El desconocido

3.5K 68 1
                                    

Me hago a un lado en la cama. Este es uno de los mejores momentos del día: despertar.

Un día normal, una vida normal. Siempre fui políticamente correcta. No me meto en problemas, le hago caso a mis padres; tanto que, ni siquiera recuerdo la última vez que me pegaron -Si es que alguna vez lo hicieron-.

Tan común. Tan normal.

Tan correcto y ordenado.

Mis amigos eran iguales a mí. Mi grupo siempre había sido el de los empollones, los de las buenas notas. Los chupa medias del profesor. No me molestaba. Nunca me gustó meterme en problemas.

Una noche, me sorprendí a mí misma sola en mi casa.

No me gustaba estar sola, tenía miedo. Odio la oscuridad. Siempre debía tener alguna luz encendida o no podía estar tranquila.

Si, odio la oscuridad.

Prendí la computadora.

Estuve un rato conversando con cualquier persona. Ninguno interesaba, ninguno sobresalía sobre otro. Todos tan insípidos.

Eran las 3 de la mañana. Ya no había nadie conectado.

Cuando pensé que moriría del aburrimiento, un ruido me desconcertó.

Un desconocido me había escrito.

Tenía un nombre extraño que no diré; pero, supe que era sólo un alias.

"¿Sola?"

Tomé aliento. No debía hablar con extraños.

"¿Quién eres?"

"Dudo que eso importe, pequeña."

Intenté no prestar atención a la última mención. Una de mis debilidades es que me llamen "pequeña".

"Importa"

"¿De verdad? Para mí no. No me interesa quién seas."

"Pero tú me has escrito..."

"Lo hice, si"

Me quedé anonadada. Por primera vez, quería seguir conversando, así fuera un extraño. Sería cuidadosa.

"¿Por qué?"

"¿Cómo te diviertes a esta hora?"

"No me has respondido"

"Ni tú a mí."

Bastardo.

"No suelo quedarme hasta tan tarde"

"Mmmm... Dime, ¿Hablas de lo que sea?"

"¿Cómo qué?"

"No lo sé. Me estás aburriendo."

"Hablo de lo que sea."

"¿Cómo te gusta el sexo?"

Tragué en seco. Eso no me lo esperaba. Escribí, intentando que mis manos no se pusieran torpes:

"No he tenido"

"Así que pillé a una virgen rondando sola a estas horas..."

"No veo qué tiene. ¿A tí cómo te gusta?"

"Bien. Me gusta fuerte. Soy un poco malo."

"¿Malo?"

"¿Tienes curiosidad?"

¿Por qué mi respiración se estaba agitando? Es sólo una conversación...

"Puede ser."

Típicas fantasíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora