8:Disculpas

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Días después

Nada.

Trotaba de un lado de mi habitación a la otra con el celular en la mano. Durante estos días, todos ya nos empezamos a hablar normalmente, pero nada de Germán, ni un mensaje.

Está enojado, es la única respuesta lógica.

No sé porqué me molestaba tanto el hecho, es como si no podía funcionar correctamente al saber que estaba molesto conmigo. Ya había decidido que tenía que hacer algo.

Pasé unas cuantas horas rogándole a Aaron por la dirección de Germán, pude haberle simplemente hablado, pero creo que esto es algo que tengo que hacer en persona.

Cuando por fin me lo dio, fui después de mi cita con el psicológico. Que por cierto, odio, no me gusta el hecho de que me están forzando a hablar, si quiero contarle algo a alguien lo haré y si no, no.

En fin, llegué a su casa. Era sencilla, pero de lo que yo sé, en un vecindario muy bueno y tranquilo. No fue hasta que estuve frente de su puerta, a punto de tocar cuando pensé 'Que le voy a decir?'

¿Cómo voy a poner en palabras todo lo que llevaba dentro los últimos días?

Me di la vuelta, estaba caminando de vuelta a mi coche dispuesta a irme.

¡No! No me puedo ir, tengo que hacer esto. Ahora sólo estaba parada a medio camino de su casa y mi auto, sin saber qué hacer.

-¿____________, eres tú? –preguntó Germán, asomándose por su puerta

-¡Oh, Germán! –lo llamé, dio una media sonrisa y ambos nos acercamos al otro, hasta encontrarnos a medio camino

-Que sorpresa, encontrarte aquí...en mi casa. –¿Eso era sarcasmo? Seguramente, pero mi mente estaba en otro lado como para procesarlo

-Sí, um, pues hace días que no nos veíamos, así que... –mi mirada cae en la caja que se me había olvidado que tenía en las manos– Te traje donuts, pensé que podríamos comerlos juntos. No sabía si te gustan las donas, pero luego dice '¿A quien no le gustan?' –me estaba sobre explicando, de verdad no sabía que decir, no planeé nada específico

-Wow, gracias ____________.

Ahí fue cuando pasó la cosa que más odio en esta vida: Los silencios incómodos. El aire se volvió más tenso y no aguantaba mirarlo a la cara. Supongo que eso fue lo que me hizo hablar primero.

-¡German, lo siento! –finalmente Escupí– ¡No estés enojado conmigo!

-___________ –se sorprendió– ¿Enojado? ¿De qué hablas?

-...–ignoré sus preguntas– Germán, de verdad lo siento. Entiendo que estés enojado, estoy consciente de que soy enfadosa, muy enfadosa. A veces hago las cosas sin pensar, de impulso y siento que tuvieras que ser involucrado en uno de eso momentos. También perdón por haberle rogado a Aaron que me diera tu dirección para venir a molestarte más de lo que ya he hecho, quise darte tu espacio, pero tenía que asegurarme de que estuvieras bien y...-

-¡Oye! –me detuvo– ____________, en estos días ¿Pensabas que estaba enojado? –asentí– Oh ¡No, para nada! No estoy enojado contigo

-¿No lo estás?

-No. Ese día en la celda, estaba serio porque no sabía como reaccionaría mi mamá a eso, jamás me había metido en problemas. No te culpes, no me forzaste a nada, fue mi decisión, no estoy enojado.

-...–solté el aire que no sabía que estaba reteniendo– No sabes cuanto me alegra que digas eso.

-Y bueno, no había hablado contigo porque estaba ocupado, planeando y practicando para el show en vivo que voy a dar

-¿Escuché bien? ¿Vas a dar un show? –a partir de ese momento, pude sentir cómo las cosas se estaban volviendo a la normalidad

-Es más cómo participar en un 'Noche de canto' en un bar por aquí. No es nada espectacular, van a haber varios artistas aparte de mi. Como dije, no es nada espectacular, pero tengo que empezar por algún lado y será la primera vez que canto frente a un público –trataba de hacer como si no fuera nada, pero dentro de su tono se escuchaba la emoción e ilusión de hacer eso

-¡No digas eso! Es un gran paso para ti y de seguro vas a estar espectacular

-Gracias, y de hecho, quería saber si...te quería invitar para que fueras. De verdad me gustaría tener una cara familiar en el público para mirar y quitarme los nervios

Había algo en la forma en la que me miraba, sus ojos brillaban de una cierta forma. Mi corazón empezó a latir más rápido cuando me di cuenta que no me dejaría de mirar de esa forma pronto. Bajé la mirada, cortando contacto con la suya, por fin pude responder su pregunta.

-Claro, ahí estaré. Incluso si ninguno de tus amigos estuviera ahí, confió en que podrías hacerlo.

-Ojalá hubieras pensado así cuando estábamos en la escuela...–susurro, pensando que no lo iba a escuchar, pero lo hice

-¿Qué dijiste?

Antes de que me pudiera contestar, una mujer apareció en la puerta, la misma quien lo recogió, que voy a suponer que es su mamá

-¡German! –llamó, al ver que no estaba solo, una pequeña sonrisa apareció y se acercó a nosotros– Tu debes de ser ___________.

-... –¿sabía mi nombre?– Um, si soy yo –trate de sonreír

-Soy la mamá de Germán. Supongo que ya me habías visto, cuando recogí a Germán...–se notaba que no quería mencionar el tema, que estaba bien por mi– Me ha hablado mucho de ti

-¡Mamá! Ja, ja...ahora no es el momento –dijo Germán entre dientes, su cara empezó a ponerse roja

-... –ignoró lo que dijo– ¿Porque no entras? Acabo de hacer un poco de té y hay galletas

Volte a ver a Germán, buscando una respuesta de el, pero no la obtuve porque el aun trataba de recuperarse del pequeño momento de respuesta

-Me encantaría, gracias.      

(. . .)

Pasamos un rato agradable. Al parecer, German hablaba muy frecuentemente con su mamá de mi. No me parecía nada malo, me alegraba el hecho de que se hablarán de todo. A la única persona que no parecía estarlo disfrutando era Germán, estaba sufriendo en silencio mientras su mamá y yo hablábamos de cosas que el consideraba vergonzosas. Me parecía tan gracioso la manera en que escondía su cara cuando lo volteaba a ver. 

En el fondo de mi mente seguía rondando lo que había dicho Germán 'Ojalá hubieras pensado así cuando estábamos en la escuela'. 

Acaso...no. 

No, no es posible. El no es "Un chico cualquiera", eso ya pasó, todo era una broma, al menos eso creo. Por mas que me haya ayudado, esa persona no existía.

Back Home (Germán Garmendia y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora