Esta es la segunda parte de «El nuevo secretario». Te aconsejo que antes de leer esta parte, te leas la primera, la cual encontrarás en mi perfil.
Harry tops.
Louis bottoms.
(Septiembre 2017)
# 396puesto (10/5/18)
Harry se dirigía a la consulta de Liam pues tenía que contarle lo que el doctor de Louis le había dicho, estaba feliz.
-Hola Harry pasa... ¿qué tal te va todo?, ¿Cómo le va tu esposo?.
-Hace unos días pasó algo. El terapeuta descubrió una posibilidad de hacer regresar a Louis-dijo ilusionado.
-Eso es fantástico, la última vez que hablamos parecías poco esperanzado.
-Si lo sé pero resulta que hoy me ha vuelto a llamar y resulta que Louis ha hecho grandes progresos. Recordó su despacho, el que yo le regalé, el nombre de la empresa y su trabajo allí.
-Vaya es estupendo.
-Si, entonces al doctor se le ocurrió algo genial. Me llamó he hicimos una copia en la clínica. Al parecer ha funcionado y Louis se siente más cómodo.
-Es fantástico.
-Si Liam. Si Louis sigue así, pronto tendré conmigo.
-Me alegro mucho por ti amigo, te lo mereces. No era justo vuestro sufrimiento, tan jóvenes y recién casados.
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Poco después el empresario salió de la consulta de su amigo y se fue a su empresa pues había asuntos que atender antes de regresar a casa.
Mientras en la clínica, Louis seguía en el despacho como cada día desde que se lo habían enseñado, Lou apenas lo molestaba pues el ojiazul apenas lo escuchaba pues solo le importaba hacer su trabajo.
-¿Louis puedo pasar?- preguntó Gerrard tocando a la puerta.
-Si claro pase, ¿en qué lo puedo ayudarle?.
-Bueno pues venía para que tuviésemos nuestra charla de todos los días, ¿recuerdas?.
-Si, por supuesto-habló el castaño muy sonriente-tengo un tiempo libre ahora y podremos hablar.
-Perfecto.
El terapeuta se sentó frente al ojiazul, mientras que éste ordenaba unos papeles en los que Harry había puesto cantidades y nombres falsos para mantenerlo ocupado.
-Bien... ayer retrocedimos recordando tu pasado y empezamos a hablar de tus padres-comenzó hablando Gerrard, el cual estaba convencido de que ahí estaba el punto crucial y tenía que ir con cuidado.
-¿Qué pasa con ellos?-preguntó Louis sin mucho interés.
-Bueno...emm...me gustaría saber si ellos eran buenos contigo. Si tu mamá te quería mucho, si te arropaba por las noches y te leía cuentos.
Louis respiró profundo, luego se reclinó en su sillón y miró al techo.
-Mi madre si creo que me quería, a su manera claro. No, no me leía muchos cuentos ni me arropaba, yo lo hacía.... Muchas noches acababa llorando y yo iba a su cuarto y la consolaba hasta que se dormía.
-¿Y tu padre?... ¿quieres hablarme de él?-preguntó entonces el terapeuta tranquilamente.
El ojiazul se tensó pues no quería hablar de ese hombre aunque finalmente lo hizo.
-Mi padre era malo con mi mamá y conmigo. Decía que la quería y luego la golpeaba. Yo muchas veces evité que lo hiciese y también acababa golpeado. Mi ma-madre decía que nos iríamos de allí... me prometió que algún día viviríamos tranquilos en una casa grande con piscina. Una casa muy bonita, llena de lujos y con miles de adornos y cubiertos de plata. Yo todas las noches soñaba con irme a ese lugar.
-¿Y cómo iba a conseguir eso tu mamá?, tengo entendido que tu infancia fue más bien de género humilde -preguntó el doctor.
-Ella había conseguido un trabajo en una mansión donde trabajaba su amiga pero él no la dejaba. Cuando un día que íbamos a irnos por fin, entonces....entonces....
Louis se detuvo y negó con la cabeza pues era muy doloroso recordar.
-¿Qué pasó ese día?...vamos, cuéntamelo... estás haciéndolo muy bien.
-Mi...m-mamá ya tenía las maletas hechas e íbamos a irnos por... por la mañana. Ella dijo que nos marchariamos mientras mi padre dormía una de sus borracheras pe-pero esa noche discutieron muy fuerte y él volvió a traerle flores.
El ojiazul paró de nuevo su relató y cerrando uno de sus puños golpeó su mesa.
-Tranquilo Louis...sigue cuéntame todo lo que pasó.
El ojiazul entonces miró a la esquina donde Lou había aparecido y lo miraba fijamente.
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-Él volvió a decirle que la quería-continuó Louis- estuvieron juntos en su habitación y lue-luego mi madre vino a la mía para decirme que ya no nos iríamos...que papá era bueno y nos quería mucho.
-¿Todo se arregló?-indagó más Gerrard.
Louis negó con la cabeza.
-No...mi mamá creyó en él y en sus mentiras una vez más y debido a eso perdimos la oportunidad de irnos de allí.... Yo deseaba irme, sabía que volvería a fallarnos pero le había prometido que dejaría la beber y que no volvería a golpearnos.
-¿Fue así?...¿Tú padre cumplió sus promesas?.
-No-Negó el ojiazul-Dos noches después, mi padre volvió a llegar borracho y volvió a golpearla. Yo me enfadé mucho con ella y sin pensar le dije que no la quería y que la odiaba por volver a creerle. Ella se quedó muy triste y me pidió perdón.
-¿Qué pasó entonces, Louis?...¿Saliste de allí?.
-No...Los golpes y las borracheras continuaron un tiempo más, hasta que una noche, tras irse mi padre, ella vino a mi habitación y me abrazó llorando durante varios minutos. Finalmente regresó a su habitación y a la mañana cuando me desperté bajé y lo vi durmiendo en el sofá de la sala, entonces subí a la habitación de mi madre y me la encontré dormida. Le toqué la cara intentando despertarla pero e-ella lo hizo. Miré a su lado y vi un bote de pastillas casi vacío. Ella se las había tomado.... ¡Mi madre se suicidó y me dejó solo con él!-Chilló de repente el ojiazul.
-Está bien Louis...tranquilo...¿Qué pasó entonces con tu padre, Louis?.
-Él me echó la culpa de su muerte y me encerró sin comida descargando en mí toda su frustración. Me golpeó durante días hasta que finalmente un día conseguí escaparme y cuando regresé en la noche miré en su habitación y lo vi con una pistola en la mano....Yo no dije nada, me quedé callado mirándolo.
Louis se detuvo.
-Sigue...cuéntame que más pasó-Le insistió el terapeuta.
Entonces el ojiazul miró a la esquina.
-¡No digas una sola palabra más, estúpido!, ¡ Si se lo cuentas te encerrarán para siempre por asesino!... ¡tu los mataste!... ¡no hables!.... ¡cállate!...¡cállate!.
Fue imposible, Gerrard no consiguió que el ojiazul volviese a hablar.
-Está bien, Louis....lo dejaremos aquí. Continuaremos mañana... hoy lo has hecho muy bien.