14:Visita

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Me tomó un rato para calmarme, pero afortunadamente mis amigos fueron pacientes conmigo. En cuanto me calmé, empecé a explicarle todo lo que pasó, todo empezando desde que me encontré con Mason. Solo me interrumpieron ocasionalmente para dar su reacción o hacer una pregunta. Aparte de eso, me estuvieron dando su atención.

Resumiendo lo que dijeron, era todo lo que esperaba que me dijeran:  "Lo siento __________.", "Tu no hiciste nada mal", "Nada de esto es tu culpa." y "Personas van y vienen". Aunque agradezco el esfuerzo que estaban haciendo, no estaba funcionando. El único que se mantuvo callado fue Germán, ocasionalmente, parecía que quería decir algo. Pero siempre terminaba arrepintiéndose y manteniendo la boca cerrada. 

Cuando todo parecía haberse calmado, me levanté del suelo. Porque sí, todo este tiempo que estábamos hablando estábamos en el suelo. Pude sentir que mis ojos estaban hinchados de llorar y de seguro estaban rojos también, pero me rehusé a verme en el espejo. Desde afuera, se escuchó un grito. Que hizo que todos giramos nuestras cabezas, venía de la piscina. Un segundo después, sin pensarlo, todos corrimos para ver lo que sucedía. Más quien nadie, Aaron, siendo que esta era su fiesta y su casa. Si algo salía mal o alguien salía lastimado, de alguna manera caería en sus manos.  

Ya afuera, pensando lo peor, esperábamos encontrarnos con alguien tirando en el suelo lastimado. Pero alguien pasó frente a nosotros, yo no lo conocía, pero Aaron sí ya que le empezó a hablar. Esa persona tenía, literalmente, los pies azules. De una manera que parecía que alguien se los había teñido.

-¿Porque tus pies son azules? –Aaron le preguntó, expresando la misma confusión que yo tenía

-Es una muy buena pregunta. –simplemente respondió, pero después siguió– Solo había metido mis pies en la alberca unos minutos, cuando salí, estaban así.

Miramos alrededor, él no era el único con alguna parte del cuerpo de azul. Había varias personas. Algunas de ellas, sus cuerpos estaban completamente azules. Cada centímetro de sus cuerpos estaba cubierto de azul. En ese momento me di cuenta, de que todo esto era una broma. 

Una simple broma que alguien había hecho. Alguien puso tinta azul en la piscina o algo. Oh, me da pena de que no haya sido parte de esto, ¡es genial! Lo admito, parece algo que haría yo. También me dan lastima las personas que fueron víctimas de la broma. ¡Pero sus caras son incomparables!  

Me empecé a reír como una idiota, todo esto me parecía tan gracioso. Estaba riéndome tanto que mi estómago empezó a doler. Las personas, incluso mis amigos, me estaban viendo rara. Sin que dijeran una palabra, sabía lo que estaban pensando.

-Debería mencionar, ¡Yo no lo hice! –aun no podía parar de reir

-¿Entonces porque te estas riendo?

-¡Porque quien sea quien lo hizo es un maldito genio!

(. . .)

Con esa broma que pasó, algunas personas se enojaron y se fueron. Las personas que se quedaron, igual que yo, les pareció gracioso. Pero literalmente todo el mundo pensaba que fui yo. Creo que repetí unas veinte veces que yo no había sido pero nadie me creía. Creo que es porque tengo una reputación de hacer este tipo de cosas. 

El resto de la fiesta estuvo relativamente tranquilo. No vi a Mason de nuevo, tal vez se fue junto a las otras personas. Al menos eso era lo que me estaba diciendo. Les había pedido a mis amigos que solo olvidaramos lo que paso conmigo y ellos acordaron. Pero a pesar de eso, aun los sentía raros conmigo. Más observantes de lo normal, así que me sentí algo incomoda. Trate lo mejor que pude de no quejarme, sabía que estaban haciendo lo mejor que pueden.

Back Home (Germán Garmendia y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora