.
Su forma de querer acercarse a mí me hacían sentirme incómoda, algo extraño en esos momentos en mí. Por lo que procuraba mantenerlo a la raya. Distante de mí.
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Sigo Pensando en Ti... Miss You (1er libro)
Любовные романыDurante su tan anhelada primera visita a Irlanda, Adrianne Villanueva, una joven venezolana, se enfrentará a vivir y a sentir todo aquello que se había negado cuando la vida le haga cruzarse con Matthew McLnerny, un joven irlandés amante de su tierr...