50. El nuevo secretario- Segunda parte-Larry Stylinson💘(terminada)

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Los días pasaron y Niall fue perdiendo las esperanzas de que Harry volviese y empezó a creer que el empresario no estaba tan desesperado como ellos creían.

Louis por su parte, se pasó todo el tiempo metido en la cama o tirado en el sofá atiborrado de calmantes y mientras tanto las provisiones y el dinero se iba agotando.

—Amigo, esto es enfermizo. Ya va siendo hora de que te olvides porque Styles no va ha volver. Debes hacerte a la idea y buscarte un nuevo trabajo o nos echarán de aquí—el rubio estaba realmente preocupado—Louis, nos moriremos de hambre. Mi sueldo no da para el alquiler y la comida de un mes entero.

—Él vendrá...tiene que venir—le contestaba el ojiazul agarrado a uno de los cojines del sofá.

—No queda nada en la nevera...tendrás que vender ese portátil y todo lo que te has comprado para conseguir algo de dinero—le dijo Niall molesto.

—¡No!, ¡no pienso vender el portátil!—gritó abrazando el aparato— ¡él vendrá!... ¡Él no puede dejarme así!.

Niall bufó resignado y luego cogió su abrigo para irse al trabajo como cada día.

—Este no es el Louis que conozco, el luchador, el que nunca se rinde...¡mierda!, cualquiera que te oiga pensaría que te has enamorado de tu jefe como una quinceañera.... ¿Cómo que no puede dejarte así?, amigo mío, ese tipo puede hacer lo que le dé la real gana. Tú simplemente eras uno—el rubio no quería ser tan duro pero su amigo parecía estar perdiendo el Norte.

El ojiazul lo fulminó con la mirada.

—¡Cállate y no digas bobadas!,  ¡vete a trabajar de una maldita vez!.

El rubio asintió conforme pues no sabía que más hacer y finalmente se fue, mientras que Louis volvió a mirar su móvil por millonésima vez.

—Nada... ni un solo mensaje, ni una llamada, ¡Maldito seas Harry!, ¡Maldito seas!.

Nuevamente rompió a llorar, arrepentido de haberse puesto tan loco y no haber aceptado su regalo.

—Mierda... joder....Tendría que haberlo echo. Niall tiene razón, al menos conservaría ese trabajo de secretario y tendríamos dinero. Ahora no tengo nada.

Louis se quedó dormido hasta que horas después, el sonido de su móvil lo despertó, entonces miró hacia la ventana y vio que casi oscurecía, luego miró la pantalla y su cara se iluminó pues Harry lo estaba llamando.

Nervioso dudó si descolgar o hacerse de rogar un poco más, tras tres tonos más, pulsó la tecla de descolgado.

—Si...diga—fingió tranquilidad.

—Louis...¿podrías venir hasta la empresa?, necesito proponerte algo—dijo el empresario rápidamente.

—¿Va ha ascenderme?, porque sino es así...

—Te espero... no tardes—dijo el nuevo empresario con intención de colgar.

—¿Qué le hace pensar que iré? —preguntó Louis orgulloso.

—Te daré ese ascenso que tanto deseas.

Louis apretó el puño en señal de victoria.

—Entonces si iré—dijo feliz antes de colgar.

Rápidamente corrió por todo el piso saltando de felicidad pues al fin lo había logrado, luego se metió en l a ducha y tras vestirse con prisas, salió de su casa con la intención de coger un taxi.

Mientras el ojiverde tras calmarse después de la emoción de escuchar nuevamente la voz del ojiazul, sonrió triunfante pues estaba seguro que Louis no podría negarse.