Back Home (Germán Garmendia y tú)

20:Nueva amiga

Era el día siguiente e íbamos a ver a Kimberly en la cafetería donde siempre nos juntamos. Unos veinte minutos antes de que se suponía que nos íbamos a ver, Germán fue por mi a mi casa y nos terminamos yendo caminando juntos.

¿Debería estar nerviosa? No me puse a pensar que intenciones tenía Kimberly exactamente cuando dijo que quería verse con todos. No quise seguir pensando en eso, probablemente estoy sobre analizando la situación. Habrán pasado años, pero conozco a Kimberly, sigue siendo la misma persona amable y considerada.
Demasiado si me preguntan.

Germán y yo fuimos los primeros en llegar. Apartamos una mesa donde podíamos caber todos. Pasamos el tiempo, hablando y bebiendo un poco de café. El primero en llegar aparte de nosotros fue Aaron, después Zoé. No empezamos a hablar inmediatamente de Kimberly, al principio era como si fuera una quedada cualquiera. Excepto que me sentía un poco incómoda, porque durante todo este tiempo Germán ha tenido su brazo rodeado sobre mi hombro. Y probablemente Aaron no haya pensado mucho de eso, pero Zoe a cada rato me estaba dando una mirada de 'Tienes que explicarme lo que está pasando, estoy muy confundida'.

Sólo miraba a un diferente lugar, evitando su mirada.

(. . .)

Ahí estaba Kimberly, acababa de pasar por la puerta y con la mirada nos estaba buscando, hasta por fin encontrarnos y hacer su camino hacia nosotros. Llamé a Aaron y Zoe para que voltean a ver. Ví sus reacciones cuando se dieron cuenta de que Kimberly se estaba acercando a nosotros. Los dos se quedaron inmóviles, centrando su vista en ella. Probablemente nunca pensaron que la verían de nuevo, al igual que yo, y solo estaban dándose cuenta de que esto es la realidad. Aaron incluso tenía la boca un poco abierta, queriendo decir algo, pero al mismo tiempo nada salía.

-Hola todos. -nos saluda Kimberly timidamente

Con leves murmullos todos la saludamos de vuelta. Ella se terminó sentando a un lado de Germán y mio.

El aire era diferente, lo podía sentir. No sabíamos por dónde empezar, nadie quería empezar. No había pensado en que pasaría cuando llegaramos a este momento. Gracias a Dios, Kimberly fue quien rompió el silencio, ella al igual que todos, no podía aguantar más el silencio.

-Miren, no quiero que sea así el resto del día. Solo lo diré; No estoy molesta con ustedes. Esos años, incluso después y ahora, han sido un poco difícil... pero no les tengo rencor. Creo que si a todos los juzgaran por sus errores, nadie tendría amigos. Así que, ¿Solo podemos hablar y hacer como si nada pasó?

Intercambiamos miradas, sin incluir a Germán. A ser verdad, el sobraba en esta conversación, no tenía nada que hacer aquí. Ya sabía eso, pero aún así quería que estuviera aquí. Todo parecía mas fácil y mejor cuando él estaba cerca. Con tan solo la mirada Aaron, Zoé y yo parecía que estábamos teniendo una conversación, y creo que era bastante obvio lo que todos estábamos pensando.

-Claro. -habló Aaron por nosotros, dándole una sonrisa que parecía genuina

Creo que desde ahí, la conversación de verdad empezó a desarrollar. Empezamos a hablar un poco de ella. Nos enteramos que decidió no ir a la universidad, más bien empezó a trabajar en una tienda para ayudar a su familia. Que de vez en cuando veía a Zoe y Aaron, pero nunca tuvo el valor de acercarse a ellos nada más así. Después hablamos de nosotros, que hemos estado haciendo, como nos ha ido, de vez en cuando salía un chiste o dos.

Antes Kimberly era muy tímida, parecida a Zoé en una cierta forma. Pero ahora parecía un poco más segura de sí misma, como sí ahora hacía escuchar su voz. Como me hubiera gustado que fuera así hace unos años, hubiéramos hecho muy buenas amigas. De repente, nuestra conversación dio un giro inesperado.